El 29 de octubre se mostró una nueva cara de la obra de la artista plástico Lía Bermúdez que reposa desde hace casi cuarenta años en los terrenos de la plaza central de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad del Zulia (LUZ), gracias a un grupo de personas y organizaciones comerciales y comprometidas con el arte y la cultura.
La iniciativa partió de Régulo Pachano Olivares, quien le comentó a Yamid García que la obra instalada por la misma artista en 1982 estaba muy deteriorada y cayéndose. Inmediatamente García se puso a trabajar, asumiendo el proyecto del rescate de la obra como propio y comenzó a convocar a los actores que jugarían un papel esencial en la restauración de tan importante patrimonio de LUZ.
El proceso de restauración era urgente, de manera que la decana de la Facultad de Arquitectura y Diseño de LUZ, la arquitecta Susana Gómez Arvelo, se sumó a esta acción conjunta que involucra a la sociedad civil con la máxima casa de estudios.
Este llamado de acción comenzó por corregir el estado en el que estaba la pieza, ya que con el tiempo y su propio peso, se había movido de sitio porque las bases cedieron y se pudrieron debido al paso del tiempo, el inclemente sol y la afluencia de agua. La escultura se vino hacia atrás y para que no se cayera estaba sujetada con unos palos.
Lo primero que se hizo fue colocar unas bases nuevas de soporte, más grandes que la original, a manera de cuadrantes donde se posan los nuevos tubos que fueron soldados nuevamente a la estructura para ayudar a fijar también el tubo central que es el soporte principal.
La escultura fue rodada unos 5 metros de su ubicación original, lo cual fue el trabajo más difícil y su punto de vista se cambió, antes daba la bienvenida a los estudiantes que entraban a la facultad, ahora fue colocada más al centro del jardín principal para optimizar su visualización 360 grados, así desde cualquier ángulo la estructura (a la que la maestra Lía no le puso nombre), se puede apreciar una perspectiva diferente, ofreciendo puntos de vista distintos, según la ubicación desde donde se mire.
El proceso de trabajo de recuperación comenzó a finales de julio. Fue un poco más de dos meses en el rescate de esta obra que fue una de las primeras que Lía Bermúdez hizo incorporando las alas, mejor conocidas como paralelepípedos anexados.
La estética original de esta obra es desvencijada con un look oxidado, por eso se aplicó un químico para corroerla en algunas partes y en otras partes como las bases nuevas, que fueron soldadas a la obra, se colocó un químico auto filtrante para que el metal no se corroa por el sol y la lluvia. Asimismo, se colocaron capas de filtro acrílico satinado para pulirla.
La convocatoria de Yamid García fue asertiva, ya que no solo se sumó parte del equipo de FADLUZ en la restauración, sino también de otras facultades como los artistas plásticos Guillermo Roa (profesor activo y miembro del equipo directivo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas), Rubén Muñoz y la mano de obra del herrero Jacinto Díaz. Además intervinieron actores sociales importantes sumando voluntades como las empresas Gramoca C.A., Steelfa C.A., Talleres Giar545 C.A. y Arqmaq C.A.
Para García estas acciones son muy relevantes porque sensibilizan al colectivo sobre la importancia de la recuperación de las obras de arte que son patrimonio, no solo de la Universidad del Zulia, sino de toda la ciudad y que fueron concebidas para el disfrute de toda la comunidad intra y extra universitaria.
«La Universidad del Zulia tiene un patrimonio vital sumamente importante y hay que asumir un compromiso en la recuperación de todas las obras que se encuentran dentro del espacio universitario. El llamado es para que todos nos sumemos a colaborar con las instituciones públicas que no cuentan con los recursos necesarios actualmente. Es necesario involucrar a la sociedad civil y a la empresa privada en el rescate y la recuperación de los espacios públicos sin esperar que un gobierno destine los recursos, porque finalmente son espacios de todos los ciudadanos», agregó Yamid García.
Por su parte, Régulo Pachano afirma que: «La institucionalidad cultural del Zulia en estos tiempos tiene la gran oportunidad de trascender y contribuir en la construcción de ciudadanía, no solo en la promoción y difusión de valores artísticos culturales a través de la Universidad del Zulia, Teatro Baralt, el MACZUL, CAMLB y el Centro Bellas Artes; además hay que ser activos como verdaderos agentes transformadores de impacto e incidencia en las iniciativas ciudadanas que involucren políticas públicas».