Han pasado cuatro temporadas de Riverdale. La serie rompió esquemas al inspirarse en el cómic Archie, que apareció a principios de la década del 40, y llevarlo al presente.
Su apuesta consiste en arrancar el estilo idílico y casi divertido de la juventud de las viñetas originales, para contar en la actualidad los conflictos, el drama, los excesos y la violencia de un grupo de jóvenes.
La receta de conspiraciones, asesinatos e infidelidades se convirtió en un fenómeno televisivo que cada vez iba profundizando en lo peor y en lo mejor de Archie, Betty, Veronica y Jughead (el famoso Torombolo para las generaciones que vieron la serie animada o el cómic predecesor).
Precisamente, esa aventura que termina su cuarta temporada, aspira a poner de nuevo en jaque a uno de los protagonistas. El episodio de despedida se emitirá este 6 de mayo, a la medianoche, por Warner Channel.
«Quienes siguen esta serie son en realidad personas grandes y demuestran una pasión muy intensa», explicó la actriz Madchen Amick.
Sus palabras podrían considerarse una frase con sabor a lugar común. Pero, más allá de eso, Amick reconoce que el impacto entre la audiencia más joven ha sido el elemento esencial del éxito.
De alguna manera, esa sensación ya la vivió en 1990, cuando fue parte de Twin Peaks. En esa serie también había un pueblo, gente joven en problemas, un asesinato que detonaba toda la historia y muchos secretos retorcidos que poco a poco iban saliendo a la luz.
«Fue algo novedoso que llamó mucho la atención», explica la actriz de 49 años de edad, para quien Riverdale representa un poco de aire fresco en las producciones juveniles.
«Sabía que había algo muy macabro y divertido en todo esto, por eso me encantó la idea de que de alguna manera estaba regresando a la escuela, pero en un misterio que enmarcaba un asesinato», recalca.
«Creo que el éxito ha sido marcado especialmente por el trabajo de todos los actores, esa manera como afrontan los conflictos que van apareciendo, la amistad, el amor y su transición a una adultez (…). Esos son temas que mueven en cualquier cultura, en cualquier audiencia en el mundo».
Continúa: «Pero también siento que hay otra conexión entre lo que hice en Twin Peaks, y es que esa serie fue popular muy rápido y lo mismo pasó con Riverdale; ha sido una experiencia similar que en su momento y ahora me ha puesto en el ojo púbico, pero he aprendido a tener un espacio de distancia con todo eso».
Madchen Amick interpreta a Alice Cooper, la madre de Betty (una de las mejores amigas de Archie), personaje que ha tenido que lidiar con el temperamento controlador de su madre.
En este capítulo final de la serie, los conflictos parecen orientarse al director de la escuela de Riverdale, quien se ha dedicado a complicar la vida de los protagonistas y podría asumir las consecuencias de esa tensa relación, al igual que un despertar del romance entre Archie y Betty.
La actriz hizo también su debut como directora con este episodio. «Fue un trabajo duro. Quería que cada detalle estuviera en su sitio y tuve el apoyo de todos», dice de este capítulo que, de alguna manera, adelantó a la fuerza el final de esta temporada. Cuando se estaba trabajando en uno nuevo, una persona del equipo de producción fue contagiada por el coronavirus y se tuvo que parar el rodaje.