Rebeca González consagró su vida a la actuación. A los 2 años de edad comenzó su carrera en la televisión venezolana con su participación en Radio Caracas Televisión y Televisa. La también cantante y profesora de actuación se decidió desde joven a cumplir el que consideraba su gran sueño: ser la primera actriz de Venezuela. Hoy, 29 de octubre de 2019, falleció a los 67 años de edad como consecuencia de un paro cardíaco.
Isabel Rebeca González Casanova, mejor conocida como Rebeca González, nació en Caracas en 1952. Desde muy joven destacó en la pantalla pequeña por su belleza, carisma y talento innato, dotes que le valieron el apodo de «la Shirley Temple venezolana», como la bautizó Renny Ottolina.
Su primera telenovela, La rival, la protagonizó a los 15 años de edad. A partir de entonces, en la década de los años setenta, comenzó la época dorada de su carrera gracias a su participación en dramáticos como El milagro de Lourdes, La consentida de papá y María Teresa de Delia Fiallo.
Más que una actriz, Rebeca González se convirtió en musa e inspiración para los artistas y escritores. Fiallo escribió Peregrina especialmente para ella; poco después ocurrió lo mismo con Una muchacha llamada Milagros, proyecto en el cual trabajó con José Bardina y José Luis Rodríguez.
Esta telenovela representó un suceso nunca antes visto en la televisión venezolana por el delicado tema de la violación que abordaba la historia. Pero, sobre todo, fue un programa que marcó la vida de González porque su embarazo se incluyó como parte del guion.
González también afrontó varias dificultades antes de consagrarse como una de las primeras actrices de Venezuela. Luego de demandar y ganar el juicio contra Venevisión por daños y perjuicios en 1976, las demás cadenas de televisión venezolanas, como RCTV, se negaban a contratarla. «Hoy veo las cosas desde un punto de vista diferente», reveló la actriz en una entrevista.
Esta situación la llevó a buscar consejo de su amigo Carlos Andrés Pérez, presidente del país en aquel entonces y el futuro padrino de su única hija, Suhail, quien le recomendó trabajar en Venezolana de Televisión.
La actuación y la política
Su vinculación política con el partido Acción Democrática la alejó de las cámaras por un tiempo. «Es cierto que apoyé a esa organización. Pero también es cierto que los artistas nos debemos a nuestro público, independientemente de cuáles sean sus tendencias políticas, raciales o religiosas», afirmó la actriz sobre ese episodio de su vida.
Luego de tres años de ausencia en la pequeña pantalla, Rebeca González volvió a dedicarse por completo a la actuación en 1982. Participó en algunos proyectos venezolanos e incluso la televisora de Puerto Rico WAPA TV la contrató para protagonizar La mentira.
A pesar de que su participación en las telenovelas comenzó a reducirse considerablemente, Rebeca González siguió vinculada al mundo de la actuación como profesora en la escuela El Universo del Espectáculo.
En los últimos años de su vida le diagnosticaron una falla renal, por la cual necesitaba un trasplante de riñón. Debía someterse a diálisis tres veces a la semana. En 2018 sufrió una caída que la dejó en silla de ruedas y que la llevó a solicitar ayuda económica para costear los gastos de la operación de fémur.
Al conocer la noticia de su muerte este martes, como consecuencia de un paro cardíaco, artistas y televidentes recordaron a aquella muchacha llamada Milagros.