Instinto activado
Kerly Ruiz,animadora y modelo
Para Kerly Ruiz la maternidad fue un plan anhelado desde hace mucho tiempo. La cercanía con su madre y la fraternidad con su hermano mayor le dieron una idea de cuánto quería replicar estos vínculos en su descendencia. Así que ante la posibilidad latente de no poder ser madre, en vez de amilanarse, Ruiz estaba presta para explorar otras alternativas: “Yo siempre me visualicé como mamá, pero estuve más de dos años intentando ser madre y creí que no podía, así que me estaba preparando para adoptar. Pero me empecé a sentir mal, fui al médico y ahí me enteré de que tenía 10 semanas de embarazo. Cuando te dicen que te vas a convertir en madre todo gira en torno a darle bienestar a tu bebé, a cuidarte para darle un ambiente seguro. Con respecto a la adopción, es un proceso complicado aquí, sin embargo, sigo con la idea de darle bienestar a un bebé que lo necesite”. Experimentar la maternidad por primera vez implicó para Ruiz la necesidad de informarse sobre todo lo que considerara necesario para afrontar el reto con la mayor seguridad posible. De ahí que describa cómo bajó una aplicación para mantenerse al tanto de la evolución de su gestación y cómo hizo de la literatura especializada una lectura rutinaria. “Tú quieres que tu bebé salga sano, así que me volví más cuidadosa con la vida diaria, quería proteger a mi bebé al máximo. Me leí todos los libros porque quería estar preparada, aunque cuando llega el momento ya es otra cosa”.
La animadora informó de su embarazo en el programa Portada‘s, del cual forma parte. Desde ese anuncio, y hasta el día de hoy, sus redes sociales han estado repletas de seguidores que quieren conocer el día a día de Ruiz y ahora, el de su hija Gail. Si bien esa cercanía generalmente está llena de buenos deseos para ambas, también puede tornarse difícil de manejar cuando quien comenta lo hace desde el juicio y la crítica mal conducida. Si a eso se le suma una madre primeriza recibiendo consejos y recomendaciones por doquier, puede convertirse en un coctel que puede abrumar a cualquiera. Ruiz convirtió la experiencia en un proyecto con el que ahora espera ayudar a otras madres en la misma situación: “Estoy escribiendo un libro sobre eso. Cuando estás embarazada todo el mundo quiere opinar. En mi caso, me criticaban hasta el color de la ropa que usaba. El programa tiene una sección de cocina y cuando me tocaba probar comida me criticaban porque no le iba a hacer bien a la bebé. Hasta que dije: ‘Basta’. Decidí escuchar solo a mi médico. Mi hija nació sana y hermosa, pero ahora si salgo y no la llevo conmigo, soy mala madre, pero si estoy todo el día con ella, también está mal. Así que ya no les hago caso a las críticas. Quién mejor que yo, que soy su madre, puede saber qué es lo mejor para ella”. La maternidad también le está dando la oportunidad a Ruiz de contar su experiencia en clave de recomendaciones en un canal de Youtube que estrenará próximamente. Su rápida recuperación ha sido una fuente de inspiración para muchas madres que, como ella, desean llevar la maternidad de la mejor manera posible sin descuidar su propio bienestar.
Ruiz, como cualquier madre que se estrena en estas lides, tuvo que enfrentarse con la realidad que implica el día a día con un bebé, y con los mitos y creencias que se derivan de ello: “Con la lactancia se quedaron cortos con todo lo que me dijeron. Sí, es complicado, pero maravilloso. Te sientes plena. Sin embargo, entiendo a las que no pueden hacerlo porque de verdad es difícil. En mi caso, un especialista vino a la casa a ayudarme. Otra cosa fueron los trasnochos, no duermo nada, pero me levanto como si nada a hacer mis cosas, estoy llena de energía”.
Para la animadora y modelo, no hay mejor guía que el criterio propio, y por eso recomienda seguirlo a aquellas madres que pueden sentirse abrumadas con la llegada del primer hijo: “Sigan su instinto materno y háganle caso a su especialista. Ser madre es algo que se va aprendiendo con la experiencia. También invito a las parejas a vivir esta etapa con sus esposas y a comprenderlas, amarlas y valorarlas”.
En Instagram: @kerlyruiz85
Madre empoderada
Bárbara Sánchez, animadora y locutora
Ser la única niña entre tres hermanos le hizo desarrollar estrategias para no quedar fuera de sus juegos. De ahí que cultivara una personalidad extrovertida y decidida por la cual años más tarde se daría a conocer en la pantalla chica venezolana, la radio y las redes sociales. Y con esa misma seguridad, confiesa, estaba determinada a formar una familia propia: “Desde niña soñaba con ser mamá. Cuando llegaba a mi cuarto tenía muñecas y la acción de jugar con ellas era la de ser su mamá, así que cuando tuve una relación estable supe que quería tener una niña. Desde el principio supe que mi esposo era la persona indicada y nos tomamos las cosas en serio desde el principio. No estábamos evitando tener hijos, porque estábamos seguros de la relación que teníamos”.
Una sensación de debilidad llevó a Sánchez al médico, y fue ahí cuando se enteró de que iba a ser madre: “Fue un embarazo soñado, no tuve ningún inconveniente y disfruté cada etapa. Desde la primera cita dije que quería parto natural y mi ginecobstetra fue muy respetuoso con eso. Hoy en día puedo decir después de haber parido que repetiría la experiencia”. Una vez que su hija Bárbara nació, la también locutora tuvo que conocer por sí misma los mitos y realidades con los que deben enfrentarse quienes, como ella, viven la maternidad por primera vez: “La lactancia materna fue uno de ellos porque yo soñaba con amamantar. Y si bien hay mitos al respecto, también hay problemas que son reales. Yo me preparé mucho para poder amamantar, pero el mayor choque fue el dolor continuo. Hay mamás que experimentan dolor por unos días, pero en mi caso aún me duele. Sin embargo, no hay dolor que me detenga”.
La preparación de Sánchez para recibir a su hija Bárbara incluyó no solo lecturas sino recibir orientación de personal de salud sobre conserjería y promoción de lactancia materna, además de un curso psicoprofiláctico. Sin embargo, la clave está, explica, en compartir lo aprendido con el círculo más cercano al bebé: “Cuando te instruyes te conviertes en una mamá empoderada que toma la información que le conviene y desecha la que no le sirve. Pero la verdadera clave radica en involucrar a mi entorno cercano porque son las personas que van a influir en el día a día. De nada te sirve recibir una información y llegar a la casa a batallar para convencerlos de lo que has aprendido”. Ese mismo conocimiento, más la experiencia adquirida en los dos años y siete meses de maternidad, son los que la han ayudado a recibir o a desechar los comentarios de terceros: “Cuando estás segura de lo que estás haciendo, las críticas te resbalan, pero cuando tienes dudas sobre algo, una crítica constructiva puede ser muy bien aprovechada”.
Una vez que se comienza a experimentar la maternidad se ponen a prueba las creencias o expectativas que se tenían sobre esta etapa. Para Sánchez, convertirse en madre ha significado un cambio de vida pero con unas características muy distintas a lo que en algún momento le habían dicho: “Desde que soy adolescente recuerdo escuchar cosas como: ‘Con los hijos la vida te va a cambiar para siempre’. Desde que nació mi hija la vida sí me cambió, pero porque se ha enriquecido”. Para las futuras madres o para quienes ya se estrenan en esta nueva etapa vital, Sánchez aconseja involucrarse en actividades que permitan adquirir los conocimientos necesarios para afrontar esta faceta con la mayor responsabilidad y seguridad posible: “Los primeros meses son los más complicados, pero el instinto maternal te dirá qué hacer”.
En Instagram @amazingbarbara
Madre informada
Sara Coello, Animadora
Formar parte de una familia numerosa con 5 hermanos fue una influencia decisiva en la vida de Sara Coello. Por eso siempre estuvo preparada para replicar la experiencia cuando le tocara formar un hogar propio: “Debido a mi experiencia siempre dije que quería una familia grande. Así que a los 30 me dije que si quería empezar a hacerlo debía empezar lo más pronto posible. Para mí, ser madre es tener la oportunidad de preparar a un hijo para la vida, para que sea una persona de bien, sin dejar de lado el lado profesional, emprendedor”. Después de dos meses de decidir que había llegado el momento, Coello se enteró de que estaba embarazada. En ese momento, trabajaba en un canal de televisión, por lo que los primeros meses, si bien fueron tranquilos, estuvo sometida al estrés propio de la vida laboral. Posteriormente se fue a Estados Unidos donde se dedicó exclusivamente a preparar lo necesario para la llegada de su hija, Amelie.
Para Coello se hizo necesario buscar información que le diera luces sobre lo que vendría. No obstante, en el camino aprendió a establecer un criterio entre lo que le leía, lo que le recomendaban y lo que realmente le interesaba aplicar: “Yo leí todo lo que pude, me informé sobre todo. Gracias a eso, aclaré muchas dudas de primerizas. Sin embargo, no aplico todo lo que leo. Con todas las recomendaciones que me dieron otras mamás en las redes o en mi vida cotidiana llegó un momento en el que me puse hermética. Me di cuenta de que tantas indicaciones me estaban poniendo ansiosa. Recuerdo que cuando salí de la clínica el vigilante me dijo: ‘Ahora la vida te cambió para siempre, más nunca estarás sola’. Y yo pensé: ‘¡Pero ya va, a mí me gusta pasar tiempo a solas!”.
Exponer su faceta como madre en las redes sociales fue una decisión que ahora le permite no solo nutrirse de otras mamás, sino también compartir su experiencia con quienes necesitan más luces al respecto: “Pensaba que no me iba a gustar compartir mi vida privada, pero cuando ves el feedback de otras mamás, te das cuenta de que vale la pena. Cuando me escriben por las redes trato de quedarme solo con lo positivo porque es un momento en el que estás muy vulnerable. Es inevitable recibir comentarios que no siempre son oportunos y en esos casos respiro profundamente y no me lo tomo como algo personal, porque la mayoría no lo hace por mal. De alguna forma te haces una coraza y tomas lo constructivo porque de las recomendaciones y experiencias de otras madres también se puede aprender”.
Para la animadora, la maternidad llegó con el rompimiento de algunas creencias erróneas, pero también con algunas confirmaciones: “Te dicen que más nunca dormirás y la verdad es que sí duermes, solo que no igual que antes. Que la vida te va a cambiar para siempre y sí, te cambia totalmente, pero para bien. Que cuando tienes un hijo tienes a todos los hijos del mundo, y sí, te vuelves más empática con lo que pueda estar pasando otro bebé. También te dicen que va a ser el amor de tu vida, pero tu imaginación se queda corta. Cuando te conviertes en madre te das cuenta de que puedes amar de una manera más grande, pero también diferente”.
Para las futuras madres o aquellas que ya se enfrentan con esta experiencia por primera vez, Coello recomienda prepararse pero sin obsesionarse: “Mi sugerencia es que lean muchísimo, que se informen. Hay que documentarse con fuentes verificables, no crean todo lo que está en Internet o lo que otras personas les dicen. Cada madre debe crear su propia experiencia, y el apoyo de la familia y la pareja es fundamental para lograrlo”.
En Instagram @saracoellov
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