La actriz israelo-estadounidense Natalie Portman justificó su decisión de no ir a Israel para recibir un premio al afirmar que no quiere ser asociada al primer ministro Benjamin Netanyahu, en medio de las críticas hacia ese país por la forma en que ha enfrentado el histórico conflicto con Palestina.
La Genesis Prize Foundation anunció la anulación de la ceremonia, tras haber sido informada por un representante de la actriz de 36 años, nacida en Jerusalén, que esta no viajaría debido a acontecimientos recientes «extremadamente penosos» vinculados a Israel, que le impedían «participar con la conciencia libre» en el acto el 28 de junio.
La decisión de la actriz, que reivindica sus raíces judías, ha sido interpretada como una reacción a la forma en que Israel se enfrenta a las manifestaciones masivas de palestinos, que desde el 30 de marzo han dejado 36 muertos y centenares de heridos bajo las balas de soldados israelíes en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado un uso excesivo de la fuerza por parte de Israel. Asimismo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y la Unión Europea reclaman una investigación independiente.
La retirada de Portman provocó reacciones en Israel. La ministra de Cultura, Miri Regev, la acusó de haber adoptado la ideología de los partidarios del movimiento Boycot, Desinversión, Sanciones (BDS), que aboga por el aislamiento económico de Israel para poner fin a su ocupación de los territorios palestinos.
En un mensaje publicado en su cuenta Instagram, la actriz asegura que su decisión ha sido «deformada».»He elegido no participar porque no quería aparecer como apoyando a Benjamin Netanyahu, que debía dar un discurso en la ceremonia», escribió
«De la misma manera no formo parte del movimiento BDS y no lo apoyo» añade Natalie Portman, Oscar de la mejor actriz en 2010. «Como muchos israelíes y judíos del mundo, puedo criticar la dirección israelí sin por ello boicotear al conjunto del país», enfatizó.
«Israel fue creado hace exactamente 70 años para servir de refugio a los supervivientes del Holocausto» dice Portman. «Pero los malos tratos a quienes hoy sufren atrocidades no está en acuerdo con mis valores judíos. Porque quiero a Israel, debo oponerme a la violencia, a la corrupción, a las desigualdades y a los abusos de poder».
El premio, llamado el «Nobel judío» y dotado con dos millones de dólares, recompensa el trabajo y la dedicación de una personalidad hacia la comunidad judía y con los valores judíos.