Disney se frota las manos con el estreno de la secuela de Frozen (2013), la segunda película de animación de mayor recaudación de la historia. Aunque Peter Del Vecho, productor de la cinta, aseguró en entrevista con Efe que el estudio nunca presionó al equipo para rodar cuanto antes una continuación.
«Puedo asegurar que Disney no nos forzó a hacer la secuela», dijo el ganador del Oscar a Mejor Película de Animación, que consiguió en con la primera entrega.
«Esta continuación se produce porque los cineastas de la primera parte querían regresar a este universo. Cuando terminamos con Frozen, empezamos con otro proyecto diferente, pero dimos marcha atrás al comprobar que había mucha más historia que contar y cuánto echábamos de menos esos personajes», indicó el cineasta, productor también de The Princess and the Frog y Winnie the Pooh.
En ese momento, el estudio se puso «muy contento, pero no hubo presión» por comenzar la producción hasta que el equipo sintió que estaba preparado.
Frozen, de Chris Buck y Jennifer Lee, recaudó cerca de 1.300 millones de dólares en todo el mundo. Además, se convirtió en la película animada de mayor recaudación en la historia hasta la llegada de The Lion King, con más de 1.600 millones.
En Frozen, la princesa Anna lucha por acabar con el maleficio que asola su reinado en forma de eterno invierno. Y, a su vez, ayuda a su hermana, la reina Elsa, con sus poderes que convierten en hielo todo lo que toca.
En los avances que la prensa pudo ver de la segunda parte, Elsa se verá atraída por unas voces que le animan a desentrañar misterios de su pasado. Para conseguirlo, emprende un viaje hacia lo desconocido en bosques encantados y mares oscuros junto a Anna y el resto de personajes de la primera parte, mientras el reino de Arendelle se ve de nuevo amenazado.
Después de Frozen Fever
Tras el estreno de Frozen llegó el turno del cortometraje Frozen Fever (2015), y ahí nació el gusanillo de la secuela, admitió Del Vecho.
El productor viajó a varios países nórdicos y escandinavos para buscar escenarios que inspirasen los paisajes de la continuación.
Al regresar, se reunió con los directores de la primera parte y se dio cuenta de que todos se preguntaban lo mismo: ¿de dónde obtuvo sus poderes Elsa? ¿Cuál es su propósito en la vida?
«Esa fue la génesis del proyecto», apuntó Del Vecho, que sostiene que la base del filme es las relaciones familiares y de amistad. «Esas relaciones cambian durante el tiempo: crecen y evolucionan, y nosotros reflejamos eso en la historia», agregó.
Eso sí, como toda buena secuela que se precie, el espectador puede esperar un espectáculo «aún mayor, y con un tono más épico».
«Queríamos contar una historia más grande, no repetirnos. Nos marcamos un objetivo en cuanto a la historia y profundizamos sobre el momento en que se encuentran los personajes en sus vidas. Eso se traduce en un viaje que les lleva mucho más allá de donde estuvieron antes», declaró.
«No vemos a Elsa como a una superheroína. Es una humana con poderes extraordinarios. Nadie más tiene esos poderes en el mundo, pero esos poderes son limitados y no pueden con la fuerza de la naturaleza. La clave de esa escena era mostrar que ni siquiera ella tiene éxito al comienzo. Lo que importa es que aprende y vuelve a intentarlo», manifestó.
Frozen ganó el Oscar a la Mejor Canción Original por «Let it go». Del Vecho cree que la secuela incluye también grandes temas, como «Into the Unknown». «Es muy poderosa», afirmó.
La película se estrenará el 29 de noviembre en Venezuela.