El Miss Venezuela vuelve al Poliedro de Caracas luego de 9 años. Lo hace para conmemorar sus 70 años y la intención es regalarle un momento de alegría a los venezolanos. Sin embargo, la gerente general del certamen, Nina Sicilia, aclara que la producción del certamen será distinta a la de años anteriores y en las que Joaquín Riviera buscaba recrear un show al estilo Broadway.
«Siempre me gusta responder que las cosas no son ni mejor ni peor que como eran antes. Las cosas son diferentes porque cada momento, cada etapa, tiene su propio encanto; tiene su propia manera de llevarse a cabo. También los recursos son diferentes, los tiempos son distintos e incluso el público va evolucionando y va exigiendo cosas nuevas», dijo Sicilia.
La Organización Miss Venezuela ha mantenido reuniones con Venevisión para conversar sobre cómo sería el evento, que se realizará el 16 de noviembre, pero Sicilia sostiene que la última palabra en cuanto a producción la tienen Hugo Carregal y Erick «El Pollo» Simonato.
«Efectivamente estamos en alineación con Advanta Producciones y con Venevisión. Estamos apuntando a un show actual, de los que hoy en día el mundo entero está acostumbrado a ver a nivel de show musicales, entregas de premios y beauty pagents en todo el mundo. Estamos tratando de alinearnos a ese estilo sin olvidar la esencia del Miss Venezuela».
En el Poliedro pese a la crisis
Y a pesar de que la decisión de volver al Poliedro de Caracas se da en un contexto en el que algunos hablan de una supuesta mejoría económica en Venezuela, las críticas no han dejado de estar presente. Ciudadanos cuestionan que un evento como el Miss Venezuela se realice en un recinto politizado y en medio de una crisis económica que se viene registrando al menos desde 2014. Sobre ese tema, Sicilia prefiere hablar de manera personal y no en nombre de la organización.
«Las sociedades no se pueden paralizar. En las peores circunstancias de los países que tristemente han pasado incluso por una guerra, hay momentos para la diversión, para reunirse, para compartir, para tratar de recuperar la emoción y tener un momento de paz. Necesitamos divertirnos, despejarnos, tener ilusiones y mirar hacia adelante. Hacer el Miss Venezuela en el Poliedro no cambia las cosas, simplemente suma alegría a los venezolanos».
—Han pasado 5 años desde que asumió como gerente general del Miss Venezuela. ¿Qué retos cree que ha superado y cuál es el balance que hace sobre su gestión dentro de la organización?
—Yo creo que básicamente hemos superado los retos que ha tenido que superar toda persona en estos últimos cinco años en el mundo. Yo creo que el mayor reto ha sido activar la creatividad, el ingenio. Eso es una máxima que yo siempre he tenido presente y es que efectivamente la necesidad agudiza al ingenio. Ese es el ejercicio que hemos tenido que hacer y ese es el mayor reto que constantemente tengo. Sobre todo unir voluntades para tratar todos de caminar enfocados hacia el objetivo, no dispersar nuestro objetivo hacia tratar de solucionar problemas en formas aisladas o individuales sino conjugar todos los recursos. Desde el punto de vista de motivación es increíble la que siempre hemos tenido en Cisneros Media. Siempre hemos tenido claro que el Miss Venezuela es una marca maravillosa. Y que el certamen Miss Venezuela es querido en el mundo entero. También que el venezolano tiene en la piel y en su corazón al Miss Venezuela.
—Desde que asumió la gerencia han tenido dificultades. ¿Cómo enfrenta que este año el concurso sea en el Poliedro?
—Bueno, lo enfrento a nivel personal y lo enfrentamos a nivel de equipo con el mismo entusiasmo, creatividad, excelencia y ganas de hacer las cosas bien, que es habitual en nosotros. Sean cuales sean las condiciones que nos rodean. Como bien tú dices hemos tenido momentos complejos a nivel de logística. Sin embargo, lo que cambian son las circunstancias. Pero la forma en la que nosotros nos manejamos, sigue siendo la misma: siempre apuntando a la excelencia. En esta oportunidad no ha sido diferente. Sí, hemos tenido que hacer un ejercicio de creatividad y de resistencia en los últimos años porque efectivamente han sido condiciones y circunstancias atípicas a nivel mundial. Pero gracias a Dios hemos tenido un equipo de trabajo, que no es tan grande como quizá la gente se imagina cuando uno habla de la Organización Miss Venezuela, pero con ganas de hacer las cosas bien apuntando siempre a la excelencia.
—Para nadie es un secreto la crisis política y económica. Mucho se ha criticado que el concurso vuelva al Poliedro en este momento. ¿Qué mensaje se le envía a los venezolanos?
—En estos momentos esta opinión no es corporativa. No es una opinión como gerente general de Miss Venezuela, es más una opinión personal. Las sociedades no se pueden paralizar. En las peores circunstancias de los países que tristemente han pasado, inclusive por una guerra, hay momentos para la diversión, para reunirse, para compartir, para tratar de recuperar emoción y recuperar un momento de paz. Yo no he estado allí nunca, pero podemos ver cuando en momentos de guerra, hay incluso artistas que se trasladan hasta los lugares donde están los soldados y y pasan unos días y hacen presentaciones porque la esencia del ser humano sigue estando allí. Necesitamos despejarnos, tener ilusiones y mirar hacia adelante. Hacer el Miss Venezuela en el Poliedro no cambia las cosas, simplemente suma a la alegría y la felicidad del venezolanos. Esto no tiene nada que ver con que las circunstancias estén o no políticas, sociales y económicamente en el lugar en el que quizá algunos quisiéramos que estuvieran. Pero una cosa no excluye a la otra. Por tener ciertas circunstancias económicas, políticas o sociales no podemos paralizar a la sociedad. No deberíamos dejar de seguir trabajando porque esto también es una fuente de trabajo para muchos de nuestros trabajadores, aliados y patrocinantes. Gente que mantiene sus hogares y que ha encontrado en la organización y en este espectáculo una vía de proveer sus servicios. Entonces creo que hacerlo en el Poliedro suma.
—A pesar de esos esfuerzos, la producción del Miss Venezuela no ha sido muy similar a lo que fue años anteriores.
—Siempre me gusta responder que las cosas no son ni mejor ni peor que como eran antes. Las cosas son diferentes porque cada momento, cada etapa, tiene su propio encanto, su propia manera de llevarse a cabo. Los recursos son diferentes y los tiempos son diferentes. Inclusive los públicos van evolucionando y van exigiendo cosas nuevas. Por lo tanto, un show no puede permanecer exactamente igual a como era hace 15 ó 20 años porque todo lo que lo rodea es distinto. Nosotros hemos tenido que reinventarnos y siempre me gusta hacer esta observación en relación al show de televisión: la responsabilidad es del canal de televisión no del Miss Venezuela. El canal de televisión es quien tiene esa responsabilidad de creatividad, de ingenio para poner en escena un show que agrade y que sea un show de primer mundo.
—Luego de que se hizo el anuncio de que el Miss Venezuela volvía al Poliedro, muchas personas expresaron su emoción de recordar lo que fue el concurso. ¿No le preocupa un poco que los venezolanos tengan expectativas de encontrar una producción como la de años anteriores?
—Yo he tratado de transmitir de forma muy clara, cuando he tenido la oportunidad de expresarme en público, efectivamente lo que tú estás preguntando. Ese es un punto clave e importantísimo. Yo he mencionado que no podemos esperar un show exactamente igual o alineado a lo que se hacía hace años, que eran unos shows temáticos, impresionantes con escenografías corpóreas, que era lo que se usaba en aquel momento y con ese número impresionante de personas y artistas en escena. Estamos adecuándonos a esta nueva forma de hacer shows, que visualmente son, yo diría, igual de atractivos y de llamativos. Pero lo comenté en una oportunidad: no, no podemos esperar una réplica de ese modelo que fue tan maravilloso y exitoso durante tantos años porque todo ha cambiado. La manera de hacer ese tipo de shows de televisión ha cambiado, no solo en Venezuela sino en el mundo. Yo sí pienso que el público tiene derecho y además soy de las personas que leo todos los comentarios. Pueden estar seguros de que nosotros tratamos en lo posible de canalizar esas observaciones.
—Recientemente la Organización Miss Universo anunció que podrán participar mujeres casadas o embarazadas. ¿Cómo recibe el Miss Venezuela esta información? ¿Cómo se adecuará el certamen?
—De la Organización Miss Venezuela la recibimos como siempre. Hemos sido muy respetuosos con los lineamientos de la franquicia Miss Universo. El Miss Venezuela siempre ha estado de acuerdo con todo lo que tiene que ver con inclusión y con evolución. Ahora. cómo nos vamos a adecuar o no, cómo vamos a hacerlo, no puedo responderlo hasta que tengamos mayor información.
—Volvieron los concursos regionales. Usted ha estado viendo la Evaluación Presencial Integral (EPI) de cerca y tiene un rol importante dentro del jurado de esos certámenes. ¿Cómo ha sido retomar esa etapa?
—El hecho de que el Miss Venezuela vuelva a las regiones nos reactiva. Se siente un feeling de fiesta, de alegría cuando uno llega a cada una de esas regiones. Se siente al Miss Venezuela allí presente, sembrado en cada región. Este año fueron solo cinco porque operativamente queríamos hacerlo bien y no queríamos tener muchas franquicias que no estuvieran atendidas al 100%, por lo tanto nos decidimos por cinco. Pero yo aspiro duplicar o triplicar el año que viene la cantidad de franquicias regionales. No ha sido fácil seleccionar a esa ganadora regional, que será la candidata oficial del estado porque son jóvenes muy bellas y muy bien preparadas. Están haciendo actividades de preparación igual que se están haciendo en Caracas.
—En la última entrevista con El Nacional dijo que quería hacer cambios dentro de la Organización Miss Venezuela. ¿Cómo describiría Nina Sicilia al Miss Venezuela en la actualidad?
—Como una marca reconocida nacional e internacionalmente. Con un equipo directivo comprometido y optimista y con una gerente general que sigue apostando a la excelencia y que sigue afrontando cada día esa responsabilidad con mayor seriedad, con mayor entusiasmo y siempre bajo la filosofía de la organización Cisneros con la que llevo trabajando más de 30 años.