2021 marcó un antes y un después para Criollo House. En algún momento, su nombre fue sinónimo de disputa; como marca, la agrupación tiene detrás un camino recorrido importante vinculado a nombres como José Cirilo Laverde, «Bandy», y Ricardo Carrasco, “DJ Ricardo”. Sin embargo, y como es de esperarse en este tipo de proyectos, existe una mente visionaria encargada de tomar decisiones acertadas que garanticen el éxito planteado desde el día en que nació este clan musical.
Félix Espinoza, mánager del conjunto, tuvo siempre muy claro el objetivo de CH: hacer canciones no para ellos mismos, sino para la gente. Hoy, con nuevos e integrantes, dejando atrás una ‘batalla legal’ amarga y con la experiencia brotándole por las venas, se abre una nueva oportunidad para seguir llevando la música tradicional venezolana “con un twist” hasta cada rincón de Venezuela y, por supuesto, del planeta.
El Nacional conversó con la nueva voz de Criollo House, Gabriel Pinto y el cuatrista encargado de ponerle el sello criollo al sonido electro house, Félix Farfán, para informar a los fanáticos de la marca acerca de esta nueva faceta, desmitificar miedos públicos sobre su música, planes a futuro y qué esperarse de una nueva generación de jóvenes venezolanos que apuesta no solo por un movimiento que deje huellas en el país sino en el mundo entero conquistando muchos corazones en el proceso.
Criollo House 2.0
Cuando nació la agrupación, mucha gente pensó que era un grupo de karaoke. Después los etiquetaron como «los de la hora loca”. Pero cuando con el pasar del tiempo fueron reconocidos por sus fusiones de ‘electrónica’ se forjaron una personalidad propia que nada, ni nadie, sería capaz de arrebatar. Con un estilo festivo y enérgico llegaron a los oídos de Venezuela y este 2021, con nuevo tren delantero, prometen llegar hasta todos los rincones del planeta.
Eso sí, Criollo House no compite con nadie sino contra ellos mismos. Esta premisa es la columna vertebral de sus nuevos miembros y la repetirán hasta el cansancio porque con cada renacimiento siembre habrá formas de apreciar y disfrutar la música.
“Este grupo es una explosión de talento que viene recargado con un equipo de trabajo completamente renovado. Todos cuentan con una trayectoria increíble: son 6 músicos en tarima con destrezas en el saxofón, la trompeta, percusión, el cuatro, el DJ y yo con la voz”, señaló Gabriel Pinto. “Este nuevo Criollo House es una continuación a un proyecto maravilloso que ya estaba establecido. Sin embargo, nos repotenciamos al 1.000% manteniendo la misma estructura pero con nuestra esencia”.
Félix Farfán, por su parte, destacó que era importante para los dueños de la marca poder llenar el gran vacío que había quedado tras la abrupta salida de los ex miembros.
“Los muchachos dejaron una marca importante; un sello musical único con aras de crecer exponencialmente no solo en el país”, destacó. “Nuestro mánager se sintió obligado a darle continuidad a ese valioso legado. Por eso, es un compromiso y responsabilidad seguir llevando esa alegría, esa fiesta y esa música a los venezolanos, pero con nueva imagen”, rescató.
Gabriel Pinto
Gabriel nació en San Carlos, estado Cojedes y, desde pequeño, se describe como un soñador nato. “Siempre pienso en grande, no importa qué”, aclaró. Algo que lo caracteriza es que tiene mucha fe en él y su talento. De hecho, su camino al éxito lo tiene muy bien trazado.
“No dejarme opacar por comentarios que quieren interferir con mi presente o mi futuro es lo mejor que hago en la vida además de cantar”, manifestó. “Estar aquí y ahora en esta posición, ya lo dice todo. Me aferro a eso para entender y hacerle entender a los demás que los sueños, si se trabaja por ellos, sí se hacen realidad”, subrayó.
Destacó que tiene tiempo trabajando en la música (posee trayectoria animando en Colombia, Ecuador y Venezuela), pero que la confianza en el tiempo perfecto de Dios es lo que lo ha hecho formar parte de Criollo House desde este año. “Haber recibido la llamada de nuestro actual mánager fue una señal de ello”, dijo.
Félix Farfán
Nirgua, en Yaracuy, fue la cuna de Félix Farfán quien tiene 12 años tocando el instrumento que le da vida a las versiones musicales de la agrupación. Sin embargo, con 23 años y a pesar de su corta edad, ha compartido escenario con las reconocidas bandas venezolanas Anakena, San Luis y Aditus.
“Solo soy un chamo cumpliendo su sueño de tocar cuatro hasta que mis dedos no respondan más”, manifestó. “Y si no me responden, sigo tocando por inercia porque este don lo tengo clavado en lo más profundo de mi ser”, añadió. “Me siento muy afortunado de, en esta nueva etapa, formar parte del Criollo House que se está preparando para ser reconocido más allá de las fronteras.
“Venimos recargados de esencia propia; no tenemos límite. Respetando y admirando infinitamente el trabajo de la banda anterior, ahora nosotros iremos un paso más allá: versionaremos música venezolana y también internacional. Estamos trabajando un toque muy especial recalcando lo que fue la marca pero ahora con este twist nuevo», indicó.
CH significa fusión, identidad, ritmo e idiosincrasia. Para Félix y Gabo (como le dicen cariñosamente), la base del grupo viene a rescatar los clásicos de las carteleras con el fin de aumentar esa dosis de tradicionalidad apalancándose en la música electrónica y el sonido infalible del cuatro venezolano.
Lo antiguo vs. lo nuevo
Los nuevos miembros están activos desde hace 5 meses. Pero desde la realización de su primer showcase, el 30 de septiembre de 2021, es que puede decirse con certeza que son Criollo House.
“Hemos estado, en muy poco tiempo, en la Feria de la Chinita, en Maracay, en San Cristóbal, Caracas… La gente recibe y goza a lo grande con nosotros. La reacción no ha sido menos que positiva y amena. Entre gritos, saltos y sonrisas nos llenamos de la más pura energía para regalarle a la gente buena música digna de recordar”, apuntó Gabo.
Sobre las dudas entre los seguidores de la banda, de cara a la imagen anterior, acotan que es algo imposible de desaparecer o borrar. Sin embargo, han sido muy bien recibidos por el público hasta ahora.
“La receptividad ha sido maravillosa. Esto lo tomamos como una muestra de que los venezolanos están conectados con la música y el show en general; no están casados con la imagen de la marca”, reveló Farfán. “Esto lo hace más increíble porque estamos abriéndonos la oportunidad de conquistar aún a más personas a través de lo que mejor sabemos hacer: tocar y cantar”, dijo.
De cara a su presente, destacan que vendrán nuevos temas y una nueva producción discográfica llamada Tributo a los grandes, un largo viaje por temas de Óscar de León y Porfi Baloa. También, cuentan que lanzarán al mercado algunas canciones inéditas compuestas por ellos mismos como «Qué rica agua» y «La nota».
“Venimos con el primer sencillo promocional de la banda, ‘A dormir juntitos’, de la mano de la gran merenguera Liz, que estará disponible a partir del 17 de diciembre», resaltó la voz de Criollo House. “Venimos también con versiones de temas de Juan Gabriel y demás. ¡Esta nueva faceta se viene con todo!», evidenció Gabo Pinto.
Además, tienen planes de llevar el cuatro más allá de la frontera pues en 2022 habrá una gira internacional. “Visitaremos Panamá Colombia, Ecuador, Chile, Perú, España, República Dominicana, Estados Unidos y el más mínimo rincón de Venezuela”, destacó Félix Farfán.
¿Trago amargo?
Ninguno. Criollo House no tiene límites con respecto a la música y lo que están dispuestos a hacer como artistas, y más siendo venezolanos.
“Cada uno tiene miedos infundados, como todos, a hacer algo mal o no llenar expectativas, pero el amor y la pasión compartida por lo que hacemos siempre fue, es y será más grande”, señaló Farfán.
“La pandemia nos golpeó mucho, por ejemplo. Nos vimos sin trabajo, nos anulamos, pero el tiempo nos enseñó y obligó a replantearnos todo. El resultado de todo esto fue siempre para mejor”, complementó Pinto.
Gracias a sus familiares por el apoyo constante, al equipo que está detrás de la marca (que es su segunda familia) y a ellos mismos, los 5 nuevos miembros, quienes comparten día a día este sueño, las ganas de seguir haciendo música no cesan; al contrario.
“Prefiero intentar y fallar mil veces a no hacer las cosas; a morir y no haberlo intentado”, destacó Gabo Pinto mientras que Félix Farfán concluyó la idea restándole poder a la paralización ante la idea del fracaso.
“Tener sueños latentes y metas por cumplir es mi motor; enfrentar el miedo a no lograrlas es el reto… Y lo estamos haciendo. Debemos estar preparados y vivir el presente sabiendo que hay un futuro que no sabemos cómo viene”, finalizó.
Criollo House comenzó como una echadera de broma entre amigos; pero esa movida atrevida y peculiar a la que muchos le dieron “poca vida” puso un sello distintivo en la música de Venezuela que, orgullosamente, marcó una generación y promete marcar la siguiente, desde hoy y para siempre.
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