Britney Spears y su nuevo abogado señalaron el martes que el padre de la cantante está tratando de obtener alrededor de 2 millones de dólares en pagos antes de renunciar a la tutela que controla la vida y el dinero de la intérprete de «Toxic«, lo que compararon con una extorsión en un documento judicial.
El abogado Mathew Rosengart, en documentos presentados ante la corte, señala que la próxima contabilidad programada en el caso de curaduría — que James Spears quiere que se complete antes de que renuncie — le supondrá importantes pagos.
«Britney Spears no será extorsionada», señala el documento. «El intento descarado del señor Spears de negociar la suspensión y la destitución a cambio de aproximadamente 2 millones de dólares en pagos, además de los millones que el señor Spears ya tomó del patrimonio de la señora Spears, no es algo negociable».
Un representante de James Spears no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El expediente es suplementario a la solicitud presentada en julio por Rosengart a nombre de Britney Spears para la destitución y suspensión de James Spears, la cual será abordada en una audiencia programada para el 29 de septiembre.
En su respuesta, James Spears reveló que ya tenía planeado renunciar a la tutela de su hija, misma que ha controlado desde que fue establecida en 2008.
Sin embargo, el padre de la cantante no estableció un plazo para su salida, señalando que sólo se produciría después de que se resolvieran varias cuestiones pendientes, incluida la próxima contabilidad.
James Spears dijo que lucharía contra cualquier intento por forzar su salida, la cual no tenía bases, y que siempre ha actuado únicamente en pro de los intereses de su hija.
El escrito más reciente de Rosengart señala que, si bien hay muchos actos de conducta inapropiada que abordar, aún no es el momento para hacerlo.
«La única cuestión que se plantea ante la corte —que, por desgracia, se ha perdido durante años— es si la pronta suspensión y destitución del señor Spears es lo más conveniente para Britney Spears», señala el documento. Y añade: «La respuesta inequívoca es sí».