Jean Mary Curro y Alex Goncalves siempre han tenido una conexión especial. Son buenos amigos. Hermanos de vida desde que se conocieron en Chataing TV, en 2012. Precisamente, esa conexión fue la que los motivó a concretar un proyecto que, sin saberlo, les cambiaría la vida: Nos reiremos de esto (NRDE). Durante cuatro años el podcast que nació sin mayores pretensiones, más que a hablar sin censura y sin tapujos sobre su vida fuera de Venezuela, les regaló una fiel comunidad de seguidores, mucho aprendizaje y experiencias valiosas. Desde construir un estudio propio, pasando por las giras con las que se presentaron en lugares como Dubái, hasta tener como invitados a quienes admiraban. Les iba muy bien, pero decidieron ponerle punto final en marzo de este año. No hubo desacuerdos, como muchos pudieran pensar. Todo lo contrario. Fue una despedida desde el amor.
Aunque lo anunciaron a mediados del año pasado, desde mucho antes los comediantes sentían que el podcast estaba llegando a su fin. No era algo de lo que habían hablado, pero cuando lo hicieron se dieron cuenta de que ambos sentían que el podcast no iba más. Cada uno lo sintió de forma distinta. Alex lo notó en los números, en los suscriptores. “El proyecto dejó de crecer y, bueno, uno siempre quiere que le vaya cada vez mejor. Notamos que habíamos caído como en un limbo”, recuerda Goncalves. Para Jean Mary era un tema de energía, ya no se sentía igual que antes. “Todo estaba en calma, todo estaba bien, todo funcionaba y eso es lo que más te conflictúa (…) Sentía algo que no entendía, una desconexión energética de mi compañero que no entendía”.
Quién lo notó primero no lo recuerdan, pero cuando finalmente conversaron ambos coincidieron en que lo mejor era cerrar el ciclo del podcast. “Nunca hubo un rollo, no hubo mucho drama. Fue un momento donde yo estaba pasando una suerte de depresión en cuanto a los contenidos que estaba haciendo y me sentía medio agobiado. Cuando hablé con Jean Mary dijimos ya, pero fue completamente mutuo cómo se tomó esa decisión”, dice Alex.
“Fue como un reloj interno que te va marcando la hora y te va diciendo es por aquí. Es como una brújula. Yo creo que a los dos, un poco más rápido a uno que al otro, pero creo que estábamos sincronizados en la sensación de que el proyecto estaba culminando”, agrega Jean Mary.
En estos cuatro años de trabajo, Jean Mary y Alex construyeron una comunidad fiel que los apoyó siempre y de la cual están orgullosos. De allí la importancia de que esos seguidores entendieran los motivos de su decisión. “Es súper cliché decir ‘tenemos la mejor comunidad’, pero es así. Es una gente que nos abrazó, fue una familia virtual, esto no lo sabíamos ni imaginamos que iba a pasar”, dice Curro. Lo mismo ocurrió, recuerda, cuando decidió que no continuaría con Jeanma intensa, podcast que hacía en Patreon. “El 80% de los mensajes que recibí eran ‘lo entiendo’, por supuesto también hubo algunos que me decían ‘oye, no, piénsalo bien’, pero la gente lo entendió porque yo ya no podía sentirme identificada con la palabra intensa porque tiene una connotación negativa, alguien que no es capaz de racionalizar las cosas. Y ya no sentía que era persona, cuando empecé Jeanma intensa sí lo era. Ahora soy una persona distinta y no quiero usar ese nombre ni toda la energía de ese proyecto para seguir haciendo cosas en el futuro, porque literalmente no soy la misma persona, soy otra versión de mí”.
Un show menos
Para despedirse de Nos reiremos de esto y de aquella comunidad tan especial que construyeron esos cuatro años anunciaron su Tour de despedida, con el que visitaron ciudades de Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. Tenían planeado que el podcast terminara en diciembre, cuando finalizara la gira, pero se extendió. “El problema fue que las fechas de Latinoamérica se complicaron mucho en diciembre y estaba también el Mundial de Fútbol atravesado. Había muchas cosas y nuestro productor nos extendió la gira hasta marzo. Entonces, dijimos ‘No vamos a terminar el podcast y seguir de gira’”, explica Alex.
La gira no fue fácil. Aunque los primeros shows fueron más divertidos y relajados, mientras más avanzaban las fechas, la nostalgia aumentaba. Para ambos estos shows tenían una carga emocional muy grande porque, además de que eran los últimos, eran más personales.
En cada show Jean Mary tenía muy presente que no era uno más, sino uno menos. Estaba muy consciente de que cada momento era único. Por eso, se enfocó en disfrutar cada instante. «En esta gira hablamos de cosas más personales y pararme en el escenario y revivir mi depresión, la cancelación, mi divorcio, me movía mucho emocionalmente. Al ser una despedida me afectaba mucho, pero en una forma bonita. Es como si te dijeran que mañana te vas a morir, si sabes cuándo se acaba algo, de alguna forma, lo saboreas más porque dices ‘tengo que sacarle todo lo que puedo a este momento’. Tenía muy presente que cada momento era único e irrepetible y que a lo mejor no ocurre más nunca y con eso me quedé».
Ambos coinciden en que los shows más emotivos fueron los de Argentina y Chile. «Básicamente, terminamos llorando como unos niños ahí en la tarima. Eran las dos plazas más grandes, con más venezolanos. Afortunadamente pudimos grabarlos», dice Goncalves. Hubo un momento en el show de Chile que Jean Mary recuerda con mucho cariño: «La gente nos dio una ovación de pie antes de empezar que no esperábamos y me rompí. Me puse a llorar, cosa que tratábamos de no hacer porque tú aguantas hasta el final. Nos turnábamos porque si no los dos íbamos a terminar sentados en el piso llorando».
Cerraron la gira en Miami, dónde viven ambos. Esa última noche sobre el escenario dejaron la nostalgia a un lado y se enfocaron en disfrutarla al máximo. «Recuerdo que le dije a Jean Mary ‘mira, ya lloramos estos shows, este es el último, dejemos la lloradera y vamos a disfrutarlo para que salga lo mejor posible’. Y, de hecho, así ocurrió. Por eso el show quedó tan cool», dice Alex.
Se grabaron algunos de los shows de la gira de despedida para hacer un video del tour y compartirlo en YouTube. Para Jean Mary, que ha tenido que supervisar parte del proceso, ha sido una experiencia bonita verse y revivir algunos de los momentos más emotivos. “A mí no me gusta verme, no me gusta ver nada de lo que hago porque me incomoda, pero me he tenido que ver mucho porque estoy en un proceso de corrección y he visto el show muchas veces. Para mi sorpresa, ha sido algo muy bonito porque lloro, me emociono y veo a esa tipa ahí parada y digo ‘qué locura, qué increíble que soy yo, que tengo esa conexión tan bonita’. El show quedó tan lindo que cada vez que lo veo tengo una sensación de gratitud enorme y de calidez en el pecho porque lo hicimos bien. Yo creo que nos quedó bonita (la despedida), va a quedar muy pulida, muy respetuosa con la gente que nos siguió, que sabe que siempre entregamos productos de calidad”.
Una evolución del podcast
Aunque habían decidido despedirse de NRDE, ambos tenían la intención de continuar con Mañanitas, podcast que hacían para Patreon. “Era como el programa de radio que siempre quisimos hacer en La Mega, pero sin La Mega; entonces, le dije a Jean Mary ‘Si esto nos está gustando ¿por qué no seguimos? Finalizamos Nos reiremos, seguimos con Mañanitas y le damos un vuelco para refrescarnos’. Al principio Jean Mary vaciló esa idea, pero pasó algo y durante la gira tomó la decisión de no hacerlo porque quería tomarse un break, no quería hacer nada, ningún tipo de contenido digital, quería replantearse su vida, lo cual respeté muchísimo y la apoyé”, dice Goncalves.
Para Jean Mary fue una decisión muy difícil. Sentía que era una buena oportunidad para explorar espacios por separado; sin embargo, no quería que las personas creyeran que lo estaba abandonando. “Yo sentí que lo más bonito que podíamos hacer era separarnos de los proyectos en el momento en el que estábamos bien, en el que seguíamos queriéndonos. Él es mi hermano elegido. Lo mejor era separarnos de todos los proyectos para que hubiese un corte limpio, para que pudiéramos crecer en las direcciones en las que nos hemos estado moviendo, que son diferentes. Eso es maravilloso porque da la oportunidad de explorar otras cosas porque hemos sido Alex y Jeanmary por tanto tiempo y en tantos proyectos que creo que ambos tenemos una oportunidad brillante de ser por separado y con las cosas que nos gustan”, cuenta la comediante sobre Mañanitas, que continúan Alex y su esposa, Karen Ferreira.
La idea original es que el podcast lo hicieran los tres. Por eso, para Jean Mary dejar Mañanitas fue aun más difícil. “Él (Alex) tenía la idea de incluir a Karen y yo le dije ‘Bueno, háganlo juntos’. Fue maravilloso porque no sentí que lo estaba abandonando. Eso me afectó muchísimo y lo digo en uno de los últimos episodios que se me rompe la voz. Para mí sentir que lo estaba abandonando o que la gente creyera eso me dolía porque no es verdad. Estas cosas pueden pasar, pero no es el caso. Todo siempre fue hablado, fue desde el amor, desde la comunicación. Con Karen tengo una relación bellísima, somos muy amigas y todas estas cosas también las hablaba con ella como amiga, su presencia era muy terapéutica para Alex y para mí. Entonces yo sentí que la gente comenzó a percibir que yo estaba abandonando el proyecto, que estaba dejando a Alex y me dolió”.
Para Alex continuar con Mañanitas era una forma de seguir haciendo un formato que disfruta y mantenerse en contacto con la comunidad que construyeron, pero no fue sencillo. “A los que se quedaron apoyando les gusta el proyecto. Afortunadamente fue la mayoría, pocos se retiraron. Estamos enfocados en hacer mejor contenido y como todo, esto es ensayo y error. Pero no voy a mentir, ha sido un proceso difícil porque en medio de replantear Mañanitas también estuvo el duelo de Nos reiremos por mucho que haya sido de común acuerdo. Pasamos por un guayabo muy rudo porque en las giras eso era una lloradera al igual que en el último episodio. Entonces, se sintió mucho y fue muy bonito porque ahí uno se da cuenta del efecto que causa en la gente algo tan sencillo como un podcast. Estamos muy orgullosos de eso”.
El comediante considera que Mañanitas es una evolución de NRDE porque es un programa que nació del podcast. «Creo que Nos reiremos quedará como la marca y, tanto Karen como yo estamos súper felices con eso. No hay ningún tipo de animosidad y no es que no mencionaremos nunca más a Nos reiremos ni nada. Todo quedó muy bien y el día que Jean Mary quiera volver a jugar será bienvenida. Yo le dije ‘marica, cuando quieras volver chévere’; sin embargo, es necesario que cada quien se dé su tiempo porque ya nos preguntan ‘¿cuándo invitan a Jean Mary?’», dice entre risas.
En las buenas y en las malas
NRDE nació en casa de Alex, la cámara de un celular y un par de micrófonos. Sin guiones ni línea editorial. Solo eran dos amigos hablando, sin tapujos ni censura, de lo que quisieran. Desde el principio quisieron ser honestos y mostrarse sin máscaras. Nunca imaginaron que aquel primer episodio, llamado “El valor de la amistad”, tendría tanto impacto. “Nació de algo que los dos estábamos sintiendo, que queríamos transmitir, pero que ni siquiera teníamos definido. Alex la tenía un poquito más clara que yo, porque él sabía que era al menos un podcast. Cuando empezamos fue como ‘vamos a hablar’. Nunca imaginamos que Nos reiremos de esto iba a ser lo que terminó siendo y que iba a significar tanto para tanta gente y para nosotros. No teníamos idea de que este proyecto iba a cambiarnos la vida como nos las cambió. Nosotros simplemente prendimos el celular, porque era la cámara del celular, unos microfonitos baratísimos y empezamos a grabar”, recuerda Jean Mary.
Desde ese primer episodio, todo lo que rodeaba al podcast estuvo relacionado con la amistad. No fue intencional, se dio de forma natural. “Le pusimos ‘El valor de la amistad’, fue super cursi, pero fíjate que desde ese primer episodio hasta todo lo que ha ocurrido con Nos reiremos, incluyendo un libro que editamos, tiene que ver con la amistad. Incluso, el show final termina celebrando a los amigos. Eso fue sin querer. Nos fuimos dando cuenta de que era algo recurrente en el podcast porque Nos reiremos éramos dos panas que prendían un micrófono y que hablaban de lo que sea”, cuenta Alex, quien añade que antes de comenzar acordaron ser sinceros sobre su experiencia migratoria luego de salir de la televisión en 2014, cuando sacaron del aire Chataing TV. “Cuando nos sentamos nunca dijimos ‘vamos a hablar de este tema’. No. Solo nos vimos la cara y le dije (a Jean Mary) ‘ok, tenemos dos opciones: hacemos como que somos los presentadores famosos que conocían en Venezuela y que todo está bello en Miami o somos transparentes y decimos que hemos pasado roncha como migrantes. Como todos, que hemos dormido en un colchón en el piso, que nos fue mal a cada uno en Puerto Rico y Panamá”.
Por la época en que surgió Nos reiremos de esto, en 2018, en pleno auge de la crisis migratoria venezolana, los comediantes se convirtieron en una gran compañía —en algunos casos la única— para quienes los escuchaban. “Lo que nosotros estábamos haciendo con el podcast era acompañar a mucha gente que estaba muy sola, que estaba migrando, que estaba atravesando por los cambios típicos de esos años. Además, nosotros también estábamos atravesando por eso. No podíamos imaginar que al acompañar así a la gente lo que íbamos a recibir a cambio era compañía también. Yo siempre digo que nos agarraron la manito sudada durante los momentos más difíciles de estos cuatro años”, dice Jean Mary sobre una comunidad que no solo los abrazó a ellos, sino a todo lo que querían. «Los invitados que iban a algún episodio nos decían que veían en sus redes corazoncitos amarillos, que era nuestra clave. La gente no solamente nos abrazó a nosotros, sino que abrazaba lo que nosotros abrazábamos. No tengo forma de medir cómo es la comunidad de otra gente, pero la de nosotros es increíble. Siento que tengo una familia regada por el mundo. Así como la gente nos dice que nos conoce, yo siento que los conozco también», destaca Jean Mary.
Ambos coinciden en que el podcast, además de regalarles una comunidad maravillosa, les dio los mejores momentos de su vida, tanto personales como profesionales. “Los mejores años profesionales de mi vida me los dio Nos reiremos de esto y fueron girando, haciendo el podcast y todo lo que tenía que ver con Nos reiremos de esto y con la comunidad que creamos. Me cambió la vida. De hecho, tengo tatuado el logo de Nos reiremos de esto y no me arrepiento. Nadie me quita lo bailado, nadie me quita todo lo hermoso, lo grande y lo maravilloso que me dio y que me sigue dando”, asegura la comediante. Para Alex lo que vivieron con NRDE, los viajes, las giras y los shows, fueron como el tour de un rockstar. “Prácticamente conocimos el mundo o buena parte de él. Viajamos a casi toda Latinoamérica, conocimos buena parte de Estados Unidos, viajamos a Dubai y nos presentamos en lugares como Estocolmo, Bruselas o Londres. Esa parte me encantó. Era como ser una banda y eso era muy cool”.
Coinciden en que Nos reiremos de esto terminó en el momento perfecto. Consideran que el podcast les dio todo lo que necesitaban y más. Ambos se llevaban, además de una gran comunidad, un sinfín de recuerdos y experiencias maravillosas. “Tengo muchos momentos especiales. Afortunadamente, por NRDE pasó una cantidad de gente increíble de la que somos fans, gente importante para la cultura pop venezolana”, dice Alex, para quien el episodio con Carlos Villagrán fue uno de los más especiales. “Fue increíble porque me dijo que yo era el entrevistador que más sabía de él y su vida. Eso lo tengo como una chapita de honor”, añade.
A Jean Mary le resulta difícil decir cuál fue el episodio que más disfruto, porque —asegura— cada invitado era especial. Recuerda con mucho cariño un emotivo mensaje que les dedicó Wilmer Ramírez. “Las palabras que dijo Wilmer para nosotros al principio y lo que dijo en el bonus fue tan personal y su energía. Es una persona con la que yo crecí, que veía en televisión, y tenerlo sentado al lado mío con tanta apertura y tanto amor fue especial”, afirma la comediante y añade que muchos de los invitados, personas que admiraban, se convirtieron en sus amigos. “Catherine Fulop ahora es mi amiga, qué me iba a imaginar yo que iba a ser amiga de ella y somos amigas de mandarnos memes. Es una locura. El podcast me cambió la vida de tantas formas. Mariaca Semprún nos dijo que Leonardo Padrón trotaba en las mañanas escuchando Nos reiremos de esto. Son mis ídolos y de alguna manera saben quién soy”.
Pero no todo fueron risas y alegría. En estos cuatro años también hubo momentos difíciles que los hicieron cuestionarse. Críticas, ataques e insultos. El apoyo y trabajo en equipo fue clave en el proceso para continuar. “Los momentos realmente duros yo los viví quebrándome. No quería hacer más nada. Quería encerrarme en mi casa, bajar las cortinas y que nadie me mirara, y Alex era el que no me dejaba, era el motor que me empujaba y me obligaba a hacer contenido. Si no hubiese sido por Alex cierro la Santa María y vendo el negocio”, cuenta Curro. Los comentarios en redes sociales siempre la han afectado, pero gracias al podcast aprendió a lidiar con ellos. “Yo no era de bloquear a la gente y cuando lo comencé a hacer me resultó maravilloso porque, bueno, esa es mi casa y si tú me quieres insultar usa tus medios, puedes usar tu propio Instagram. Yo no quiero la mala onda y voy a dejar todos los canales abiertos, por lo menos los míos, para que me insultes, lo que pueda filtrar lo haré porque me afecta”.
Uno de los momentos más difíciles para ambos fue lo que ocurrió luego de los comentarios que hicieron sobre una recolección de fondos que realizaba la familia del presentador Dave Capella, quien sufrió complicaciones de salud derivadas de covid-19. En un episodio del podcast los comediantes comentaron que, al parecer, la campaña de GoFundMe organizada para el animador de Venevisión podría tratarse de una estafa. Al conocerse la noticia de su muerte, Jean Mary y Alex asumieron su error y se disculparon. Pero el régimen de Nicolás Maduro ya los tenía en la mira: se involucró en la situación y Tarek William Saab, fiscal general, abrió una investigación contra los comediantes. “Lamentablemente Jean Mary y yo nos hicimos eco de una información falsa que alguien dio y nos involucraron en algo absurdamente…Ya no sé cómo contarlo. La ola y el huracán de odio que recibimos fue algo completamente desproporcionado y, lamentablemente, hasta el día de hoy tenemos esa orden de aprehensión en Venezuela por la fulana ley del odio en Internet”, dice Goncalves, quien asegura que hacer que NRDE sobreviviera al odio que vino después de eso fue un tarea titánica. “Siempre he dicho que esa cancelación no nos mató, pero sí reconozco que fue un tiro en la rodilla. Era complicado, sobre todo, para traer invitados. No porque no quisieran venir, sino porque cuando ponían un post con nosotros se les llenaba la cuenta de odio. Esa etapa fue muy difícil, también porque en ese entonces Jean Mary apenas estaba siendo muy vocal sobre su depresión. Creo que fue de los días más oscuros de nuestra vida”.
Para los comediantes el apoyo de su comunidad fue indispensable para mantenerse de pie. “Hubo toneladas de odio pero también toneladas de amor. Esa es la única forma en la que salvas un proyecto, porque algo que solo lleva odio no sobrevive. Lo que ocurrió fue que teníamos un muro de contención amoroso bestial y creo que eso fue lo que nos sujetó como proyecto y a mí como persona. En ese momento la gente sintió que tenían que dar todo porque nos estaban matando, fue como que ‘déjenme ponerles esta cobija aquí’. Es muy fuerte cuando puedes ver los dos lados de la moneda: todo el odio y el amor en la misma circunstancia”, afirma Jean Mary.
¿Cambiar algo de estos cuatros años? Nada. Ambos creen que todo tiene una razón de ser y, lo más importante, de cada experiencia, buena o mala, aprendieron mucho y los ayudó a convertirse en las personas que son hoy.
Nuevos espacios
En este momento los comediantes están explorando por separado otros espacios. Alex, además de seguir con Mañanitas, se dedica a la producción de otros podcast con Conector Media House, casa productora que nació con NRDE. Una experiencia nueva para él. «Nunca había producido para otra gente. La primera oportunidad que se dio fue con More than mamis y gracias al éxito del proyecto se ha acercado otra gente con la cual estoy emocionado de trabajar en los proyectos que se van a dar este año. Las cosas que estamos haciendo son muy modestas, porque soy yo solo, no es que tengo una empresa o empleados. Estoy aprovechando todo lo aprendido durante estos cuatro años de grabadera y la estoy aplicando a otros productos. Afortunadamente, todos están felices con el resultado», dice Goncalves.
Además de dividir su tiempo entre Mañanitas y la producción, el comediante se dedica a Videoramax, podcast sobre películas y series que comparte con Eliu Ramos y César Cabrera. «Estoy haciendo mil vainas. Eso lo hacemos todos los lunes. Está cool y lo estoy disfrutando bastante», cuenta.
Aunque por el momento no sabe qué otro formato le gustaría explorar, en el futuro Alex se ve ligado a la creación de contenido digital. «Siempre trato de estar al día con las cosas que están ocurriendo. Afortunadamente, con todo esto con More than mamis y el final de Nos reiremos llegó la gente de Sonoro, que es una plataforma de podcast mexicana súper importante que distribuye para Spotify. Básicamente, todos los contenidos que estoy haciendo ahora salen allí. En junio vamos a México a un evento muy importante de podcaster. Entonces, sí, me veo creciendo en la casa productora de contenido digital», añade.
Jean Mary, por el contrario, se está tomando una pausa. Quiere, por primera vez, dedicarse a escuchar y sentir lo que le dice su corazón. «Es muy loco porque uno nunca se escucha porque estamos tan ocupados en pensar qué hacer o qué crear y yo me estoy dando un permiso bien osado en este momento de mi vida, por primera vez, de pausar y escuchar». Ahora pinta y escribe. «Ya tengo un libro, podría tener otro, tengo material otra vez y ganas. Estoy escribiendo muchísimo, pero no estoy diciendo voy a escribir un libro. Más adelante podría convertirse en un proyecto maravilloso, pero en este momento no lo es. También voy a abrir mi Patreon para tener una comunicación con la gente que todavía sigue siendo parte de mi comunidad y que quiere estar a mi lado», agrega.
De Nos reiremos de esto, Jean Mary se lleva la satisfacción de que, tanto ella como Alex, pusieron todo en cada episodio, en cada show. «Me quedo con una comunidad preciosa que sigue estando allí, la que más valoro porque es la que sabe quién soy y me ha visto en todas mis versiones. He aprendido muchísimo, he aprendido cosas técnicas porque he visto a Alex haciéndolas. Me quedan también cosas que no repetiría o que haría distintas ahora, pero no porque no quiera que hayan pasado, sino porque ahora las haría de otra manera. Como decía mi profesor de teatro ‘tráiganme errores nuevos’. Creo que Nos reiremos de esto me deja a nivel personal la sensación de que lo logramos, de que tuvimos un proyecto enorme, bello, próspero y que nos dio la posibilidad de todo».
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