Estudió Medicina y ejercía la profesión en su natal San Juan de los Morros. Pero Sakra Guerrero nunca abandonó su sueño de ser parte del concurso de belleza más importante del país: el Miss Venezuela. Por eso, con el apoyo de su familia, cuando tuvo la oportunidad decidió vivir una noche tan linda como en la que se coronó Miss Venezuela International 2023.
Desde que era pequeña sabía que quería estar en las filas del Miss Venezuela. Tenía claro que no sería fácil, pero tampoco imposible. De esa niñez, justamente, recuerda lo más bonito y agradece, a los 24 años de edad, haber sido feliz. Vivió, dice, una infancia plena de juegos y risas en el llano venezolano. Ese llano del que hoy se siente orgullosa. Quiere que sus compatriotas la recuerden como una reina llanera que resaltó lo más bonito de Venezuela: sus orígenes, cultura y tradiciones.
Eso es lo que desea mostrar en su reinado. Ahora quiere regalar de nuevo un back to back en concursos internacionales a Venezuela. El 12 de noviembre buscará ser coronada Miss International por su compatriota Andrea Rubio en la 62ª edición del concurso, que se realizará en Japón.
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Su inspiración para creer que es posible repetir la hazaña internacional es justamente Stefanía Fernández, Miss Universo 2009, quien fue coronada por Dayana Mendoza en Bahamas. Para Guerrero no hay nada imposible; está segura de que ha trabajado lo suficiente para alzarse con la corona internacional. Eso sí, lo más importante es mostrar su autenticidad: que el certamen vea que su reina debe ser una venezolana. Afirma, sin dudar, que la corona debe quedarse en casa.
No solo se refiere a su preparación. No teme hablar de política y al ser preguntada sobre la situación del país responde, sin titubeos, que es un momento para que los venezolanos estén unidos. Para ella, el trabajo de cada ciudadano construirá un futuro mejor.
«Es un momento en el que más que nunca tenemos que estar unidos y comprometidos a trabajar por nuestro país. Que cada uno pueda contribuir con su grano de arena y poder seguir formando la Venezuela que queremos. Y ahí está la clave para que tengamos un futuro prometedor«, dice.
—¿Cómo recuerda su infancia? ¿Fue una niña feliz?
—Tuve una infancia muy feliz junto a mis hermanos, una época muy bonita. Siempre recuerdo muchos juegos, muchas risas y ese contacto y viajes frecuentes a nuestras tierras. Siempre viajaba entre Guárico y Apure disfrutando de toda nuestra cultura, de nuestras tradiciones. Eso es algo que logró enriquecerme como persona, como ser humano y crear ese amor tan profundo por nuestro país.
—¿Recuerda el día en el que decidió participar en el Miss Venezuela? ¿Cómo tomó la decisión?
—Antes de entrar al Miss Venezuela, yo estaba ejerciendo Medicina en San Juan de los Morros. Trabajaba en el Hospital del Seguro Social y también en un ambulatorio de mi localidad, llamado Ambulatorio Mi Enfermería. Allí atendía a varias comunidades de San Juan y básicamente mi vida se basaba solamente en la Medicina. Sin embargo, siempre estuvo como latente el tema del mundo del entretenimiento: de la música, el canto y la animación. Siempre estuvo presente también por un tema familiar. Más adelante, tras haber vivido la experiencia de reina de ferias en San Juan, esto se intensificó un poco. Mucha gente me decía sobre participar en el Miss Venezuela y yo lo veía como un sueño, pero un poco distante. Me preguntaba si era posible entrar en el certamen. Llegó el momento de las postulaciones, yo estaba de guardia. Mi padre me mandó las postulaciones y me animó a nominarme. Y yo le dije: ‘Papá, déjame terminar la guardia, que me quedan como veinte horas’, (risas) pero gracias a Dios tomé la decisión. Luego lo hablé con mi familia, les dije que era mi propósito estar allí porque desde pequeña era admiradora del Miss Venezuela. Siempre lo veía en familia.
—¿Cómo ha sido su preparación?
—Han sido meses muy movidos. Meses que yo podría decir que cambiaron mi vida. Hay una Sakra antes y después del Miss Venezuela. Es mucho lo que aprendes y lo que creces como persona. Yo me siento muy contenta de todo este proceso de preparación que he tenido gracias a la Organización Miss Venezuela por todo lo que he aprendido y crecido. Estos meses los describiría como de mucho crecimiento.
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—Dice que ser reina de belleza la cambió. ¿Cómo ha sido el proceso?
—Antes de entrar al Miss Venezuela tenía un chip de médico. La vida de una médico y de una miss son bastante ajetreadas y tienen mucho en común, pero también pueden distar un poquito. Antes de entrar al Miss Venezuela era una persona que se podía centrar en un objetivo y era algo muy rígido. Pero después del Miss Venezuela siento que pude salir de esa zona de confort y eso me ayudó a abrirme como persona y a tener un mayor desenvolvimiento. Me ayudó a sentirme más segura de mí porque esta experiencia te regala un empoderamiento del que me siento muy orgullosa.
—¿Cuántas maletas lleva? ¿Quién será su diseñador y cómo será el traje típico?
—Tengo aproximadamente seis maletas que se van a Japón conmigo, pero estamos esperando qué otras cosas pueden sumarse. Te voy a dar una exclusiva (risas). El traje típico es bastante grande y va a ser algo muy hermoso, que es un homenaje al llano venezolano y que está a cargo de Carlos Hernández. En cuanto al traje de gala, yo siento mucho cariño por quien fue mi diseñador en la noche final del Miss Venezuela, Marcos Mejías, y a es a él a quien le entregué la responsabilidad de acompañarme en la noche final del Miss International y es quien estará conmigo en este sueño del back to back.
—¿Ha conversado con Andrea Rubio? ¿Qué consejo le ha dado?
—Andrea me ha dado muchos consejos, sobre todo de cómo se viven los días durante el concurso y de cómo es estar en competencia con tantos países y con tantas mujeres maravillosas. Me ha recalcado que tengo que ser muy auténtica: que si me gusta cantar, cante; si me gusta bailar, que baile, y si me gusta hablar, hacerlo. Es algo que he podido aprender de Andrea y me siento contenta de que me pueda acompañar en este proceso. Es muy bonito que exista esa hermandad entre aquellas que ya participaron y las que estamos a punto de viajar a Japón.
—¿Cómo afronta el reto de lograr un back to back?
—Contrario a lo que muchas personas me han preguntado sobre si me genera presión o miedo, más bien me lo he tomado como algo muy motivador y me identifico con Stefanía Fernández. Muchos, quizás, no veían la posibilidad de un back to back en el Miss Universo y quizás muchos no ven la posibilidad de un back to back en el Miss International, pero yo sí. Siempre he creído que no hay nada imposible en la vida y he estado trabajando en pro de eso. He estado estudiando el concurso y quizás lo más importante en este camino es darle mi sello diferenciador a mi participación y que el Miss International pueda ver que su reina debe ser de Venezuela nuevamente, así que la corona se debe quedar en casa.
—¿Cómo quisiera que los venezolanos recuerden su participación en el Miss International?
—Yo quisiera que me recuerden como una reina profundamente venezolana, que siente profundamente su país. Una reina llanera que siempre ha buscado enaltecer nuestro orígenes, nuestras costumbres, nuestras tradiciones. Pero, además, como una mujer que vino a dejar una huella de que la belleza siempre tiene que estar ligada con ese propósito. Esa belleza que inspira y que forma parte de nuestros principios como organización Miss Venezuela. Siempre he pensado que es muy importante ser una reina como ser humano antes que llevar una corona. Para mí ese ha sido mi legado y es lo que he tratado de transmitir siempre. Una reina que va más allá de su corona.
—Además de su talento como cantante, ¿cuál será su proyecto social?
—Estamos trabajando con el programa social Salud sin límites. Es un proyecto que he creado de la mano de la Organización Miss Venezuela. Antes del Miss Venezuela venía ejerciendo el programa social en mi labor como médico atendiendo a las comunidades de mi localidad, visitando aquellos casos que más lo necesitaban, impartiendo clases de Medicina y siempre tratando de llevar esta información y formación en temas médicos. Junto con la Organización Miss Venezuela creamos este proyecto porque creo que la salud es algo que no debe limitarse sino que debe expandirse. Todos a través del bienestar, de la salud podemos empoderarnos. Y así llevamos esta contribución a las comunidades, a los hospitales públicos e incluso hemos visitado escuelas.
—La situación del país ha sido compleja. Los venezolanos vivimos una crisis humanitaria compleja. ¿Cuál sería su mensaje como su representante ante el Miss International?
—Creo que el mensaje que queremos todos los venezolanos es un mensaje de unión. Es un momento en el que más que nunca tenemos que estar unidos y comprometidos a trabajar por nuestro país. Que cada uno pueda contribuir con su grano de arena y poder seguir formando la Venezuela que queremos. Y ahí está la clave para que tengamos un futuro prometedor.
—¿Qué le diría a los jóvenes y a las niñas que quieren ser reinas de belleza?
—Primero deben cultivarse como seres humanos. Que siempre pongan primero sus valores y su educación. Seguir formándose porque eso es lo que verdaderamente te da una corona, te da un título y te da un lugar en el mundo para poder dejar una huella en el mundo.
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