La armonía y el carisma los caracteriza e impulsa a perseguir su sueño. Grado, una agrupación conformada por cuatros venezolanos que se encuentran radicados en Panamá, regresó a Venezuela para enamorar al público de su tierra natal con “Pom, pom, pom”.
Lorens Padrón, Carlos Manuel Meléndez, Andrés Moya y Steven Ocanto, quién explicó en exclusiva para El Nacional Web de qué trata el tema, se conocieron hace 10 años y desde entonces, no han parado de hacer música juntos.
“Nosotros tenemos una teoría: el tema es para dedicarlo a una persona que se quedó sin ese cariño que tú le dabas, sin esos buenos días, sin ese beso en la mañana, que se quedó sin su pom, pom, pom”, dijo Ocanto.
El ritmo del tema, que fue compuesto por Lorens basado en una experiencia personal y producido por Carlos Villarraga, es una fusión de varios géneros latinos.
“Es un tema fusionado ya que no pierde la latinidad, que es lo que hacemos desde el principio, pero acá incursionamos en lo urbano. Es una fusión de la cumbia y el reggaetón”, detalló el cantante.
Ocanto recordó que cuando llegaron a Panamá se dieron cuenta de que en ese país el consumo de música es diferente. Allí estrenaron su primer tema oficial, llamado “Sin permiso”, y luego, por los cambios de la industria musical, incursionaron con el reggaetón.
Los oriundos de Acarigua, estado Portuguesa, tienen planeado hacer el featuring de “Pom, pom, pom” para después grabar el videoclip.
“Queremos hacer un featuring con alguien de acá. En lo que se concrete, el video será un paso a seguir”, aseguró Moya.
El intérprete señaló que hay muchos cantantes con los que les gustaría grabar el remix de “Pom, pom, pom”.
“Nos gustaría grabar con Juan Miguel, que también es de Portuguesa. También con Dani Barón, Guaco, La Melodia Perfecta, Nacho, Chyno. Son muchas personas a las que admiramos. Ellos son un modelo a seguir por como están anclados en la música venezolana”, precisó Moya.
Moya, quien comentó que en enero del año 2019 lanzarán su próximo tema y que esperan volver a Venezuela con el remix y el video grabados, destacó que en diciembre de este año participarán en la Teletón de Panamá, un evento sobre el que tienen grandes expectativas.
Moya también afirmó que la agrupación pretende estrenar un tema cada tres meses y que, posiblemente, en el año 2019 anuncien el nombre de su primer álbum.
“La industria ha cambiado un poco y los temas se están lanzando cada dos y tres meses. Obviamente, Grado no se va a quedar atrás y cada dos o tres meses estrenaremos temas. Quizás el año que viene anunciamos disco, le ponemos nombre y lo traemos a Venezuela”, detalló.
El crecimiento profesional
Cuando culminaban los ensayos del grupo musical del que formaban parte, Padrón, Ocanto, Meléndez y Moya se reunían para cantar temas de artistas que marcaron una época en latinoamérica.
“Grado en principio se llamaba Grado 33. Nos conocimos en una agrupación de música folklórica española y cuando terminaban los ensayos nos reuníamos y hacíamos covers de los artistas que estaban sonando en esa época, como Reik, Sin Bandera y Camila”, comentó Padrón.
Cuando los jóvenes de Grado, que destacan por la particularidad de utilizar -la mayoría de veces- el mismo modelo de calzado, comenzaron a formalizar su carrera musical, el nombre de la agrupación pasó a ser Grado, sin el 33.
“Con el pasar del tiempo, cuando decidimos enseriarnos un poco más, vimos que habían programas y otras agrupaciones que se llamaban igual, entonces le quitamos el 33”, resaltó Padrón.
El compositor de “Pom, pom, pom” detalló que Grado se divide en dos grandes épocas marcadas por dos lugares diferentes: su natal Venezuela y Panamá, el país donde inició formalmente su carrera artística.
“La primera época es de los primeros siete años que estuvimos aquí en Venezuela, ahí teníamos al grupo como un hobby, producimos canciones de forma muy lenta, era como ‘nos gusta la música pero no damos ese paso en serio’. Cuando partimos a Panamá es que nos fijamos el norte de dedicarnos a hacer música de lleno”, señaló Padrón.
El crecimiento durante los 10 años que tienen como agrupación ha sido importante. Meléndez, quien con una sonrisa en el rostro resaltó que Caracas es una ciudad única, aseguró que una de las claves de Grado ha sido que siempre han estado juntos.
“Para nosotros ha sido super importante ver el crecimiento y toda la transición de lo que hemos hecho desde Venezuela hasta Panamá. Es una clave para nosotros el haber estado juntos desde el inicio. Llegamos a Panamá con la expectativa de que íbamos ha hacer muchas cosas. Pensábamos que nos bajábamos del avión y de una vez ‘alfombra roja”, indicó, pero la realidad fue otra.
Los cuatro venezolanos experimentaron en Panamá una situación que jamás imaginaron: agarraron sus instrumentos musicales y recorrieron las zonas más populares de la Ciudad de Panamá para tocar, cantar y pedir propinas.
“Tuvimos que tomar nuestros instrumentos e irnos a los sitios más concurridos de la ciudad y, de plaza en plaza, tocar dos o tres canciones y pedir propinas luego de eso”, recordó Meléndez.
El cantante resaltó que el hecho de haber pedido propina les permite apreciar mucho más todo lo que hasta ahora han logrado.
“Eso no nos quita valor, al contrario, nos ha dado muchísima experiencia, nos ha hecho valorar muchísimo más todo lo que hemos hecho. Ha sido tomar positivamente todo este cambio y este impacto que nos dió Panamá para lograr nuestro sueño”, precisó.
Meléndez resaltó la labor que Grado realiza con la Fundación Amigos del Niño con Leucemia y Cáncer de Panamá (Fanlyc), la cual les brindó la oportunidad de realizar el jingle de la campaña 2018, convirtiéndose, luego del cubano Jean Carlos Canela, en los segundos extranjeros y los primeros venezolanos que realizan el tema de la fundación.
“Algo significativo es que nosotros formamos parte de Fanlyc. Desde hace aproximadamente dos años somos voluntarios: cantamos a los niños, les hacemos musicoterapia, compartimos con ellos. Nos hemos compenetrado muchísimo con esta fundación, que es la más importante del país”, afirmó.
Los integrantes de Grado, que se encuentran trabajando en una gira por Colombia, Guatemala, Costa Rica, Perú y Bolivia, tienen un objetivo claro: conquistar totalmente al público venezolano con su talento que se potencia por la mística creada por los años de amistad.