La temporada de premios inició hace unas semanas con los Globos de Oro. En ese momento, Bong Joon-ho, al recibir el premio de Mejor Película Extranjera por Parasite (2019), dijo: «Una vez que superas la barrera de un centímetro de los subtítulos, conocerás muchas películas maravillosas». Ya venía de ganarse la máxima distinción en el Festival de Cannes, la Palma de Oro. Y no paró. Se llevó el premio también en los Critics’ Choice Movie Award y los Bafta. Ahora la celebración es mayor: Mejor Película Extranjera, Mejor Guion Original, Mejor Director y Mejor Película en la 92° edición de los Premios Oscar. Un hito en los galardones de la Academia. Nunca antes se había reconocido de tal forma a una película de habla no inglesa. Roma, de Alfonso Cuarón, casi llegó el año pasado; pero se quedó en la categoría de Mejor Película Extranjera.
El director surcoreano, que siempre habló en su idioma natal durante toda la gala, estaba sorprendido. Al ganar como Mejor Director expresó: «Yo pensé que después de ganar la categoría de Mejor Película Extranjera ya me podía relajar. Cuando era joven y estudiaba cine, había un dicho que grabé en lo profundo de mi corazón: “lo más personal es lo más creativo”. Eso es una cita del gran Martin Scorsese. Estar nominado con él es un honor. No pensé que ganaría. Cuando la gente en Estados Unidos no estaba familiarizada con mis filmes, Quentin siempre los puso en su lista. Todd, Sam, me encantaría dividir el trofeo y compartirlo con todos ustedes», dijo el director de Parasite, una comedia negra que sigue a una familia pobre que se infiltra en un hogar rico, en una mirada casi universal al abismo de clases cada vez más amplio.
«Voy a beber hasta mañana», añadió.
Fue una sorpresa. Una de las películas favoritas era el filme bélico 1917, de Sam Mendes. Se llevó el Globo de Oro, el Bafta y el Hollywood Critics Association como Mejor Película. De 10 nominaciones al Oscar se llevó tres. Su gran plano secuencia destacó para que lo reconocieran en las categorías técnicas: Fotografía, Mezcla de Sonido y Efectos Visuales. Las otras dos restantes (Mejor Edición y Mejor Edición de Sonido) se las otorgaron a Ford v Ferrari, de James Mangold.
Joker, de Todd Phillips, figuraba como favorita. 11 nominaciones en total, pero obtuvo solo dos estatuillas: Mejor Banda Sonora y el esperado Oscar a Mejor Actor para Joaquin Phoenix por caracterizar a Arthur Fleck. Y, como también se esperaba, la Judy Garland de Renée Zellweger se llevó la estatuilla a Mejor Actriz. Es el segundo galardón de la Academia que gana. En 2003 se adjudicó el apartado de Mejor Actriz de Reparto por Cold Mountain.
Entre veteranos de la actuación estaba Brad Pitt. Cliff Booth, el doble de riesgo de Rick Dalton, le dio su primera estatuilla en la categoría de Mejor Actor de Reparto. Pero también tiene recorrido en esta gala. Ha estado nominado siete veces, cuatro como actor y tres como productor, de los que ya había recidido uno por su trabajo en 12 Years a Slave. Se los dedicó, principalmente, a sus hijos, aunque mencionó enfáticamente el trabajo de Tarantino en la cinta: «Es original, único. La industria del cine no sería tan buena sin ti».
Once Upon a Time in… Hollywood también se llevó Mejor Diseño de Producción. La cinta traslada al espectador a Los Ángeles de finales de la década de 1960. A cargo de Barbara Ling y Nancy Hing, todo se reconstruyó, no hay ningún elemento que haya sido generado por computadora.
A Mejor Actriz de Reparto, como se esperaba pues había ganado en todos los premios de la temporada, ganó Laura Dern, quien interpretó a una abogada infalible que inicia el proceso de divorcio en Marriage Story.
Y como Mejor Guion adaptado Jojo Rabbit. Esta es la historia de un niño miembro de las juventudes hitlerianas cuyo mejor amigo imaginario es nada más y nada menos que el líder de la Alemania nazi. Basada en el libro de Caging Skies, de Christine Leunens, Taika Waititi logra hacer una comedia de un tema delicado. El Oscar se lo dedicó a su madre, quien le puso el libro en sus manos. Como él mismo dijo: «Si no, no hubiera película».
Una sorpresa fue Toy Story 4 como Mejor Película Animada. La cinta española Klaus, de Netflix, se había impuesto como favorita. En la categoría Mejor Cortometraje Animado venció la historia de un padre que intenta peinar a su hija con cabello rizado. «Creemos en la representación. Queremos normalizar el cabello y la gente de color», dijo el director de Hair Love, Mattew Cherry.
American Factory, respaldada por Barack y Michelle Obama al dejar la Casa Blanca, se llevó el premio a Mejor Documental. Mejor Vestuario fue para Little Women y Mejor Maquillaje para Bombshell.
Entre premios y aplausos, también hubo siete números musicales. Cinco protagonizados por los nominados a la categoría Mejor Canción Original, que se llevó Elton John por «(I’m Gonna) Love Me Again», de su biopic Rocketman. Eminem dio una breve aparición con «Lose Yourself” y la joven Billie Eillish fue la encargada de ambientar el memorial.
Previo a la gala, la Academia recibió críticas por su falta de diversidad. En la alfombra roja la actriz Natalie Portman lució un vestido negro con dorado de Dior, cuya capa tenía bordados los nombres de mujeres directoras que no fueron nominadas, como es el caso de Greta Gerwig (Little Women). Durante la premiación hicieron énfasis: una mujer dirigió por primera vez la orquesta durante el anuncio de Mejor Banda Sonora y al mencionar los nominados como Mejor Documental indicaron que era una categoría con mayoría de mujeres. Se esfuerzan. Sin embargo, el mayor logro fue romper barrera de los subtítulos, como lo hizo Bong Joon-ho.