Motomami, de Rosalía, se alzó el domingo con el Grammy a Mejor Álbum Latino Alternativo, Rubén Blades consiguió con Pasieros el premio al Mejor Disco de Pop Latino; y Marc Anthony coronó a Pa’lla Voy como Mejor Álbum Latino Tropical.
Ninguno de los tres artistas asistió a la gala previa de esta 65ª edición de los Grammy, en la que se entregan galardones técnicos y la mayoría de los relativos a géneros como el rap, country, folk o la música latina en sus diferentes expresiones.
La cantante española Rosalía consiguió que Motomami superara a su principal competidor, Tinta y Tiempo de Jorge Drexler, y sumó su segundo gramófono tras haber triunfado en la misma categoría por El Mal Querer en 2020.
El premio de Blades, que supone el undécimo Grammy de su carrera, llegó después de que el cantautor panameño batiera a propuestas de nuevas generaciones como Pa’Afuera, del colombiano Camilo, o Dharma +, del también colombiano Sebastián Yatra.
Después de Amar Sin Mentiras (2005) y Contra la Corriente (1999), Marc Anthony consiguió su tercer Grammy al doblegar a Carlos Vives (Cumbiana II) quien, además, actuó durante esta ceremonia previa a la gala principal.
Y es que, debido a la gran cantidad de categorías de los Grammy, la Academia de la Grabación divide su evento en el Crpyto.com Arena de Los Ángeles en dos partes: un acto no televisado donde se entregan la mayoría de reconocimientos y la gran ceremonia, que tiene lugar más después y donde se anuncian los premios más populares ya ante las cámaras.
Por otra parte, Natalia Lafourcade se llevó el premio a Mejor Álbum de Música Regional mexicana, en la que también se incluye la variedad texana, gracias a Un Canto por México – El Musical.
Se trata del tercer gramófono anglosajón en la carrera de esta cantautora que, sorpresivamente, superó al fenómeno mexicano del momento, Christian Nodal y su disco Foragido EP #1, así como a la leyenda Marco Antonio Solís, que se postulaba con su trabajo «Qué Ganas de Ti».
Además, Lafourcade cuenta con el honor de ser la mujer más laureada en los Grammy latinos -la versión de estos premios que organiza la Academia Latina de la Grabación- solo por detrás de la colombiana Shakira.
Encanto, exponentes fuera de las categorías latinas
Mención aparte mereció la película Encanto, que barrió a sus competidores y se embolsó tres Grammy en dos categorías más allá del ámbito latino: la de mejor recopilación de banda sonora para medios visuales, mejor banda sonora para medios visuales, y mejor canción compuesta para medios visuales.
En esta última triunfó gracias al tema «We Don’t Talk About Bruno», del compositor puertorriqueño Lin-Manuel Miranda, que integra el repertorio de la oscarizada cinta.
«Gracias a los músicos que crearon esto e hicieron el mundo un poco mejor con esta película», afirmó emocionada Germaine Franco, también compositora de algunas de las creaciones de la música de este filme.
El compositor venezolano Álvaro Paiva-Bimbo participó en la creación de la banda sonora de la película de Disney ambientada en Colombia.
Más allá de Encanto, los candidatos hispanos no lograron salir elegidos en otros apartados generales.
Rosalía no pudo repetir con su segundo premio de la tarde, pues Motomami (Tik Tok Live Performance) no prosperó en la categoría de mejor video musical de formato largo.
El saxofonista puertorriqueño Miguel Zenón; el pianista panameño Danilo Pérez; y el clarinetista y saxofonista cubano Paquito D’Rivera tampoco lograron el premio a mejor composición instrumental.
«Don’t Forget My Love», del compositor de ascendencia mexicana Miguel Jontel, se dio de bruces con «Break My Soul», una de las máximas favoritas de la tarde, que se llevó el premio en la categoría de mejor grabación de electrónica o dance.
El director de la Sinfónica Juvenil de Nueva York, Michael Repper, venció al venezolano Gustavo Dudamel, a cargo de la Filarmónica de Los Ángeles, en el apartado de Mejor Interpretación de Orquesta.