Su objetivo es compartir música en el formato que sea, discos o sencillos. De allí que Rodrigo Gonsalves diversifique su trabajo en tres proyectos que le permiten renovarse constantemente: Viniloversus, Arawato y su trabajo como solista, Rodrigo Solo.
Luego de terminar VVV, el quinto disco de Viniloversus, agrupación que también integran Juan Víctor Belisario (bajo), Orlando «Mangan» Martínez (batería) y Alberto Duhau (guitarra), Gonsalves quiso centrarse en su proyecto individual, con el que debutó en 2014 con el álbum No estás solo. «Ese proyecto tiene una esencia acústica, busca ser más vulnerable en su sonido y mucho más simple», comenta.
Tres canciones le dan continuidad a su obra en solitario: «Roma» ft Maye, «Just Fine» ft JXV (Juan Víctor Belisario) y «Valle de balas II».
Esta última canción, comenta, es la versión no autorizada del tema incluido en el disco Plomo revienta (1997) de Desorden Público. «No es una segunda parte, porque no recibí aprobación ni permiso por parte de la banda para hacerla. La hice como un experimento de composición y, por supuesto, haciendo referencia a la idea de ‘Valle de balas’, que ya estaba reflejada en la canción original», indica.
El cantante le dio un giro al concepto presentado por la banda de ska. En su versión le canta a una ciudad igual de caótica y violenta que la de hace 20 años, pero desde una perspectiva optimista y esperanzadora.
La nostalgia también está presente en «Valle de balas II». «Pude sacarle el máximo provecho a Caracas, a pesar de lo peligrosa que era. Quería recordar con esta canción lo bonita que es», asegura.
Gonsalves no trabaja en un disco como solista. Sin embargo, no se cierra a la idea de publicar un segundo álbum en el futuro. Su norte sigue siendo crear y compartir música. «Si más adelante se da la oportunidad de compilar canciones que le den coherencia a las que ya están, es posible que se integren en un disco», refiere.
El proyecto del músico, radicado en Miami desde 2014, presenta un sonido más acústico, simple y ecléctico. El artista sintió la necesidad de componer canciones que se alejaran del rock y que lo desvincularan de su faceta como cantante de Viniloversus. «Me gustaba la idea de utilizar otra plataforma para hacer otro tipo de canciones, bajo un concepto y contexto distintos y que no estén amarradas a una predisposición que tendrán las personas cuando las escuchen y piensen ‘ah, pero esto no es rockero», explica.
Decidió desarrollar esta propuesta de manera individual porque asegura que el proyecto no hubiese sido bien recibido por los seguidores de Viniloversus, quienes están acostumbrados a un sonido más fuerte y ligado al rock.
Hace seis meses Viniloversus presentó un nuevo disco, el quinto de su carrera. VVV tiene una fuerte presencia femenina, tanto en las voces como en la imagen. El proyecto contó con la participación de Fer Casillas, Panda Elliot, Maye Osorio y Tessa Ia.
La banda, dice su vocalista, está enfocada en componer nuevo material. Por ahora, no tiene presentaciones confirmadas para el resto del año, sin embargo, prepara varias para 2020.
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