ENTRETENIMIENTO

Nocturneando le dio la bienvenida a la Navidad en Chacao

por Avatar Alba Freitas

Las notas musicales del reconocido tema «Tucusitos» de Los Tucusitos inunda los rincones de la Plaza Bolívar y se extienden por las calles del municipio Chacao en la octava edición de Nocturneando. Sobre la tarima, uno de los principales escenarios del evento, jóvenes y niños estudiantes del Colegio Yale dieron inicio a la presentación de las gaitas colegiales. Trajes brillantes, azules y dorados refulgen frente la luz del árbol de Navidad ubicado en el centro del lugar. Los presentes aprovechan para tomarse fotos con Santa Claus, el Grinch o un Deadpool con aspecto navideño que recorren los alrededores. Algunos se sientan en el piso y conversan, otros niños juegan o se toman fotos con los tres grandes inflables de las nuevas Chicas Superpoderosas.

Luces navideñas, jóvenes bailando al ritmo de gaitas, padres emocionados por ver a sus hijos presentarse y árboles adornados con luces brillantes son parte de la atmósfera del lugar. «Vine porque yo no soy de Caracas, soy de Puerto Ordaz. Me gusta mucho la movida, así que me animé porque vi que hay cosas artísticas», cuenta Laura Urbáez, de 20 años, estudiante de cine en la Universidad Nacional de Venezuela. Al son de las gaitas colegiales, Urbáez tiene una buena impresión de su primera vez en el evento que se extendió por nueve calles y dos avenidas este sábado 30 de noviembre.

 

Gaitas colegiales en Nocturneando | Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

Desde las 4:00 pm y hasta pasada la medianoche, quienes decidieron pasar una noche diferente se acercaron al encuentro diseñado para ofrecer actividades para todas las edades. A lo lejos, varias calles más allá de la Plaza Bolívar, en las notas de un saxofón se escucha una versión instrumental del tema «Si antes te hubiera conocido» de Karol G, en la tarima de la calle Cecilio Acosta. Allí Julio Vivax hace bailar y cantar. Su presentación ocurre en una de las 11 tarimas dispuestas por Nocturneando este año. Hay un poco de retraso, pero a los presentes parece no importarles.

En el Instituto de Diseño de Caracas, en la calle Ávila, las puertas están abiertas para todo aquel que quiera ver el trabajo de los estudiantes. Afuera, las aceras fueron decoradas en horas de la tarde por  Mandala Callejera. «Había mucha gente pero igual hicimos la cola para pintar en la calle. Vine solo para pintar con tiza las calles», cuenta Thais González, de 23 años. Ya conocía la dinámica de otras ediciones de Nocturneando y esta vez se animó a esperar para pintar una mandala.

 

Nocturneando

Desde los más pequeños a los más grandes, hubo actividades para todos los gustos | Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

A pocos metros, en otra de las tarimas de la avenida Ávila, tiene lugar la presentación de la banda Colibrí que, para cerrar su participación, toca «Manguito» mientras lanzan mangos al público. La calle Miranda es el lugar en el que las personas se detienen para comprar, en un pequeño bazar de ropa, artesanías y bisutería con precios que van desde los 3 hasta los 10 dólares.

Las calles están recién pintadas, los pasos peatonales lucen colores brillantes e incluso las paredes muestran los «Rostros de por aquí». El espacio muestra los retratos de venezolanos reconocidos dentro de la cultura, el arte, la música y el deporte: Elisa Vegas, Gustavo Dudamel, Simón Díaz o Deyna Castellanos son algunos de los protagonistas. Los presentes se detienen a tomarse fotos, conversar o seguir caminando por las calles en un paseo diferente y cultural donde en cada esquina se realiza una actividad diferente.

Viene la Navidad

Los libros son los protagonistas en la calle Bolívar con hasta 10 stands en los que se podían conseguir títulos populares entre los jóvenes lectores como Alas de hierro de Rebecca Yarros, Orgullo y prejuicio de Jane Austen o Romper el círculo de Coollen Hoover, desde los 10 hasta los 20 dólares.


Esta vez hay baños portátiles distribuidos entre las calles o indicadores con la programación entre los puestos de comida, kioscos y otros locales.

 

Nocturneando

Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

Los interesados pueden escanear el código QR de los indicadores para revisar la programación, ver su ubicación en el mapa y conocer los horarios de las actividades. Incluso los más pequeños pueden disfrutar, en el parque infantil ubicado al frente de la Plaza Bolívar, de los cuentacuentos narrando historias o un caricaturista haciendo dibujos con gaitas sonando de fondo.

El rap sin groserías es uno de los eventos más concurridos de Nocturneando en la calle Mohedano con Sucre. El público, en su mayoría jóvenes de entre 20 y 30 años, escucha con atención cada una de las rimas cantadas con soltura en la semifinal del freestyle. El público levanta las manos en señal de apoyo ante cada rima ocurrente y expresa su emoción en cada verso.

 

10 de las 11 tarimas cerraron sus espectáculos antes de la medianoche para que todos fueran al gran cierre | Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

La administradora pública Mariela Miranda, de 42 años, acudió con toda su familia: su esposo y sus dos hijos, Eimy, de 8 meses, y Gabriel, de un año y medio. Sentada en la acera frente al coche de su pequeña, asegura que el evento es una oportunidad para hacer algo diferente y desconectar de toda la tensa situación que aqueja al país. «La vida hay que aprovecharla, es una sola, hay que salir y disfrutar, intentar desconectar de toda la situación tan caótica que se vive en el país. Se agradecen este tipo de iniciativas porque te estimula a ver otro tipo de cosas».

A pocos metros de distancia de donde se sentó a esperar a que su esposo comprara algo de beber para los niños, el público enloquece cuando suenan las primeras notas del tema «Veneka» de Rawayana y Akappella, uno de los más repetidos de la noche en las esquinas, calles y avenidas de Nocturneando. La canción suena de fondo mientras se espera por la presentación musical de Lester Frías y su parranda en la tarima de la calle Cecilio Acosta.

 

Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

«Chacao ha cambiado mucho la calidad y el trato hacia los ciudadanos. Tú vas a un pueblo y no consigues esto. Me gusta que caminas una calle y ves algo de rock pero a la siguiente ya hay algo completamente diferente y con precios que están al alcance de todos los bolsillos», añade Miranda. El show que está esperando junto con su familia tiene una hora de retraso.

Nocturneando sirve de oportunidad para que los comercios vendan su mercancía y, en esta edición, muchos muestran sus ofertas en luces y adornos navideños, cintillos festivos y hasta coronas de adviento. «Yo vine a ver a un amigo que va a tocar en una de las tarimas pero todavía no empieza. A pesar del retraso, uno disfruta del evento porque hay mucho que caminar y ver«, opina otra de las presentes, Tiffany Goncalves, que optó por dar una vuelta antes de escuchar una de las tantas propuestas musicales de la noche.

 

Muchas personas caminaron por las nueve calles de Nocturneando | Foto Ezequiel Carías @ezevisual

Rock y gastronomía

La calle Sucre tiene otra de las tarimas donde se hacen dinámicas y actividades. Allí Luis Fuentes, de 43 años, disfruta de Nocturneando con sus tres hijos adolescentes. «Vine el año pasado y quería aprovechar este año para compartirlo con mis hijos. Si veo una diferencia, esta vez las calles están cerradas y la gente puede caminar más tranquila«. A pocos metros de donde está, hay otra tarima con otra presentación musical de gaitas en la avenida San Ignacio de Loyola, calle Arturo Uslar Pietri, donde ya la gente se reúne para esperar a Los Melódicos y Maracaibo 15, el gran cierre de la noche. Las calles están tan concurridas que las personas optan por caminar con los vasos de cerveza elevados.

En cada rincón hay personas en grupo esperando, otros trajeron sus sillas y sobre ellas cantan y bailan. Muchos insisten en seguir caminando por las calles para ver qué más ofrece el evento, de eso se trata. En la avenida Monseñor Juan Grill, una de las animadoras destaca el espíritu del encuentro: «Aquí hay pura gente que no sabe para dónde va, pero se mueve, esto es el Nocturneando, de esto va, caminas y no sabes a dónde», dice desde el escenario. Alrededor hay inflables y múltiples puestos de comida con parrilla y hallacas: 3 por 10 dólares.

 

El Grinch también caminó por las calles de Chacao | Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

«Hay mucha más gente que el año pasado, aunque la organización también está mejor. Hay personas de la producción del evento dando información si la necesitas para ubicarte y más personal de limpieza también«, añade Fuentes. Las notas del rock también resuenan en la calle Monseñor Juan Grilc, donde un público de todas las edades, hasta niños pequeños, mueven la cabeza y alzan las manos mientras una pelota inflable rebota por entre los presentes durante la presentación del grupo de rock cristiano Pantócrato. A pesar de las fuertes notas del heavy metal, sus letras hablan de alabar a Dios y la gente, entusiasmada, canta y proclama alabanzas a todo pulmón.

Una de las nuevas incorporaciones del Nocturneando consiste en extender sus calles hasta el Mercado Municipal de Chacao. Aunque en el interior todos los puestos del mercado ya cerraron, en las afueras están los kioscos de flores en los que los pinos son los grandes protagonistas en todos los tamaños y estilos. Los interesados en conocer otra de las tarimas deben subir hasta la terraza del mercado donde Los Caraqueños ofrecen un show casi íntimo. El público puede sentarse en sillas dispuestas debajo de toldos blancos aunque otros prefieren levantarse y bailar.

 

Foto Ezequiel Carías @ezevisual

Maracaibo 15, el más esperado

No se puede ni caminar en la calle Arturo Uslar Pietri, donde desde las 8:00 pm las personas ya se preparaban para escuchar a Maracaibo 15 y Los Melódicos, los dos grandes espectáculos de cierre. Mientras tanto, en la calle Urdaneta, los fanáticos de la cultura geek pueden disfrutar de karaoke, stands, videojuegos, cómics y mucho más.

Gabriela Uluar desfila por las calles luciendo un cosplay de Harley Quinn: este es el tercer año que acude al evento para mostrar su vestuario. «Que se le haya dado toda una calle a la cultura geek me parece increíble. Normalmente estos artículos son muy costosos en otros eventos como la Comic-Con, pero aquí están más accesibles; es una gran oportunidad para los amantes del animé, manga y los videojuegos», afirma. Este año hay mucha más gente que en ediciones pasadas, dice. Tanta que hay calles sumamente concurridas como la avenida José Félix Ribas, donde Cayiao puso a bailar a la gente.

 

Muchos niños dibujaron en las calles | Foto Ezequiel Carías @ezevisual

 

La calle Cecilio Acosta es otra de las más concurridas por el público que se detuvo en la vía para hablar o bailar al ritmo del reguetón. También tiene una gran cantidad de puestos de comida, bebidas y ofertas de sushi, ceviche, hallacas, hamburguesas y bebidas alcohólicas. Las largas colas están, sobre todo, en los puestos de cerveza. Hay que esperar hasta 10 minutos para comprar la bebida. Un dólar cuesta.

Niños, adultos, jóvenes, personas con su mascota y otros con sus coches para bebés recorren las calles hacia la calle Arturo Uslar Pietri cuando llega la medianoche. Mientras llega la tan esperada agrupación, el DJ Criollo Vibes ameniza con su interpretación en ritmo electrónico temas como «Viva Venezuela» o «La vaca mariposa» de Simón Díaz. Se trata de la única tarima que todavía tiene presentación: todas cerraron para invitar a la gente a unirse al espectáculo de cierre.

Al terminar su presentación, se le da la bienvenida al escenario al San Nicolás que saluda a los niños, después DJ Puma comienza a tocar mientras comienza el esperado show. Con un récord de asistencia calculada en 50.000 personas según la organización, desde la tarima principal se le da la bienvenida a la próxima agrupación con más de 30 minutos de retraso: Maracaibo 15. La Navidad llegaba a Chacao.