Melissa Jefferson, mejor conocida como Lizzo, es la artista del año para la revista Time. La publicación destacó que la cantante, nominada a ocho premios Grammy, aboga por el amor propio con canciones divertidas y pegajosas.
«Lizzo representa algo nuevo. Su sonido es implacablemente positivo y pegadizo: golpes que sintetizan pop, rap y R&B, con ganchos tan agudos que parece que están en tu cerebro», resalta el medio.
«Sus letras son divertidas, subidas de tono y vulnerables. Son recordatorios para deshacerse de cualquier idiota que te detenga y para convertirte en tu mayor fanático», agrega.
Time asegura que Lizzo durante 2019 fue un haz de luz que brilló a través de la tristeza y la oscuridad.
La publicación la describe como ruidosa, divertida y efervescente. Lizzo comenzó su carrera hace más de una década, sin lograr grandes éxitos. Luego, su canción «Truth Hurts» apareció en la película de Netflix Someone Great (2019) y la propulsó a la cima del ránking Billboard Hot 100.
Lizzo es una artista afrodescendiente y de talla grande. A pesar de que predica sobre el empoderamiento y el amor propio, hizo público en el último año que luchó por quererse a sí misma.
«Este año estuve experimentando un poco de infelicidad. No estaba contenta con lo que sentía por mi cuerpo. No me sentía sexy, y no sabía cuándo eso iba a terminar. Hubo momentos en que subía al escenario y decía: ‘Todos ustedes, no voy a mentir. No me siento yo’. A veces la audiencia me animaba para hacerme sentir mejor. Me enfermé mucho. Yo estuve como: ‘¿qué demonios está pasando? Necesito volver a enamorarme de mi cuerpo», dice la cantante.
La artista se encuentra en terapia trabajando en lo anterior, además de lidiar con las nuevas presiones que enfrentan las celebridades. «No quería ser famosa», dice. «¡Quería ser como Brandon Boyd de Incubus. Solo quiero ir al mercado de agricultores», añade.