El segundo concierto de Raphael, celebrado la noche del domingo en el Wizink Center de Madrid, congregó de nuevo a unas 5.000 personas y transcurrió «sin incidencias y respetando todas las medidas de seguridad», tras la polémica surgida acerca del aforo en el concierto del sábado.
Según fuentes de la organización, esta segunda velada ha reunido a «unos 5.000 asistentes, como ayer», incluidos los invitados y pese a que inicialmente se habían vendido menos entradas para el segundo concierto.
«Ha habido total normalidad y se han respetado todas las medidas de seguridad. El aforo ha estado en torno al 30% y sin ninguna incidencia», han dicho a Efe las mismas fuentes.
El primer concierto la noche del sábado suscitó críticas en las redes sociales por la afluencia multitudinaria en un espacio cerrado cuando se acaban de restringir las reuniones familiares a seis personas de dos núcleos diferentes. Estos han sido los conciertos más concurridos desde que comenzó la pandemia.
Por su parte, el WiZink Center salió al paso de las críticas en un comunicado en el que precisaba que el sábado hubo 4.368 personas en los asientos habilitados, un 25%, «cuando por normativa se hubiese podido activar hasta el 40% del aforo», y que se cumplieron todas las medidas de seguridad, e incluso se duplicó el espacio obligatorio entre butacas.
Raphael celebraba con los dos conciertos sus 60 años de carrera, un aniversario que hace solo unas semanas motivó el lanzamiento del disco Raphael 6.0, en el que interpreta, a su manera, canciones ajenas igualmente míticas como ‘Resistiré’, ‘Se nos rompió el amor’ o el ‘Me olvidé de vivir’ que popularizó Julio Iglesias con acompañantes de lujo.