Una falta de respeto. Críticas, desaprobación, descontento, desorden público y hasta renuncias a «seguir siendo fanático de un artista que se burló de un país completo», según comentarios de usuarios en redes sociales. Tras par de días de rumores de una posible cancelación del concierto de Romeo Santos, los organizadores del evento -Panteras Entertainment- le pusieron fin a estas especulaciones. El artista se presentaría entonces, sí o sí, este 10 de diciembre en la base área La Carlota, en Caracas.
«En las últimas horas, circularon rumores y falsas informaciones respecto a la posible cancelación de este evento tan esperado», atajaron en un comunicado a través de su Instagram. «Queremos asegurarles que estos rumores son infundados y que el concierto se llevará a cabo a según lo planeado».
“La Carlota está lista para recibir el Rey de la Bachata y a todos sus fans para una noche llena de música, energía y emociones inolvidables”
Algo que no pasó. Al menos no en la fecha que lo prometieron ni bajo los esquemas de organización y seguridad de los que tanto alardearon. El concierto del reconocido cantante estadounidense ocurrió, sí. Pero el lunes 11 de diciembre, día laboral, a las 4:00 de la madrugada.
Desde las 3:30 am, sin embargo, ríos de personas se veían desde las vías de acceso retirándose decepcionadas del espacio. A su vez, entre ánimos caldeados y quejas, muchos otros decidieron quedarse pues «ya estaban ahí».
«Voy a hablar sin diplomacia esta noche», dijo apenas puso un pie en tarima.
«No voy a cubrir a nadie y hablaré sin diplomacia».
Ayer, dijo, se subió al escenario a las 4:00 am, igual que hoy pues se presentó en Aruba antes de arribar a Caracas, pero ocurrió la misma situación con la misma empresa que organizó el show en La Carlota. «Esto es una irresponsabilidad y una gran falta de respeto hacia ustedes, mis músicos, técnicos y este servidor», señaló. «Tengo 26 años de trayectoria que pueden googlear y documentarse, tengo una reputación», dijo el cantante.
Furia desatada tras la espera por Romeo Santos
Santos es uno de los cantantes de bachata más cotizados del mundo, para muchos «el rey» del género. Esta presentación era una de las esperadas de 2023, ya que sus fanáticos no disfrutan de su show desde 2014.
Por eso, las redes sociales se hicieron eco de lo sucedido y sufrido por los asistentes, que comenzaron a llegar desde el mediodía del domingo y, hacia la 1:30 am, aún se decía que el artista no había llegado al país.
La información se regó como pólvora y comenzaron las especulaciones, así como el pronunciamiento del mismo círculo de músicos y staff del artista, quienes enfatizaban que ya estaban en el país pero sin sus equipos.
La casa productora, ausente
Ante lo ocurrido, Panteras Entertainment solo se limitó a informar que «Romeo Santos está en Caracas, llegando muchas horas después del tiempo acordado». Pero, aún su equipo no llegaba debido a un «percance» con el avión que a esta hora salió para Venezuela.
Durante el tiempo en espera, según reportes, justo a las 9:25 pm, hora en la que debía estar Romeo en tarima, anunciaron la presentación de Álex Laar, cantante de rancheras que se ha proyectado desde Colombia. El youtuber Alex Tienda fue el encargado de animar el evento y, entre abucheos y quejas, dio paso a un DJ que «aliviaría» el malestar entre el público.
Reír para no llorar
Entre memes, mensajes de desaprobación y desacreditación, la gente, desde el lugar y desde sus casas, aprovecharon sus plataformas para desahogarse:
No faltaron quienes sacaron el chiste del momento:
Romeo Santos y sus memes
Se escuchó en toda Caracas
En las zonas aledañas, no se durmió. Vecinos de Chacao, Caurimare, Las Mercedes e incluso Chuao se quejaban de los altos decibeles de la música en La Carlota desde tempranas horas de la noche del domingo con los Dj’s y artistas invitados, hasta las 6:00 am del lunes cuando, en teoría, la gente rogaba por descansar cuando ya se levantaba para trabajar.
Romeo Santos ofreció un espectáculo de dos horas para quienes decidieron quedarse en el fallido espectáculo. Cantó alrededor de una treintena de sus temas más conocidos y agradeció a quienes se quedaron. De disculpó, de nuevo, con quienes no lo hicieron. «¡Gracias, Venezuela», se le escuchaba reiteradamente decir entre sus canciones.
Mientras tanto, muchos compararon la experiencia con el Musi-k Fest, ocurrido en marzo. Éste prometía un cartel de artistas nacionales e internacionales de los llamados géneros urbanos. Y sí, la tarima está ahí. Pero el afiche se fue quedando sin nombres, pese a que los organizadores los daban por confirmados.