El último tango en París (1972), dirigida por Bernardo Bertolucci, no se proyectó en Francia por contener una escena de una violación. El anunció de la prohibición la hizo la Filmoteca francesa este sábado. En el comunicado se detalló que se anulaba la proyección de la cinta ante las quejas de movimientos feministas por la escena en la que se representa una violación a la actriz Maria Schneider.
La Filmoteca detalló que El último tango en París se proyectaría este domingo en Francia dentro de una retrospectiva sobre el actor de Marlon Brando. Sin embargo, se decidió anularla como «una manera de calmar los ánimos y ante los riesgos de seguridad«.
Schneider (1952-2011) contó el trauma que le produjo representar esa violación junto a Brando. Según denunció, se sintió traicionada, sobre todo por Bertolucci, pues desconoció la grabación de esa escena hasta la última hora.
No hubo penetración en la secuencia en la que se simuló la sodomía con un trozo de mantequilla como lubrificante. Sin embargo, la actriz, que tenía entonces 19 años, confesó que lloró después de esa escena que la dejó marcas de por vida. Ella consideró que se trató de un abuso.
El colectivo 50/50, en favor de la paridad en el cine, y uno de los sindicatos del sector, SFA-CGT, denunciaron en las redes la proyección de ese filme con una escena que estiman que vulnera la dignidad de Schneider y de las mujeres en general.
#Maria de Jessica Palud muestra el coste de vida que le dejó a Maria Schneider rodar la asquerosa escena de «El último tango en Paris». Aunque la película puede parecer un biopic de la actriz francesa, todo se centra en este duro relato. Anamaria Vartolomei de 10 #30FCFM pic.twitter.com/giw8fSiZgb
— Francisco Alacio (@franciscoalacio) October 13, 2024
¿De qué trata El último tango en París?
Una mañana de invierno, Paul (Marlon Brando), un hombre de 45 años propietario de un hotel, viudo, y Jeanne (Maria Schneider), una actriz amateur de 20, se encuentran casualmente mientras visitan un apartamento de alquiler en París. La atracción entre ellos es muy fuerte, tras mediar apenas unas cuantas palabras y sin conocerse, hacen el amor apasionadamente en el piso vacío.
Cuando abandonan el edificio, establecen el pacto de volver a encontrarse allí, en soledad, sin preguntarse los nombres. Paul consigue alquilar el departamento, donde comienzan a tener furtivos encuentros. La relación se caracterizará por una fuerte violencia verbal y sexual ejercida por él hacia Jeanne, en un afán de dominar también su mente.