La actriz mexicana Salma Hayek quiso retratar un México moderno, sofisticado, político, corporativo, de mujeres empoderadas en Monarca, la serie que produjo para Netflix.
Hayek dijo este martes que, a diferencia de hace unos años, cuando intentó arrancar otras producciones en el país pero enfrentó situaciones machistas, esta vez encontró un México «avanzado», «competitivo» y «abierto» al talento femenino.
«Quería que las mujeres recordaran que lo podemos hacer absolutamente todo», dijo la actriz durante la presentación en Ciudad de México de Monarca, que estrenará el 13 de septiembre en la plataforma.
La también empresaria contó que originalmente Monarca se vendería a una importante cadena de televisión en Estados Unidos, pero que al trabajar con Netflix pudo enfocar la historia en México y resaltar la belleza de Tequila.
Protagonizada por la actriz mexicana Irene Azuela, la trama aborda la historia de Ana María, una periodista que abandona su natal México para hacer vida en Estados Unidos. Pero regresa al país acatando las órdenes de su padre, un poderoso empresario tequilero.
«A Salma le interesaba la mirada de alguien que llevaba muchos años fuera de México. Que mostrara la calidad de la gente y las tradiciones mexicanas», recordó Azuela.
Hayek, también productora y protagonista del filme ganador de dos premios Óscar Frida, afirmó que Monarca retratará aspectos de la corrupción en México.
Sobre la violencia
De la violencia ligada al crimen organizado en México, Hayek lamentó el ataque a un bar en su natal Coatzalcoalcos, suceso que dejó 31 muertos días atrás.
Desde su cuenta de Instagram, la actriz condenó estos hechos de violencia. Y dijo que prefiere compartir imágenes relacionadas con la cultura mexicana. «Tienes que elegir qué poner en Instagram y la verdad ese no es el lugar donde se resuelven estas cosas», apuntó.
Además de Azuela, en Monarca participan los actores mexicanos Juan Manuel Bernal y Osvaldo Benavides. También la argentina Rosa María Bianchi.