El Gran Teatro de La Habana se convertirá hasta abril en el hogar de los más célebres personajes de Miguel de Cervantes gracias a una exposición llena de elementos lúdicos que quiere acercar al público el legado del literato español, que va mucho más allá de El Quijote.
Los pícaros Rinconete y Cortadillo, Persiles y Sigismunda, el Licenciado Vidriera, la pastora Galatea, Chanfalla y la Gran Sultana son algunos de los protagonistas de esta muestra, concebida en 2016 para conmemorar los 400 años de la muerte de un autor que en vida corrió casi más aventuras que sus propios hijos literarios.
Así, el más famoso teatro de la capital cubana se transformará desde este domingo y durante unos meses en la fecunda mente de Cervantes, que es «donde habitaban todos sus personajes», explicó hoy a Efe Quique Peña, diseñador de la exposición, que ha sido comisariada por la catedrática de Literatura de la Universidad de Barcelona Rosa Navarro.
Mediante «pequeñas escenografías» presentadas en módulos inspirados en un libro, los visitantes podrán asomarse a la desbordante imaginación literaria del «manco de Lepanto» e introducirse en ella gracias a elementos interactivos a la antigua como gafas tridimensionales, disfraces, máscaras, espejos alterados o misteriosos ojos de cerradura.
Las ilustraciones de los personajes las firma el figurinista Pedro Moreno, que en 2015 recibió en España el Premio Nacional de Teatro.
Plasmar la esencia de cada personaje ha sido uno de los objetivos de esta iniciativa que quiere «estimular la imaginación» de todos los públicos con «un lenguaje lúdico y didáctico», indicó por su parte el consejero cultural de la Embajada de España en Cuba, Guillermo Corral.
Entre los personajes de las «Novelas Ejemplares» representados se encuentra el Licenciado Vidriera, al que se muestra tras frascos y tarros de cristal, o Rinconete y Cortadillo, dos truhanes acompañados ahora por un laberinto hecho de naipes que simboliza la tragicómica vida picaresca de la que no pueden escapar.
Rodeada de monedas se retrata a la gitanilla Preciosa, porque como escribió Cervantes, cuando ella bailaba y cantaba en las calles «llovían en ella ochavos y cuartos», y a la misteriosa y exótica Gran Sultana de las «Ocho comedias y ocho entremeses» apenas se le adivina tras una celosía.
La pastora Galatea está acompañada de sus inseparables ovejas -que esta vez son de madera-, y en el módulo dedicado a Berganza y Cipión se han colocado dos máscaras que los visitantes pueden ponerse para escuchar el célebre «coloquio de los perros».
Al Quijote se le dedican tres módulos que reivindican personajes fundamentales de la obra como los duques, el caballo Clavileño, el Caballero de la Blanca Luna o Dorotea, aunque por supuesto no faltan el protagonista y su inseparable escudero Sancho Panza.
También Miguel de Cervantes ocupa un lugar propio en la exposición: además de una cronología completa sobre su vida, un módulo adicional muestra un audiovisual sobre la vida del literato, y el público tiene a su disposición atavíos como sombreros, gorgueras y telas para vestirse como en el Siglo de Oro.
El mes de enero en La Habana será especialmente cervantino, ya que con la apertura de la exposición ha coincidido la puesta en escena de «Don Quijote» por el Ballet Nacional de Cuba, que tiene su sede en este mismo teatro.
«Dieciséis personajes que maravillan y… Miguel de Cervantes» podrá verse en la capital cubana hasta el próximo 30 de abril y ha sido producida y organizada por Acción Cultural Española, la Embajada de España en Cuba y el Gran Teatro de La Habana.
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