“Nuestra personalidad es una moneda de dos caras”. Habla Patricia Giovanna Cantú Velasco, mejor conocida como Paty Cantú, quien durante los últimos meses ha aprendido a reconciliarse con la soledad en medio de una cuarentena que la ha llevado a redescubrirse, reprogramarse, y mostrarse más real y vulnerable que nunca.
Cantú ha vivido una montaña rusa durante la pandemia y lo ha hecho saber a través de sus redes sociales, especialmente en su cuenta de Instagram, donde se ha mostrado de una manera honesta su personalidad, su costado más frágil.
“Siempre es hoy” es el título del diario audiovisual que desde marzo la artista comparte en la red social y en el cual ha abordado temas como la fe, los juicios de valor, el autodescubrimiento, el insomnio, el amor propio, la depresión, y el temor a ser parte de la lista de contagiados.
“La cuarentena puede ser el pretexto y la razón perfecta, para obligarnos a mirar, hacia donde hay que mirar”, afirmó en una de las entradas de su diario como parte de las reflexiones que acostumbra a hacer frente a la cámara.
Sin filtros ni maquillajes, e incluso con ojos hinchados de llorar, así se ha mostrado la cantante en más de una ocasión frente a sus seguidores, esa comunidad que solo en Instagram supera el millón seiscientos mil.
Con una carrera artística consolidada, la orgullosa mexicana suele mostrarse muy segura e independiente. “Siempre he mostrado la cara fuerte, la que no se deja, la feminista”, confesó en uno de sus videos, a la vez que admitió que en diversas oportunidades se ha sentido discriminada y pequeña ante las expectativas de otras personas.
Decidida y perseverante, Cantú lleva algunos años enfrentando sus propios miedos e inseguridades, o lo que ella llama “desbloqueando niveles”, una metáfora para lo que cree es el proceso de evolución que atraviesa.
Es en este trabajo interno, enfocada en reforzar las bases de su autoestima, opta por aprender a dejarse fluir, ser menos estructurada, y apuesta por el amor propio como principio de equilibrio emocional, lo que la ha impulsado a rencontrarse con su esencia y dejar atrás una versión con la que ya no se identifica.
“A veces es necesario decirle adiós a las versiones viejas de nosotros. Deshacerse de una vestimenta, eliminar una versión que ha llegado a ser tóxica para poder renacer. Dejar ir tus medios y comenzar un nuevo capítulo en la película de tu vida, porque vivir siempre valdrá la pena reinventarse también”, expresó.
Evolución personal y musical
Gran parte del proceso evolutivo por el cual ha transitado la intérprete se vio reflejado en su último álbum, #333.
En numerología, el número tres representa la espiritualidad, creatividad, expresión artística, comunicación, optimismo y amor por la vida. La cantante es amante de esta disciplina y en ella se ve representada precisamente por el número tres.
Inspirada en ello, y tomando en cuenta la marcada presencia que ha tenido el 3 en su vida, #333 fue el nombre que decidió darle al disco, que marcó su regreso luego de más de cinco años luego del lanzamiento de Corazón bipolar en 2012.
Remplazando la melancolía con la que solía mirar y escribir sobre el pasado por una visión más centrada en el presente, y con ansias de futuro, la también compositora se volcó no sólo en darle voz al material, sino también a producirlo.
Se aventuró a probar distintos estilos musicales, he hizo diversos duetos, entre ellos, uno que fue un sueño hecho realidad para la cantautora, “Cuenta pendiente” con Alejandro Sanz, tema que se posicionó rápidamente en las principales carteleras musicales.
Con letras que reflejan una mayor madurez y seguridad, #333 fue el disco que giró la carrera de Cantú hacia una nueva dirección en la que transforma su vulnerabilidad en fortaleza.
Tributo a sus raíces, disco con sello azteca.
Tras el lanzamiento de “Cuando vuelvas”, “Llévame contigo” y “No hacemos nada”, los tres primeros sencillos de lo que será su nuevo material discográfico, Cantú presenta “La mexicana”, canción que le da título al disco, y que más que un tema, es un manifiesto de identidad, fortaleza y unión, un himno de amor y agradecimiento para todo aquello que significa haber nacido en México.
La intérprete explicó que la idea de cantarle una canción a su país de origen surgió con la intención de enseñarle al mundo que México es mucho más que el día de muertos y el tequila; de demostrarle también a su propio país que más allá de los problemas, es una nación repleta de cultura, diversidad, y gente valiosa.
“El mexicano primero traga fuego y lo convierte en arte, antes de dejar a su familia morirse de hambre. Nosotros no vivimos nuestra historia con pesar, sino con ese orgullo de saber que nuestro dolor nos ha hecho. Éste es mi Empire State Of Mex en lugar del Empire State Of Mind de Alicia Keys”, afirmó.
La música como medio
Además de ser una oda al folklore mexicano, el empoderamiento y el reconocimiento de la mujer, también salen a relucir tanto en “La mexicana” como en varias de las canciones de la compositora de 36 años de edad consignas, críticas y reflexiones en pro de la igualdad, que definió como su propósito y causa más fuerte.
Un ejemplo de ello, es 911, colaboración que realizó con West Gold, Aczino, Muelas De Gallo, y que es un claro llamado de alerta, sobre los recientes sucesos de violencia y los permanentes actos de discriminación, xenofobia, machismo, y racismo, que diariamente ocurren a nivel mundial.
“Me parece que el arte que prevalece es el que viene a mostrarnos verdades, y hacernos parte en ciertos cambios”, expresó.
Canciones con propósitos
Como en tantos otros rubros, la desigualdad de género ha estado presente desde los inicios de la industria musical, hasta nuestros tiempos, de acuerdo al informe presentado por las Naciones Unidas en 2019, «la división de género» en la música, se ubicada «alrededor de 70% hombre y 30% mujeres».
Para Cantú, librarse un camino en solitario, en medio de un ambiente liderado principalmente por hombres, ha sido un ejercicio constante de aprender a creer en sí misma, y apostar sin descanso por sus sueños.
A propósito de esto, la ex vocalista de “LU”,recordó que durante su participación en el dueto que formaba con Mario Sandoval, “no tenía derecho de presentar más de dos canciones por disco”.
En vista de ello decidió involucrarse en la producción de los videoclips y aportar mensajes más allá de las letras de amor o desamor, como en el video de “Una confusión”, donde por iniciativa de Cantú se abordaron temas que iban desde la violencia de género, la depresión, el suicidio, hasta el aborto clandestino. Para la oriunda de Guadalajara, el que sus canciones provoquen un despertar de conciencia es fundamental.
“Para mí traer conversaciones a la mesa que importan es la inversión a largo plazo de mi carrera, de mi música, por ello, normalizo el error de la mujer en ‘Valiente’, normalizo la equidad de conversación en un nivel sexual, sin jamás ser vulgar, en ‘Cuenta Pendiente’, y normalizo también la oportunidad de la mujer, tratando de conseguir oportunidades. Y cuando las he conseguido para mí, trato de ver cómo puedo hacer para que las que vienen después no la tengan tan difícil como la tuve yo”, puntualizó.
De igual manera, la autora de “Afortunadamente no eres tú”, y quien recientemente colaboró con la colombiana Fanny Lu, en su tema “En mis tacones”, manifestó su deseo de poder seguir haciendo música y colaboraciones con otras mujeres de la industria con el fin de que la sororidad global – o la solidaridad entre mujeres – se transforme en hechos y no solo palabras.
Adiós a las historias de “princesas”
Romance y poder femenino se abordan en “La mentirosa”, la canción con toques de pop y mariachis, que hizo con el boricua, Luis Fonsi.
El tema oficial de la telenovela La mexicana y el güero retrata una dinámica, en donde la mujer, es quien coloca las reglas del juego, sin dejarse doblegar, por rumores ni opiniones ajenas.
«La mexicana» y dos venezolanos
Sobre el lanzamiento de su quinto álbum, La mexicana, señaló que estará listo este mes, y que entre las colaboraciones que incluirá está destaca la que hizo con los venezolanos Luis Jiménez y Agustín Zubillaga, del dueto Lagos.
A propósito del single destacó que será una propuesta diferente a lo visto con “La mexicana” y “Cuando vuelvas”, tema que también escribió con Jiménez y Zubillaga. Sin embargo, precisó que seguirá la misma línea del empoderamiento, sólo que esta vez la idea irá dirigida al “empoderamiento de la soledad”.
Asimismo, la nominada en la categoría de Artista Mexicano del Año a los premios Kids’ Choice Awards México de la cadena Nickelodeon, resaltó que el periodo en soledad que ha vivido en medio del aislamiento, y todo lo que ha ocurrido los últimos meses a nivel mundial, la ha llevado a escribir muchos temas, por lo que aseveró que al menos seis de las canciones del álbum fueron escritas en medio de la cuarentena.
Como una forma de explorar distintas facetas, Paty Cantú se reencontró con otra de sus pasiones, la escritura, y luego de crear su propio show de entrevistas en Instagram, PillowTalk, producido, grabado y editado por ella misma, está lista para dar el salto al universo de los podcast, de la mano de “Los hijos de la llorona”, un proyecto en el que diversos protagonistas, entre ellos la propia creadora, narrarán sus experiencias paranormales y los distintos capítulos que están disponibles próximamente.
Cantú quiso enviar un mensaje a los venezolanos: “Me duele que luego de tantos años de una lucha tan difícil, se haya venido ahora una crisis de salud, de alguna forma, a pausar una lucha y agregar dificultades, pero quiero decirles que cuentan conmigo, que soy su aliada por el resto de mis días”.
De la misma manera, destacó la admiración que siente por los venezolanos. “Toda la gente que he tenido la fortuna de conocer de allá (Venezuela), es gente que quiero y admiro muchísimo, por su tenacidad y su conciencia de los demás, son un ejemplo de muchas cosas, muy bonitas y muy positivas”.