Después de casi 20 años, ocho discos y decenas de canciones en las listas de las más populares, Paulina Rubio y la disquera Universal Music se separaron. Así lo confirmaron a Efe este miércoles La Chica Dorada y fuentes de la empresa.
«Ahora soy felizmente independiente por decisión propia», dijo la artista en Miami, donde reside con sus dos hijos.
Ejecutivos de Universal confirmaron, por su parte, que la «relación con Paulina quedó en términos excelentes» y que, «sencillamente, el contrato se venció».
Aunque no lo había anunciado, la cantante estaba abonando el terreno para cuando saliera la noticia. En una entrevista con la versión estadounidense de la revista Rolling Stone, publicada el 12 septiembre, declaró: «Ahora soy mi propia jefa».
La decisión no debe haber sido nada fácil. La relación entre Paulina Rubio y las sucursales de la disquera en México, Estados Unidos y España fueron fructíferas por mucho tiempo para ambos.
Universal Music México se convirtió en la casa disquera de Rubio en 2000. La artista había pasado cuatro años sin grabar nada nuevo, con la excepción de «Vive el verano».
La pausa se produjo en el marco de una larga disputa legal con su anterior disquera EMI, que se había negado a sacar una versión en inglés de Planeta Paulina, su álbum anterior.
Su primera producción con Universal fue el homónimo Paulina (2000), el quinto de su carrera como solista y con el que tuvo total independencia creativa. Con ese disco, Rubio fue nominada a tres Latin Grammy y logró alcanzar por primera vez el primer lugar en la cartelera Billboard.
Las canciones «El último adiós», «Y yo sigo aquí» y «Yo no soy esa mujer» encabezaron las listas de popularidad a lo largo de América Latina y España.
La Chica Dorada, que en junio cumple 49 años, se dedicará los próximos meses a hacer nueva música y ampliar su Deseo Tour, que comenzó en septiembre.