Luego de atribuírsele la violación de la actriz francesa Valentine Monnier en 1975, Roman Polanski negó las alegaciones de la intérprete y tomará medidas legales contra Le Parisien, el medio que publicó la entrevista en la que Monnier relató estos acontecimientos.
El abogado del cineasta, Hervé Témime, negó la acusación y afirma que consideran emprender medidas legales contra la publicación. «El señor Polanski niega en los términos más directos esta acusación de violación», explicó el abogado.
«Me gustaría recordar que esta acusación señala hechos de hace 45 años. Si estos hechos se registran desde hace tanto es porque resulta imposible recoger elementos necesarios para una investigación», sentenció el equipo legal.
Esta acusación no podrá tener como consecuencia que la justicia francesa tome acciones legales contra el director. En el país el delito de violación prescribe a los 20 años. Sin embargo, y tal como declaró Valentine Monnier, publicar esta demanda contra Roman Polanski puede ayudar a acabar con la impunidad de los agresores sexuales.
«Hay figuras públicas que se consideran modélicas», explicó la intérprete. «Si idolatramos a quienes son culpables, estamos impidiendo que la gente se dé cuenta de la seriedad de las consecuencias que tienen sus actos», afirmó.
El director vive en Francia desde que abandonó Estados Unidos en 1978 tras declararse culpable de haber tenido relaciones sexuales con una niña de 13 años. Han sido numerosos los esfuerzos de la justicia estadounidense para juzgar al director, todos ellos sin éxito, puesto que Polanski no ha vuelto a pisar ningún país europeo cuyas leyes permitan su extradición.