Su estilo y propuesta la llevaron a calar dentro del público venezolano con rapidez. Gracias a su potente voz, Rosy Cueva ha destacado dentro del gremio musical femenino. Su primer sencillo, «Casi, casi», fue un tema que representó a la perfección lo que es ella como artista y, a partir de allí, fue dejando ver su ADN musical.
Ahora, luego de tomarse una pausa para reencontrarse con ella misma, Rosy Cueva sigue abriéndose su propio camino en la industria con temas que van directo al corazón. «Tras la llegada de la pandemia, me vi obligada a bajar el ritmo de trabajo con el que venía. No es secreto para nadie que esto nos sorprendió a todos, pero todo este tiempo ausente me ha servido para evolucionar, no solo como artista sino como persona. Me sirvió para madurar, pensar en fusiones musicales innovadoras y actuales, que me hagan acercarme a mi público sin dejar la esencia que me caracteriza como artista. Estoy reafirmando que, sin duda alguna, esto es lo que quiero hacer toda mi vida», asevera.
Rosy Cueva se reinventa
Ya con temas listos para este 2022, Rosy no adelanta mucho al respecto porque quiere «que todos se sorprendan con esta nueva propuesta. Estoy muy emocionada con este proceso que vivo actualmente. Además, estoy involucrada en toda la producción, en la parte creativa, la parte rítmica y de composición, estamos fusionando sonidos actuales y frescos que estoy segura que les gustará a muchos, tanto como a mí», comenta la cantautora.
Lo cierto es que las expectativas están a flor de piel, ya que Rosy es una de las artistas venezolanas que se caracteriza por mantenerse fiel a su esencia, y eso es lo que el público continuará viendo este nuevo año. «Este 2022 vengo con mucha fuerza y ganas de trabajar para posicionarme en el medio musical de mi país, cautivarlos con mi proyecto, sobre todo a ese público que siente la necesidad de escuchar algo diferente a lo existente», finaliza.
Para conocer más de Rosy Cueva y de todos sus proyectos, no dude en seguirla a través de sus redes sociales como @rosycuevaoficial.