Murder on the Dancefloor, la canción de Sophie Ellis-Bextor lanzada en 2001, regresó al Top 10 por primera vez en 22 años debido a su aparición en la película Saltburn, dirigida por Emerald Fennell.
La canción se ubicó en el puesto 8, con 2,2 millones de reproducciones. Según Official Charts Company (OCC), antes del lanzamiento del filme en Amazon Prime, las transmisiones semanales de la canción alcanzaron un máximo de 293.000.
Su inclusión en la película Saltburn ha reafirmado su lugar como un clásico de la música dance y ha introducido a una nueva generación a su encanto atemporal. La canción aparece en la escena final del filme en la que el protagonista Oliver, interpretado por Barry Keoghan, baila desnudo alrededor de la mansión de sus amigos de la universidad, después de haber asesinado a la matriarca Elspeth y asumido la propiedad de la mansión titular y la fortuna de la familia.
Como se recuerda, el segundo sencillo de Ellis-Bextor alcanzó el puesto número 2 en diciembre de 2001, cuando fue superado hasta el primer puesto por «Gotta Get Thru This» de Daniel Bedingfield.
La canción cuenta con una melodía pegadiza y letras que hablan sobre disfrutar de la vida y la diversión en la pista de baile. Con su estilo retro y sus influencias disco, este hit se ha convertido en un himno para los amantes de la música.