El conflicto de Miguel Bosé y Nacho Palau por el cuidado de sus cuatro hijos, lleva cerca de un año.
La pareja que permaneció junta durante 26 años, se separó y con ellos separaron a sus hijos. Bosé se llevó a dos de ellos a México y el escultor se quedó con los otros dos en España.
Palau inició en octubre pasado acciones legales en contra de Bosé para «defender sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores». Además, exige que sigan compartiendo el cuidado y la educación de los cuatro niños.
Según publica el diario El País, finalmente ambos están dispuestos a llegar a acuerdos por el bienestar de los niños. El primero de ellos es que sus hijos pasen juntos el verano, considerando además que desde hace un año que no se veían.
Para concretar el acuerdo, Bosé se trasladó desde México –país en el que reside hace más de un año- hasta España, y sus hijos ya se habrían reunido. El cantante fue padre de Diego y Tadeo en 2011 a través de un vientre de alquiler.
En tanto, Ivo y Telmo son hijos biológicos de Palau, y también nacieron por vientre de alquiler. Aun así, Bosé siempre se refirió a los cuatro como sus hijos.
En las próximas semanas, tendrá lugar el juicio donde se determinarán las medidas provisionales respecto al régimen de visitas de los cuatro menores y también los aspectos económicos.