«El miedo es terrible. Te bloquea y te corta la libertad», aseveró el cantante Pau Donés al periodista español Jordi Évole dos semanas antes de morir de cáncer, el pasado 9 de junio, en una última entrevista en su casa de la Valle de Arán que quedó reflejada en el documental Eso que tú me das.
Por eso Donés, pese a ser consciente de que su final estaba cerca, aseguró no tener miedo -«¿A qué?», pregunta a Évole- y deseaba «dar una imagen de persona normal y corriente» en este documental cuyo estreno mundial fue el miércoles en la sección Málaga Premiere del festival de cine en español.
El primer impacto en el espectador es el del deterioro físico evidente del cantante, extremadamente delgado, intubado y apenas con un hilo de voz, pero cuando pasan unos minutos se descubre tras los estragos del cáncer al Pau Donés de siempre, capaz de bromear y de hablar con serenidad de su situación.
Proclama que se siente «feliz», pero a renglón seguido matiza que es «una felicidad cabrona», porque piensa por qué no se puede «quedar un poco más» y, cuando Évole le pregunta cuánta prórroga le pediría a la vida, responde sin dudar que «pediría hasta los 70, quince o veinte años más».
«No quiero morir», admite Pau Donés, que a lo largo de esta charla postrera relata que su hija le enseñó «a querer y a demostrarlo» y habla sin tapujos del suicidio de su madre.
En los 64 minutos del documental los momentos duros se alternan con otros más distendidos, y un Donés que se declara seguidor de Peter Sellers y «El guateque» cita entre sus nombres más admirados en la música a Antonio Vega, Celia Cruz y a Carlos Tarque -de M Clan- y, ya de vuelta de todo y sin miedo al qué dirán, asegura que la sardana «es lo más aburrido del mundo».
A Jordi Évole le habría gustado que en este estreno en Málaga hubiera estado «el director auténtico» del documental, Pau Donés, que fue quien lo llamó para grabar esta última entrevista.
«Una de las cosas que me preocupaban era que fuese un trabajo lacrimógeno, que diera mucha pena. Eso no nos lo podíamos permitir. Queríamos que el guion transcurriera por lugares en los que, hablando de la enfermedad y la muerte, nos permitieran también hablar de la vida, con un equilibrio que permitiera aguantar todo el metraje», confesó Évole.
De la charla el periodista se lleva algunas frases de Pau Donés que ahora se repite y que cree que «todos deberíamos apuntarnos en una libreta».
«¿De qué nos podemos quejar los demás?», se preguntó Évole, que cree que «el valor que tiene el hecho de vivir no lo tenemos presente, el privilegio que tenemos del día a día y del momento».
El documental se estrenará en salas de cine el 8 de octubre y parte de la recaudación que obtenga se destinará a la investigación contra el cáncer, «como habría querido Pau», anunció el periodista, que está expectante por comprobar cómo funciona «una rareza así en una sala comercial».
Esa charla entre dos amigos concluye con las montañas de Arán de fondo, preguntándole Évole a Pau Donés qué música quiere para los créditos finales, a lo que el cantante contesta cantando con dificultad algunas estrofas de «El sitio de mi recreo», de Antonio Vega.
«Donde nos llevó la imaginación, donde con los ojos cerrados se divisan infinitos campos. Donde se creó la primera luz, germinó la semilla del cielo azul. Volveré a ese lugar donde nací», canta Donés.