¿Qué se considera una salud mental normal? Los patrones de pensamientos, sentimientos y comportamientos pueden ser indicadores para que una persona busque ayuda para sí misma o para un ser querido. Justamente, para el cantante y compositor venezolano Omar Luis Sabino Rivas, mejor conocido como Omar K11, ese fue el punto de inflexión que lo condujo a un muy necesitado camino de autosanación que lo alejó del público, pero que contribuyó a su renacer como artista y como ser humano.
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El hijo de Yelitza Rivas y hermano mayor de José Sabino Rivas conversó con El Nacional sobre las etapas de transición que todos necesitan atravesar en silencio para aprovechar las oportunidades de reencontrarse con uno mismo, ser valiente y dar saltos de fe ante procesos que pueden darle un vuelco positivo a un futuro que tenía otro destino escrito.
¿Qué paso con Omar K11?
Quince años de carrera ininterrumpida e incansable. Eso resume lo que pasó con el joven venezolano y fue el catalizador tras su decisión de «desaparecer un rato».
«Nunca me he tomado un break para nada en la vida», destacó. «He reiniciado muchas veces mi carrera. De hecho, cada vez que quiero inventar algo nuevo, hago esos inesperados resets pero nunca había sido lo suficientemente fuerte como para decir ¡Basta!», manifestó. «Eso fue lo que ocurrió: no saber cómo ni cuándo decir stop en momentos en los que claramente lo necesitaba».
2019 fue un año plagado de situaciones emocionales complicadas, sobre todo de cara al público, tras ser un artista cuya vida estaba en boca de todos. Eso, en definitiva, apresuró su decisión para que Omar -el ser humano- y Omar -el artista- se tomaran un buen tiempo off.
Llegó la pandemia en 2020 y eso empeoró la situación para él y su entorno.
«Fue un shock tremendo porque nunca nos han enseñado cómo lidiar con la salud mental», recalcó. «La importancia que esto lleva consigo para estar a plenitud con uno mismo y los demás lo es todo», aclaró.
La salud mental primero
Ni Omar Sabino, ni Omar K11 fueron criados para exponerse en ese sentido. «Era ajeno a esos temas porque muchas veces son sinónimo de debilidad y falta de control», subrayó. «Sigue siendo algo tabú y eso debería cambiar; está mal hecho no prestarle atención a lo que te dicta y necesita tu interior solo por complacer a algo o alguien más», resaltó.
Señaló que la pandemia exacerbó un cúmulo de miedos que se hizo casi insostenible. «Estaba lleno de huecos y realidades que siempre me concentré en tapar de alguna manera», dijo. «Sentarme, respirar, aceptar y decir que no me sentía nada bien con mi vida fue un shock emocional para mí, pero fue algo que literalmente me salvó la vida», aclaró.
Sin embargo, pese a esta dura etapa, nunca dejó de trabajar. Estuvo en silencio para el público, pero eso lo animó a conocer la mejor versión de sí mismo a punta de composiciones.
«De repente se dejó de escuchar mi nombre, pero detrás de bambalinas yo seguía construyendo mi sueño. Eso, de alguna forma, me animaba», comentó. «Mi break se vio netamente a nivel público pues estaba pasando por momentos bastante complicados en mi vida que necesitaba resolver».
Y así lo hizo
Omar logró un despertar importante en su vida pues, al fin, obtuvo una respuesta clara a cómo se sentía. «Gracias a esto pude, de una forma u otra, decidir ponerle un parado a lo que pasaba alrededor para poder concentrarme en mi bienestar», señaló.
«Lo que me pasó le puede pasar a cualquiera; mi trabajo es ser artista y pensar que eres intocable en ese sentido es un error», expresó. «La vulnerabilidad está allí y lo que la hace más palpable es el derecho que creen tener los demás para opinar o creerse dueño de la verdad de uno», subrayó. «Luchar contra eso no es la mejor solución porque lo convertimos en un problema; la cosa es buscar la forma de aceptar que esa ‘invasión’ existe, pero está en uno dejar que te afecte…. O no».
Composición con ‘m’ de medicina
Las canciones nunca mueren. Escribirlas, archivarlas y restructurarlas para uso propio o de alguien más siempre sirvieron como inspiración para K11. Después de una etapa tan oscura en su vida, sirvieron como método de curación para sanar y seguir, poco a poco, trazando más objetivos que lo llevarán a cumplir su sueño.
Karol G, Thalía, Paulina Rubio, Yandel, Yatra, Turizo, Morat, Chyno y Nacho y muchos han interpretado sus letras… Y ahora es que esta historia comienza.
«Componer es parte de lo que soy y lo que me identifica como profesional. Poder trabajar con toda esta cantidad de artistas me ha servido para darme cuenta de que estoy en mi elemento y que mi camino apenas comienza», especificó.
Con orgullo, destacó que la banda colombiana de folk-pop, Morat, por ejemplo, puede que no sea los artistas número 1 en Venezuela, pero en España son Disco de Oro y son #1 en las carteleras con un producto que se llama igual que la canción que les compuso, «A dónde vamos».
«Eso no solo me inyecta de energía sino de emoción. Mi trabajo está siendo reconocido de la mejor forma posible», afirmó. «Hace poco también estuve en Grecia trabajando con un artista que se llama Cleidy y nadie lo conoce, pero en su país es #1», acotó.
Para él resulta increíble poder formar parte de algo tan grande y que esté llegando a tantos rincones del mundo, además de contar con el apoyo y la gratificación de personas que apuesten por el talento de los venezolanos.
«Mi meta es poder tener un #1 personal en las carteleras musicales», manifestó. «Esa meta llegará con seguridad en algún momento, pero eso solo lo garantiza el trabajo duro, tal y como lo hemos venido haciendo desde hace tanto tiempo».
Su nombre está sonando como dinamita en la movida musical internacional y ese cometido se está logrando. En los pasillos se está rumorando que hay un muchacho que se llama K11 que ‘lo está haciendo chévere’ y que está puesto para trabajar con grandes artistas, sí o sí.
Regreso en «Paracaídas»
Un botón de reset. Su retorno a la palestra musical lo hizo con un sonido diferente y una letra llena de amor cargada de profundidad. Con «Paracaídas», muestra su lado más vulnerable y romántico, ese que no se había escuchado en mucho tiempo.
«Es el resultado de tanta búsqueda, una respuesta a mí mismo, mi meditar, mi antes y después, mi necesidad de encontrarme y desahogarme cantando lo que siento, vibrando alto», comentó.
Este tema define cómo se siente en este momento. «Quiero plasmar que no me importa nada, solo deseo ser feliz y cantar, porque estoy enamorado de la música y extrañaba sacar una canción así de profunda, tanto en el sonido como en la lírica», completó.
Un equipo de lujo que logró materializar a la perfección lo que Omar deseaba proyectar. El single, que muestra su verdadera esencia, se estrenó este 19 de noviembre. Lo compuso junto con Juan Miguel, Jonathan Moly y el dominicano León Yamil. Fue producido por Trone y contó con el apoyo de Swag Studio.
«Es un tema que tiene mucho de mí, lo escribí junto a grandes colegas que conocen mi carrera, admirados por mí y que admiran la raíz de lo que me hizo crecer hace años. Ahora, siendo más maduro, digo que me encanta el hecho de recuperar esa música que no se había perdido, solo estaba dormida. ‘Paracaídas’ es una recopilación de Omar, un resumen de mí», agregó.
Es importante destacar que «Paracaídas» forma parte de una serie de temas que estrenará de manera independiente, antes de comenzar una nueva etapa en su carrera de la mano de Universal, Sony y Disney -este último para dos series- convirtiéndose en uno de los compositores más cotizados en la actualidad.
«Todo esto representa el esfuerzo a mi dedicación, constancia y mucha disciplina. Todo lo que he logrado es gracias a mis padres, que me criaron de tal forma, diciéndome todos los días que nada era imposible para mí», expresa.
Omar, quien pronto regresará a Venezuela, adelantó que en su carrera viene mucha buena música para dedicar, bailar, sentir y llorar; música del corazón, música al fin.
Para conocer más de Omar K11 y de todos sus proyectos, ingresar a redes sociales: @omarkoonze en Instagram, Spotify, Twitter y Youtube.