El anillo de compromiso que el príncipe Harry le entregó a Meghan Markle fue diseñado por él mismo, pero lo más importante es el significado de la joya.
La joya está compuesta por dos diamantes laterales de la colección personal de la princesa Diana de Gales y el central (el más grande) es una piedra procedente de Botswana.
El diseño del príncipe fue materializado por los joyeros de la reina Isabel, la compañía Cleave and Company. Es una pieza de oro amarillo con gemas seleccionadas personalmente por el miembro de la Casa Real.
«Con dos diamantes redondos sujetando lo que parece ser un diamante de corte cojín de 2.5 quilates, las gemas están engarzadas en oro blanco y sobre una alianza de oro amarillo. Un anillo de este tamaño y calidad podría tener un costo que parte de casi 56.000 euros, pero al incluir piezas de la fallecida princesa Diana su valor es inestimable”, dijo David Allen a Hola.
El hecho de que el anillo cuente con una piedra procedente de Botswana representa la importancia de este país para la Casa Real británica, específicamente para Harry. Debido al aprecio del príncipe por el país africano, fue el destino de la pareja real para celebrar el cumpleaños 36 de Meghan.
Lo realmente especial es que los dos diamantes más pequeños proceden de la colección personal de Harry y antes pertenecieron a su madre, la princesa Diana.
Con esta acción el joven sigue los pasos de su hermano mayor, el príncipe William, cuando le propuso matrimonio a Kate Middleton en 2010, también le dio una pieza de la joyería con gran valor sentimental hacia su madre: un zafiro de 12 quilates rodeado por 14 diamantes.
La pareja caminó de la mano por los jardines Sunken del palacio Kensington para la sesión de fotos oficial. Meghan eligió para esta aparición un abrigo tipo bata en blanco de la firma canadiense LINE The Label, junto a un vestido verde de la también canadiense P.A.R.O.S.H, conjunto que combinó con unos tacones color nude de Aquazzura.
Harry no es el único en la familia real que ha diseñado el diseño del anillo de compromiso de su prometida utilizando joyas que pertenecieron a su madre. El Duque de Edimburgo diseñó su anillo de compromiso para la Reina en 1947, entonces la princesa Isabel, utilizando diamantes que formaban parte de una tiara de su madre, la princesa Alice de Grecia.
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