Luego de una larga ausencia en la televisión y de un proceso de desintoxicación por sus adicciones, el galán de Telemundo, Rafael Amaya, aseguró estar listo para continuar con su carrera actoral y lo hará de la mano del personaje que lo ha catapultado a la fama internacional: Aurelio Casillas.
Durante el upfront de Telemundo NBC en Miami, que se celebró el pasado martes, 15 de febrero, la cadena anunció su programación para el 2022 y 2023. Entre los realities, telenovelas y series que verán la luz estos dos años se destaca la octava temporada de El señor de los cielos.
«Estoy muy emocionado de regresar de la muerte», dijo el actor de 44 años de edad. «Ahora estoy viviendo un momento muy importante. ¡Arre!», agregó Amaya.
A finales del 2021, el mexicano expresó su deseo de abrirse paso en Hollywood e interpretar personajes dramáticos en cine o televisión. De igual manera, dejó en suspenso la posibilidad de encarnar nuevamente al aclamado Aurelio Casillas en una octava temporada.
«Estamos en eso. Depende de la empresa, estamos en pláticas y todo va muy bien. Lo principal aquí es darle a la gente lo que quiere y lo que pida… y lo siguen pidiendo», comentó en aquella ocasión. «Le agradezco a Dios que me dé la oportunidad de planear las cosas y que se hagan realidad», añadió.
Lo último que se supo de Aurelio Casillas
A mitad de la sexta entrega de El señor de los cielos, Amaya salió de la historia por razones -en ese entonces- desconocidas. El patriarca de los Casillas, por su parte, quedó en coma tras recibir un disparo de uno de sus enemigos. Fue Amado Casillas (Matías Novoa), quien asumió el liderazgo de la organización y al final de la temporada se entregó a las autoridades para salvar a su familia.
Con ese escenario, los Casillas necesitaban más que nunca a su líder y en el primer episodio de la séptima entrega intentaron despertarlo. La familia contactó a un nuevo doctor para que realizara un procedimiento arriesgado consistía en inyectarle un estimulante que bien podía reanimarlo como matarlo.
Mientras sus otros hijos y aliados ponían en marcha el plan para rescatar a Amado de su encierro, la operación de Aurelio empezó, y aunque el El Señor de los Cielos abrió los ojos y se sentó, inmediatamente sufrió un paro cardíaco, lo que provocó su muerte.