La actriz española Paz Vega resaltó que en la actualidad la televisión se ha equiparado en importancia y público con el cine, y ello ha contribuido a que se «viva un momento muy bonito en el mundo de la creación y el entretenimiento».
En entrevista telefónica, la sevillana manifestó que la pequeña pantalla ya no es más el hermano menor del cine, y puso de relieve el auge de las plataformas de streaming, que han aumentado la oferta y han colaborado en la evolución del género, además de generar más trabajos.
Las plataformas dan mucha libertad y de ellas salen series que están rompiendo cánones y permiten que estemos viviendo un momento muy bonito de la creación de ficciones, dijo la intérprete, desde Madrid.
Por compromisos profesionales, la actriz no ha podido ser parte este fin de semana de la presentación en Miami de la película Ay, mi madre, que esta noche cierra el festival Indie Pasion que desde el pasado jueves se celebra en esta ciudad del sur de Florida.
La actriz, que empezó a despuntar con la serie española 7 Vidas (1999), se mostró agradecida de que la tercera edición de este festival de cine iberoamericano, que culmina este domingo, le haya abierto las puertas a la cinta, escrita y dirigida por Frank Ariza, y que le ha supuesto su vuelta a la comedia.
Vega reside actualmente en España, pero tiene una cargada agenda de trabajo que incluye proyectos internacionales.
Televisa confirmó esta semana que la sevillana es la elegida para asumir el papel de la villana Catalina Creel, en el remake de la icónica telenovela Cuna de Lobos que empezará a grabarse este mes en la capital mexicana, un proyecto del que no pudo comentar por razones contractuales, dijo la representante de prensa.
Vega va a enganchar ese proyecto luego de pasar hasta hace unos días seis semanas en Bulgaria rodando American Night, del director italiano Alessio Della Valle, junto a Jeremy Piven y Emile Hirsch, cuya exhibición en salas está prevista para este año.
Este 2019 tiene pendiente de estreno también Rambo V: Last Blood, en donde comparte escenas con Sylvester Stallone, alguien muy importante dentro de la industria, casi un mito viviente, que sabe cómo contar una historia y con quien estuvo encantada de compartir el set, dijo. “He sido fan toda mi vida, he visto y seguido todas las películas de la franquicia”, reconoció Vega, para quien constituyó una alegría ser llamada a participar en una saga como la de Rambo y en una entrega que está llamada a ser la última, aunque en el cine todo puede pasar, aseguró.
La actriz, a quien también puede verse en la serie de misterio The OA, cuya segunda temporada se estrenó el pasado mes en la plataforma Netflix, está casada desde hace 17 años con el venezolano Orson Salazar, con quien tiene tres hijos, y, por ende, la crisis en el país latinoamericano no le es indiferente. “Es una tragedia humanitaria tremenda que parece mentira que todavía no tenga solución”, señaló Vega, quien dijo que conoce el país y ha visto el deterioro que ha vivido en los últimos años, algo muy triste y doloroso.
Su esposo, añadió, ve el actual momento con tristeza, incertidumbre y un poco de desasosiego, porque pensó que se iba a dar un paso grande en el último mes, pero la cosa parece que está estancada.
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