El director de contenidos de Netflix, Ted Sarandos, anunció este miércoles que la plataforma audiovisual estadounidense producirá en los próximos meses 30 nuevas series y películas originales en Brasil, uno de sus principales mercados mundiales.
«30 nuevas producciones originales es solo el comienzo de nuestros planes en Brasil», aseguró Sarandos en una conferencia en la Rio2C, el mayor evento de creatividad de América Latina que se extenderá hasta el próximo domingo en Río de Janeiro.
Entre las nuevas producciones figuran las segundas temporadas de 3%, la primera serie de Netflix en Brasil (2017) y de gran éxito mundial, y O Mecanismo, el programa sobre la operación de combate a la corrupción conocida como Lava Jato, dirigida por el premiado José Padilha.
Entre las nuevas series destacan Spectros, concebida por el inglés Charlie Brooker (Black Mirror), que mezcla zombies en reality shows; Fútbol, que cuenta la historia de dos jóvenes pobres que sueñan con ser grandes astros; O Escolhido, sobre tres médicos que se internan en una comunidad en Pantanal, e Irmandade, que retrata la vida en las grandes organizaciones criminales que dominan el país.
Igualmente destacan la película Sergio, producida por el brasileño Wagner Moura y que relata la vida del diplomático brasileño Sergio Vieira de Mello, muerto en un atentado en Irak contra la ONU en 2003; la comedia romántica Ricos de amor y la comedia Especial de Natal de Porta dos Fundos.
Para multiplicar su producción con contenido local en Brasil, Netflix contrató guionistas y escritores como Larissa Manoela, Maisa Silva y Talita Rebouças, así como a destacados directores del país como Fernando Meirelles y Daniel Rezende.
Sarandos informó que la apuesta en Brasil obedece a que el país es uno de los principales mercados para la plataforma en el mundo, a la estrecha conexión del público brasileño con Netflix y a la capacidad de los productores del país para contar historias originales con interés para el mundo.
«Brasil tiene talentos extraordinarios y una larga tradición en contar grandes historias. Es por este motivo que estamos animados a aumentar nuestra inversión en la comunidad creativa brasileña», afirmó el ejecutivo.
«Estos 30 proyectos, en varios niveles de producción en diferentes lugares del país, serán hechos en Brasil y consumidos por todo el mundo», agregó.
De acuerdo con Sarandos, Netflix necesita producción propia en Brasil para mantener la fidelidad de sus espectadores en el país y llevar nuevas historias de interés a los de otros países.
Agregó que cuando Netflix comenzó a producir series originales, hace solo siete años con House of Cards, descubrió que era falsa la premisa según la cual al público estadounidense no le gusta ver películas en otros idiomas con subtítulos.
En ese sentido, citó la gran aceptación de la serie Narcos, producida en español, en el público estadounidense,y de la propia 3%, producida en portugués.
Añadió que la búsqueda de producción local también obedece a la necesidad de acceder a «buen contenido» y a que en la apuesta por series los derechos sobre historias para películas se venden casi 10 años antes de ser producidas.
«Brasil es uno de los mayores centros creativos del mundo y cuenta con una gran diversidad, una topografía increíble para lugares de grabación, historias riquísimas y un gran talento. Los brasileños tienen capacidad de contar historias para el mundo», afirmó.
Aseguró que 3%, la primera serie brasileña de Netflix, dejó claro que, pese al idioma y a tratarse de una historia de ciencia ficción, la producción de Brasil podía ser internacional.
Wagner Moura, quien participó en la conferencia de este miércoles con Sarandos, destacó que la inversión de Netflix se produce en momentos en que la producción audiovisual brasileña enfrenta una gran crisis y la amenaza con quedar totalmente paralizada.
Ello debido a que la Agencia Estatal de Fomento al Audiovisual suspendió todas sus financiaciones luego de ser advertida por el Tribunal de Cuentas de la Unión que las prestaciones de cuentas de los créditos al sector dejaban mucho a desear.
Ancine reconoció que carece de personal para mejorar la prestación de cuentas, lo que paralizó al sector.
«Nosotros tenemos diferentes fuentes de financiación», respondió el ejecutivo de Netflix.