La Mansión Playboy de Hugh Hefner fue abandonada y despojada de su esplendor desde la muerte de su célebre anfitrión en septiembre de 2017. Tras cuatro años de profundo deterioro, el nuevo propietario se está haciendo cargo de arreglar el desastre.
El fundador de la revista Playboy vendió la mansión de Los Ángeles antes de morir, pero se le permitió seguir viviendo allí hasta su fallecimiento, a la edad de 91 años. Ahora, el famoso palacio de las fiestas está siendo reparado en su totalidad a medida que su nuevo dueño intenta que vuelva a un estado habitable.
El lugar fue tomado por saqueadores cuando nadie vivía allí. De acuerdo con la revista US Magazine Globe: “Las habitaciones, incluso las de Hef, fueron despojadas de cosas como juguetes sexuales, estatuas doradas, sábanas usadas y lencería. Se llevaron también obras de arte valiosas”. Incluso, aseguran, fueron quitadas piezas de la mampostería a modo de recuerdo.
Renovación
Daren Metropoulos la compró en 2016 a 100 millones de dólares y la dejó estar. Finalmente ahora, después de la gestión de algunos funcionarios de la ciudad para convertirla en monumento histórico, ha accedido a restaurar la casa a su “grandeza original”.
La piscina donde Hefner celebró sus fiestas salvajes ha sido vaciada y la mansión está revestida con andamios. En el acuerdo dice que la mansión de 1.300 metros cuadrados y 29 habitaciones “necesitaba restauraciones y reparaciones sustanciales después de un largo período de mantenimiento diferido”. Según el Daily Star, Metropoulos originalmente había considerado demoler la propiedad, pero luego de las gestiones con la comunidad, decidió renovarla.
De todas maneras, lo único que sigue en pie es la estructura principal, pero el resto no existe más. Se trata de una renovación que incluye excavadoras. Metropoulos dijo: “Espero con ansias esta oportunidad trascendental de transformar una propiedad histórica del país. Como sabía el señor Hefner, planeo remodelarla meticulosamente con la más alta calidad”.
Celebridades de primer nivel como Jack Nicholson, Warren Beatty, Leonardo DiCaprio y Eminem visitaron la casa. El lugar se hizo conocido por sus lujosos y excéntricos eventos y por las llamadas Playboy Bunnies -las conejitas de Playboy-. Algunas vivieron allí y se supo que estaban sujetas a toques de queda obligatorios, además de noches de cine tres veces a la semana.
Hugh Hefner en el pasado
La mansión de Holmby Hills también fue el hogar de la familia de Hefner, incluidos sus dos hijos, Cooper y Marston, a quienes tuvo con su segunda esposa, Kimberley Conrad. Según el Daily Mail, los niños crecieron viendo una foto de su madre desnuda colgada en la pared.
El editor y empresario compró la mansión por un millón de dólares en 1971. Algunas conejitas revelaron, en los últimos tiempos de Hefner, que la casa requería de una urgente renovación desde hacía años. En 2015, la playmate Carla Howe le dijo a The Sun que tenía un ambiente como de “hogar de ancianos”. Y agregó: “Hugh casi nunca sale de casa y se niega a cambiar nada en la mansión, por lo que todo el lugar se siente como si estuviera anclado en la década de 1980”.
Pero aunque la Mansión Playboy haya perdido su brillo, el legado de “Hef” sigue vivo. La revista de entretenimiento y estilo de vida para hombres se fundó en 1953 y hasta comienzos de 2020 se publicaba en papel, cuando detuvo las impresiones por la pandemia de coronavirus.