El cantante británico Phil Collins ofreció un concierto de despedida junto a su banda, Genesis, tras 50 años de carrera musical. Todo parecía transcurrir con normalidad durante el show; sin embargo, hubo algo que llamó la atención del público y generó preocupación sobre el estado de salud del músico: estuvo sentado durante todo el espectáculo.
El concierto tuvo lugar el pasado sábado en el estadio 02 de Londres. Los presentes quedaron sorprendidos de que Collins permaneciera todo el show sentado, lo que los alarmó.
El músico de 71 años de edad tuvo que dar el concierto sentado debido a los problemas de salud que sufre desde hace años. Inclusive, para salir del escenario, tuvo que apoyarse de un bastón. Aunque este no ha sido el único show que ha tenido que dar sentado.
Collins, que sufre desde hace años problemas de espalda y movilidad, ha estado sentado durante todos los conciertos de esta gira de despedida y fue su hijo, Nic Collins, quien estuvo al mando de la batería.
Aun así, tal situación no le impidió a Collins disfrutar del concierto, en el que aprovechó para hacer algunas bromas: “Después de esta noche, tendremos que conseguir trabajos de verdad».
Los problemas de salud del músico comenzaron en 2007, cuando se dislocó una vértebra durante una gira con Genesis, lo que le causó daños en los nervios de las manos. Por ello tuvo que ser operado de la espalda en múltiples ocasiones, lo que se sumó a su diagnóstico de diabetes.