Los cineastas latinoamericanos Rodo Sayagues y Fede Álvarez representan para los jóvenes uruguayos que es posible no sólo trabajar dentro del mundo del cine sino también llegar a las grandes industrias como la de Hollywood. Ambos están detrás de la cinta No respires 2, escrita por ellos, así como su antecesora, y dirigida por Rodo (en la primera entrega fue Fede quien tomó las riendas). La película de terror llegará a los cines este fin de semana.
«Cuando crecimos en Uruguay nadie lo había hecho antes (llegar a Hollywood), así que no había nadie que nos dijera ‘oye, yo lo hice, tal vez tú podrías’, no había forma era simplemente imposible y ni lo habíamos considerado», comenta Fede en entrevista.
«Ahora hay adolescentes en Uruguay que pueden decir ‘si esos tipos lo lograron, nosotros podemos’, y si a la película no le va bien, eso es mejor porque pueden decir: ‘Yo puedo hacerlo mejor que ellos’, eso esperamos, que los aliente».
Álvarez se siente orgulloso de saber que pueden tener ese impacto en los próximos cineastas de su país y que sueñan con hacer películas de gran nivel que lleguen a todo el mundo.
«A veces olvidamos que no hay muchos latinoamericanos trabajando en Hollywood, muchos dicen: ‘Bueno, pero qué tal Iñárritu y todos estos cineastas mexicanos’ pero no suramericanos», comenta.
«No venimos aquí a contar las mismas historias que Estados Unidos diría, tratamos realmente de no encajar, asegurarnos de que nuestra cultura se transporte en nuestras historias».
En No respires 2 regresa el actor Stephen Lang como protagonista interpretando al hombre ciego que ya se vio en la primera entrega y quien lleva años escondido en una cabaña en la que está criando a una niña huérfana que sobrevivió al incendio de su casa. La trama se complica cuando un grupo irrumpe en su hogar e intenta secuestrar a la pequeña.
«Sus motivaciones son muy claras, creo que no tenemos que explicarle a nadie por qué alguien que se ve a sí misma como una figura paterna va al fin del mundo para salvar a quien ve como su propia hija», comenta Rodo.
«Decidimos contar esta historia en particular porque en la primera entrega hizo cosas horribles, era el villano… sentimos que necesitábamos ver si iba a pagar por los crímenes que hizo y dejar de ser un hombre ciego a la realidad que justifica todo lo que hace en la primera».