ENTRETENIMIENTO

Nomadland triunfa en la gran noche del cine británico

por Avatar EFE

Nomadland se alzó como la gran ganadora de la noche en la edición 74 de los premios de la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (BAFTA) con cuatro máscaras doradas, incluidas las de Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actriz.

La cinta dirigida por Chloe Zhao relata la historia de una mujer (Frances McDormand) que viaja por Estados Unidos como nómada, viviendo en una caravana, haciendo trabajos temporales y sobreviviendo en la carretera.

Zhao, que recogió los premios a Mejor Película y Mejor Dirección, quiso dar las gracias a la comunidad nómada, de la que destacó la forma en la que compartieron con ellos sus sueños y sufrimiento durante la grabación.

«La película nos dice mucho sobre nuestra sociedad y sobre lo que tenemos que mejorar. Bafta, esperamos volver a veros en la carretera», dijo Zhao en el discurso.

Nomadland, que se llevó dos Globos de Oro y que opta a siete premios Oscar, se hizo también con el premio a la Mejor fotografía.

Por detrás de Nomadland, obtuvieron dos premios Rocks, a Mejor Casting y Mejor Actriz Emergente; Soul, a Mejor Película de Animación y Mejor Banda Sonora; y Sound of Metal, en la que participa la ingeniera de sonido venezolana María Carolina Santana, se llevó el premio a Mejor Sonido. The Father le valió el premio a Anthony Hopkins como Mejor Actor y obtuvo el de Mejor Guion Adaptado; Promising Young Woman, Mejor Película Británica y Mejor Guion Original, y Ma Rainey’s Black Bottom, Mejor Maquillaje y Mejor Diseño de Vestuario.

Con un premio quedaron Tenet, a Mejores Efectos Especiales; Another Round, Mejor Película de Habla no Inglesa; Minari, Mejor Actriz de Reparto; Mank, Mejor Diseño de Producción, y His House, Mejor Director, Guionista o Productor Británico Novel.

Completaron estos galardones Judas and the Black Messiah, con Mejor Actor de Reparto para Daniel Kaluuya; My Octopus Teacher, con Mejor Documental; The Present, con Mejor Corto Británico, y el Bafta a la mayor contribución al cine británico, que recayó en Noel Clarke.