A finales de noviembre se estrenará la segunda entrega de Frozen, película que cuenta la historia de dos princesas que perdieron a sus padres y deben hacerse cargo del reino de Arandelle.
La mayor de las hermanas, Elsa, tiene poderes mágicos y debe comenzar una búsqueda para conocer el origen de sus capacidades sobrenaturales ante una amenaza inminente.
En la primera entrega (2013), la hermana menor, Anna, se enamora de Kristoff luego de un fallido romance con un hombre al que apenas conocía. En tanto Elsa se adentra en una búsqueda sobre su propia identidad.
La ausencia de una pareja para Elsa, quien se convirtió en reina, hizo que sus fanáticos especularan con su orientación sexual: muchos pensaron que era lesbiana. Rumores que el productor desestimó.
«No es una película romántica», dijo Peter Del Vecho, al confirmar al diario El Español que Elsa no es homosexual.
El productor explicó que Frozen 2 intenta redefinir el concepto de amor que aparece en las películas de Disney. «Hemos intentado cambiar esas convenciones que se veían en otras películas, siempre desde el respeto», dijo.
Una de las situaciones que quisieron evitar fue el «amor a primera vista» frecuentemente utilizado en las cintas de la compañía. «No todo es el amor romántico. También existe el amor entre familiares», precisa Del Vecho.