Si el año pasado fue el mejor año para Piso 21 (estrenos musicales, giras internacionales, presentaciones en escenarios como Rock en Río, colaboración con Black Eyed Peas, por nombrar solo algunas cosas); el 2020 será para esta banda el año de la máxima productividad.
En estos tiempos de cuarentena los cuatro integrantes no han perdido tiempo y se han dedicado a producir canciones hasta tal punto de que aseguran que van a tener que revisar el próximo disco que van a sacar y que ya tenían listo a ver qué canciones sacan y cuáles meten; y, además, dicen que ya tienen canciones suficientes para un nuevo disco para el otro año. Piso 21 es, sin duda, uno de los grupos de pop más importantes de la actualidad y EL TIEMPO conversó con dos de sus integrantes: Pablo Mejía Bermúdez (Pablito) y Juan David Huertas Clavijo (el Profe).
—Sacaron «Tomar distancia» y la hicieron desde sus casas, ¿cómo fue el proceso?
Pablito: Nosotros estamos haciendo más música que nunca. Hace muchos años no teníamos tanto tiempo de crear tranquilos.
El Profe: cuando empezó la cuarentena decidimos que la música no podía parar y quisimos hacerla a distancia. Así empezó todo, cada uno con su guitarra, sus voces, y terminamos haciendo la canción en tiempo récord y de una manera que nunca la habíamos hecho. Y el video fue grabado cada uno desde su casa, con sus celulares, obviamente con especificaciones del director para acomodar las cámaras.
—Es una canción que recuerda un poco a sus orígenes…
El Profe: Sí, nosotros empezamos siendo muy pop, balada, románticos y en este momento el ánimo de todo el planeta es ese, la gente no está de rumba, ni de fiesta, ni de mucho ánimo. Ahora la gente está encerrada, reposando, y queríamos dar música para que la gente escuchara tranquilos, y pasara esta temporada en calma.
—Volver a los orígenes es casi que una lección de esta pandemia…
El Profe: Sí, la lección de vida es para todo el planeta, esta situación, más allá de la enfermedad, de los muertos, nos está enseñando que se nos estaba yendo la vida en los viajes, en el corre corre, en las deudas, en conseguir plata, y hemos dejado de lado aquello de donde nace todo: la casa, la familia, los hijos, los padres, los hermanos… Y eso pasó con esta canción de Piso 21. Esta oportunidad fue precisa para volver al lugar de donde nacimos y recordar de dónde venimos.
—¿Volverán a sus orígenes después de la pandemia?
Pablito: Es que el rumbo no era algo de tendencias, era de sentimiento. Nunca fue algo que nos obligaran a hacer. Cuando decidimos meterle ritmos urbanos a nuestro pop antes a la gente le parecía extraño, no nos ponían ni en las emisoras de reguetón ni en las de pop, porque les parecía que no era ni de un mundo ni del otro, hasta que se fue construyendo un sonido de Piso 21.
La verdad, esto es una balada de ahora revolucionada con influencia urbana, sigue siendo parte del sonido de Piso 21. No somos un género, somos un sonido. Nos alegramos de que hoy por hoy muchos artistas digan: eso es puro Piso 21, o quiero hacer una canción tipo Piso 21 y vayan a productores y pidan eso. Y eso es en lo que nosotros nos hemos esforzado. La música que hemos hecho de un año para acá está un paso adelante musicalmente. La idea es conservar siempre lo que somos.
—¿Cómo va a ser el nuevo disco?
Pablito: El disco ya estaba listo, iba a salir en mayo, pero decidimos pararlo por todo esto y la verdad hemos hecho mucha música. Entonces en junio tendremos que volver a hacer la lista para ver cuáles salen y cuáles entran. Lo bueno es que no es porque nos falten canciones sino porque tenemos mucha música lista.
—¿Cómo describirían la evolución de Piso 21 en estos 14 años de historia?
Pablito: Es muy bonito porque no hemos crecido solo nosotros sino que ha crecido la industria. Cuando nosotros empezamos, el sueño y lo más lejos que uno podía soñar era pegar en Colombia. Había muchas cosas que ahora han cambiado, sacamos una canción y se expandió por toda Latinoamérica. El proceso la gente lo ha visto desde el día uno paso a paso, no hemos pasado por encima de nadie, hemos luchado por lo de nosotros, estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho hasta hoy, pero créeme que los sueños ahora son el triple de grandes.
—¿Han sentido alguna vez que se les cae la estantería? Por ejemplo, cuando se fue Llane…
El profe: No hemos sentido que se nos haya caído en ningún momento, somos un grupo al que le ha costado sudor y lágrimas llegar a este punto. No somos buena vida, sino que estamos acostumbrados a que las cosas no salgan. Cuando pasó lo de Llane, nosotros recibimos la noticia y lo apoyamos de todo corazón, pero decidimos que teníamos que seguir. Hemos logrado posicionar una empresa a nivel internacional. La mejor ficha en la que hemos podido pensar es en Lorduy, que entró a recalcar y reafirmar lo que pensábamos, que Piso 21 no es una persona, no es una imagen, sino que la marca es más grande que todos nosotros, entonces llegó él a potencializar nuestra imagen, nuestro discurso, nos dio un respiro… No se nos cayó la estantería, pero estamos preparados siempre para tomar decisiones.
—¿Cuál ha sido la colaboración de la que se sienten más orgullosos?
El Profe: todas las colaboraciones son importantes porque son base de la estrategia, pero creo que es indiscutible que la de Black Eyed Peas fue muy importante para nosotros. Más allá de ‘Mami’, el hecho de estar con una de las bandas más fuertes y posicionadas en el mundo… Nosotros compartimos discurso, somos un colectivo de artistas. Es una banda que ha llegado a tocar el cielo musical.
—¿En qué momento se dieron cuenta de que estaban logrando sus metas?
Pablito: Yo creo que hemos vivido tanto el proceso que uno no se da ni cuenta. Siempre estamos mirando para adelante, pensando solo en el paso siguiente. Pero creo que cuando decidimos quitarnos de encima las críticas y hacer la música que queríamos, encontrar nuestro sonido y defenderlo, que fue cuando sacamos ‘Suele suceder’, al principio fue difícil porque la gente lo tomó como un error, pero fuimos sinceros con nosotros mismos y esa canción la rompió de una manera que nadie esperaba.
El Profe: Como hemos sido tan unidos, vivimos el mismo proceso, cada uno con su realidad, pero ha sido el mismo camino. Sabemos que aún no hemos llegado a nuestra cumbre, siempre pensamos que nos falta más.