A distancia se creó este disco: José Luis “Cheo” Pardo en Nueva York y Ulises Hadjis en Ciudad de México. Ambos son los artífices de Dónde, álbum que fue publicado en mayo.
Es corto. Apenas llega a los 22 minutos, tiempo suficiente para conocer la amalgama que logra el par de compositores. No es un disco de sorpresas, pues en esta producción uno escucha lo que puede preverse de ambos, especialmente de Hadjis, quien se alinea muy bien a lo que ha hecho en sus grabaciones más recientes, en los que su voz y la guitarra son primordiales para letras de amor, desencuentros, nostalgias y elogios. Pardo, sin embargo, desempolva las maneras que lo hicieron escribir las canciones más suaves durante su estadía en Los Amigos Invisibles. Claro, esta vez es él quien canta y lidera varios temas, la principal novedad y atractivo en su caso. Recordemos cómo han sido sus más recientes proyectos: Los Crema Paraíso y Orquesta Discotheque. En el primero, una aventura en el que la onda nueva se puede mezclar con funk, joropo, vals y bossa nova. Mientras, en el segundo hay una revisión más festiva de clásicos de los ochenta y noventa. Además, Pardo ha sido recientemente productor de artistas como Yordano y Rawayana.
Dónde es un disco que deja a un lado muchas pretensiones sonoras para lograr un trabajo minimalista, en el que se apuesta a lo sencillo para crear obras íntimas, que buscan ambientar momentos que evocan un pasado ameno, pero a la vez invitan al futuro juntos. Porque, sí, es un disco romántico, pero muy a la manera de ambos, especialmente con la picardía de Pardo. Guitarra acústica, eléctrica, teclado y ligeros efectos hacen de Dónde una creación para consumo personal; con esas canciones para escuchar en la habitación, sin nadie alrededor.
Las letras son protagonistas de esta producción, son lo primordial. Hay un mensaje que recalcan, que repiten, en el que insisten, como dando a entender a la otra que hay disposición para “tocar el cielo”, como se ofrece en uno de los ocho temas que componen esta grabación, producida por ambos cantantes y guitarristas.
No es un disco perfecto. Las canciones interpretadas por Hadjis por momentos lucen repetitivas, pero en otros hay destellos del marabino radicado en México. Con Pardo ocurre lo contrario, como si ese ímpetu de componer y cantar lo hecho lo llevó a demostrar una capacidad interpretativa que se entremezcla amenamente con composiciones que, si bien no arriesgan mucho, le dan otro matiz a un disco que pudo ser extremadamente lineal.
Dónde puede escucharse en varias plataformas digitales, incluyendo Youtube. Además, desde hace semanas se puede encontrar el videoclip de ¿Dónde?, que representa muy bien aspectos del disco: la grabación a distancia no importó para la creación en conjunto de una obra relajante, amena, nostálgica y con guiños de picardía.
La diáspora también hace música, sin importar los derroteros recorridos.