El cantante Tony Bennett, una de las grandes voces de Estados Unidos, murió este viernes a los 96 años de edad en Nueva York, su ciudad natal.
La publicista Sylvia Weiner confirmó el fallecimiento del cantante a The Associated Press. No se conocía la causa específica de la muerte.
En 2021, Bennett reveló que fue diagnosticado con alzhéimer en 2016 y que la enfermedad había avanzando, aunque no padecía síntomas.
Tony Bennett (Nueva York, 3 de agosto de 1926) comenzó a cantar con apenas 10 años de edad en el colegio, y en el Ejército formó parte de varias bandas.
En 1950, Bob Hope le sugiere cambiarse el nombre de Anthony Benedetto a Tony Bennett para lanzar su carrera artística. Ese año logró un contrato con CBS, donde conoció a Percy Faith, que se convertiría en su productor musical y con quien logró hasta 57 éxitos en el top 10. Entre ellos su primer número uno, “Because of you”, y “Cold, cold heart”.
Con el tiempo refinó su enfoque para cantar jazz y alcanzó su cénit a finales de la década de 1950 con álbumes como The Beat of My Heart y Basie Swings, Bennett Sings. En 1962, grabó su canción principal, “I Left My Heart in San Francisco”, que le valió sus primeros dos Grammy en las categorías Grabación del Año y Mejor Interpretación Vocal Masculina como Solista.
En los 70 y 80 colaboró con figuras del jazz como Jimmy McPartland, Bill Evans, George Benson, Dizzy Gillespie y Dexter Gordon.
En su carrera Bennet ganó 19 premios Grammy (incluido el premio Lifetime Achievement Award, presentado en 2001) y dos premios Emmy, y fue nombrado NEA Jazz Master y Kennedy Center Honoree.
Su fórmula para mantener vigencia fue reversionar temas clásicos del jazz de músicos como Billie Holiday, Frank Sinatra, Duke Ellington y Louis Armstrong.
El cantante estuvo casado con Patricia Beech entre 1952 y 1971. Tras divorciarse se casó con Sandra Grant en 1971, y tras divorciarse nuevamente en 2007 se casó el mismo año con Susan Crow.
Bennett fue diagnosticado con alzhéimer en 2016, aunque siguió actuando animado por su equipo de neurólogos. Después de dejar los escenarios, continuó cantando y tocando música en casa para estimular su cerebro.
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