Las primeras imágenes de la esperada versión de Steven Spielberg de West Side Story se revelaron este lunes en la revista Vanity Fair. Pueden verse varios fotogramas de la cinta de los actores protagonistas, Rachel Zegler y Ansel Elgort, en plena acción.
Se trata del primer remake en la gran pantalla del musical West Side Story desde el clásico de 1961 en el que Natalie Wood y Richard Beymer se metieron en la piel de Maria y Tony, dos adolescentes miembros de bandas callejeras rivales en el Nueva York de los años 50 que viven una historia de amor.
«West Side Story ha sido esa tentación persistente a la que finalmente he cedido», explicó a la publicación Spielberg. Cuenta que las canciones del musical fueron las primeras piezas de canciones populares que se pudieron escuchar en su casa.
La nueva versión se estrena el próximo 18 de diciembre. Tiene a una de las actrices del elenco original, Rita Moreno. En la versión de hace 60 años le valió un Oscar a la mejor actriz de reparto por su interpretación de Anita. Esta vez vuelve con el personaje de Valentina, dependienta en una tienda.
De 88 años, Moreno, que en esta entrega es también productora ejecutiva, le ha cedido en el nuevo filme el papel de Anita a la actriz Ariana DeBosé, reputada actriz de teatro que ha sido nominada a los destacados premios Tony.
Al contrario que el largometraje de 1961, entre el elenco hay varios actores de ascendencia latina o puertorriqueña que interpretan los personajes hispanos, en especial miembros de la banda Sharks.
Rachel Zegler actúa como Maria, DeBose como Anita, David Álvarez como Bernardo y Josh Andrés Rivera como Chino.
Cuando se anunciaron los actores, Spielberg explicó que era su intención reflejar «el extraordinario talento en la comunidad hispana multifacética de EE UU».
«Tenía muchas ganas de contar la experiencia de los puertorriqueños en Nueva York de la inmigración en este país y las dificultades para ganarse la vida, tener hijos, y luchar contra los obstáculos de la xenofobia y los prejuicios raciales», explicó el cineasta estadounidense sobre la cinta.
Moreno, por su parte, señala que esta versión trata de arreglar las cosas que estaban «mal» en la cinta original, porque «la película tenía muchas cosas que estaban mal, al margen de las muchas cosas que estaban muy bien».
Una de los errores, señala, era los pocos actores puertorriqueños que formaron parte del rodaje en 1961: «Eso es lo que se intentó arreglar y mejorar, y creo que se hizo un muy bien trabajo», opinó Moreno.