De las muchas repercusiones que podía haber tenido la entrevista que realizó Oprah Winfrey a Meghan Markle y al príncipe Harry, nadie esperaba que la primera fuera la salida del aire de Piers Morgan, uno de los críticos más acérrimos de la pareja y especialmente de ella. Mientras muchos suponían que las declaraciones sobre cómo la duquesa de Sussex fue tratada por la familia real y sus ignorados pedidos de ayuda podían hacer temblar a la monarquía británica, pocos imaginaban que lo que culminaría sería el reino de misoginia del conductor televisivo.
Conocido por sus opiniones controvertidas y su apoyo incondicional a la Corona, Morgan era hasta el martes uno de los conductores de Good Morning Britain, un magazine matutino de la cadena ITV desde donde fustigó con dureza las declaraciones de la duquesa y cuestionó la veracidad de la crisis emocional que, según le contó a Winfrey, la llevó a tener ideas suicidas. Los comentarios de Morgan, exconductor de CNN, despertaron la indignación de muchos, iniciaron una investigación del ente regulador de los medios en Gran Bretaña y provocaron que los propios colegas del presentador lo criticaran al aire.
«¿A quién recurriste? ¿Qué te dijeron? Lo siento, pero no creo una palabra de lo que ella, Meghan Markle, dijo. No le creería ni siquiera si me diera el reporte del tiempo», decía Morgan el lunes en el programa e irónicamente, un día después fue Alex Beresford -el encargado del informe meteorológico en el ciclo-, quien lo confrontó por sus especial animosidad contra Markle. Ese intercambio hizo que Morgan abandonara el estudio televisivo en vivo , aunque luego volvió, claramente ese desplante aceleró su salida definitiva del mismo.
On Monday, I said I didn’t believe Meghan Markle in her Oprah interview. I’ve had time to reflect on this opinion, and I still don’t. If you did, OK. Freedom of speech is a hill I’m happy to die on. Thanks for all the love, and hate. I’m off to spend more time with my opinions. pic.twitter.com/bv6zpz4Roe
— Piers Morgan (@piersmorgan) March 10, 2021
Hoy, los diarios británicos The Guardian y The Telegraph aseguraron que entre las miles de quejas formales que recibió ITV por el comportamiento de Morgan, una fue realizada por la propia Meghan Markle. Lo cierto es que lejos de retractarse de sus dichos, el conductor los reafirmó a través de un tuit en el que escribió: «El lunes dije que desconfiaba de lo que dijo Meghan Markle en la entrevista con Oprah, tuve tiempo para reflexionar sobre mi opinión y sigo sin creerle. Si ustedes le creen, OK. La libertad de expresión es una cuestión por la que estoy felizmente dispuesto a arriesgarlo todo. Gracias por todo el amor y el odio. Me voy a pasar más tiempo con mis opiniones». La publicación estuvo acompañado de una imagen de Winston Churchill y una frase sobre la libertad de expresión adjudicada al prócer británico.
Esta no es la primera vez que Morgan provoca una polémica mediática. De hecho, gran parte de su carrera fue construida sobre sus agresivas opiniones respecto de las celebridades globales, pero especialmente las británicas. En los últimos años, uno de sus temas favoritos fue fustigar a Markle con la que, según dice, tuvo una cita horas antes de que la por entonces actriz de la serie Suits conociera al príncipe Harry. De sus inicios como periodista gráfico, Morgan pasó a la TV donde fue el conductor de su propio programa de entrevistas en CNN y de allí, en 2015, se sumó al canal ITV como parte de Good Morning Britain y el ciclo Piers Morgan’s Life Stories.
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