Sin filtros es el nuevo documental sobre la vida de Paris Jackson, hija de Michael Jackson, cuyo estreno en Facebook Watch coincidió con la ruptura de su relación con el cantante Gabriel Glenn, luego de tres años de noviazgo.
EL lanzamiento de Sin filtros ocurre dos meses después del lanzamiento de su primer álbum junto a Glenn en la banda llamada The Soundflowers, que transita entre el folk y el indie.
Hija de Michael Jackson y Debbie Rowe, desde su infancia Paris ha intentado encontrar una identidad lejos de la imagen pública de su padre, que falleció en 2009. «Cuando ves a un niño crecer ante el ojo público, no lo tomas en serio y la gente no se da cuenta, al criticarme, de que soy un ser humano», dijo.
El documental inicia con una conmovedora imagen: Paris llorando durante el funeral de su padre. «Quería compartir y decir que, desde que nací, papá ha sido el mejor padre que nadie pueda imaginar. Lo amo mucho», aseguró.
Sin filtros también se centra en el drama de una adolescente con muchos problemas: adicciones y depresión que encontró en la música su refugio. «Estos 11 años han sido un infierno, porque la gente ha encontrado jodidamente entretenido arruinar mi vida. No quiero seguir siendo esclava de mi dolor», afirmó.
Paris Jackson admite que hasta conocer a Glenn no se sentía cómoda llamándose a sí misma músico. El documental captura esa autoconciencia: «Siento miedo de vivir siendo una sombra», comentó. «Dicen que el tiempo cura, pero no es así. Simplemente, te acostumbras. Perdí lo único que ha sido importante para mí, así que nada podrá ser tan malo como eso».