ENTRETENIMIENTO

Murió Gerry Weil

por El Nacional El Nacional

Llegó a Venezuela a los 17 años de edad. Gerhard Von Weilheim Chalupa, el maestro Gerry Weil, había nacido en Viena un 11 de agosto de 1939. Allí tuvo su primer contacto con la música, básicamente con el jazz. Pero no fue sino hasta que emigró al país que el considerado maestro del jazz venezolano comenzó su formación musical.

Pianista, compositor, arreglista y gran maestro de música, Gerry Weil falleció en Caracas a los 85 años de edad. “Te despediste de este plano terrenal para que tu música resuene libre en la eternidad, Gerry”, compartió su hijo Gerhard en la red social Instagram. “Tu legado es eterno, infinito y universal. Amaste a Venezuela como nadie  y cumpliste tu promesa de devolverle con gratitud infinita a esta tierra bendita formando a miles de los mejores músicos de Venezuela que brillan en el mundo entero”.

 

 

Fue, en sus inicios, un músico autodidacta. De niño fue rechazado en un conservatorio. Falta de talento, le dijeron entonces. Pero insistió. “Suele suceder que ocurre lo que buscas. En mi vida fue así. Yo decidí. Hay que practicar, darle lento, cada vez más lento. Lento mil veces, más lento mil veces más y llega un momento en el que tocas como un relámpago”, le dijo a El Nacional cuando repasaba su vida a propósito de sus 80 años.

 

Recién llegado a Venezuela  recibió clases de músicos como Tito Fuentes, Eduardo Cabrera y Rubén Jacpo. Luego, tomó cursos por correspondencia en la prestigiosa Berklee College of Music de Boston. En 1970 fundó La Banda de Gerry Weil y dos años después, en 1972 nació La Banda Municipal, que mezclaba música tradicional venezolana con ritmos contemporáneos. Sobre un posible reencuentro de esta formación, dijo hace cinco años: “Yo no creo mucho en los refritos, creo en cocteles nuevos”.

De Caracas se mudó a Mérida con su familia para luego regresar a la capital, donde retomó su carrera y comenzó su pasión por la docencia. Fueron sus alumnos, entre otros destacados músicos, el cantautor Ilan Chester, el baterista Otmaro Ruiz, los flautistas Huáscar Barradas y Pedro Eustache, la pianista Prisca Dávila.

Después de 52 años, Weil regresó a Viena, su ciudad natal, donde ofreció un concierto

Gerry Weil, también un gran deportista, fue pionero en el uso de instrumentos electrónicos en el país en la década de los años 80.

Apasionado del trabajo, aseguró que su misión había sido llegar de Austria a aprender música y luego a enseñarla en un país que hizo suyo y que le dio tanto. “Las medicinas para Venezuela son el perdón y el trabajo. Claro, son medicinas muy amargas porque nadie quiere perdonar ni trabajar. Lo del perdón lo entiendo, pero no lo otro. A mí me gusta trabajar”.

Produjo discos para María Riva, Desorden Público, Caramelos de Cianuro. Trabajó con Negus Nagast, One Chot, Apache, entre tantos otros. Entre su discografía destacan El quinteto de jazz (1969) Autana/Magic Mountain (1989), Navijazz (2006), Sabana Grande (2020), Gerry Weil Sinfónico (2021, con la Orquesta Simón Bolívar y nominado al Latin Grammy).

Gerry Weil contagió a generaciones su visión de que el arte es oxígeno, que el talento hay que trabajarlo y que con disciplina se logran muchas cosas. “Ser músico es una bendición”, decía. Hoy esos músicos lo despiden con tristeza, pero con mucha más admiración.