El escritor francés Michel Houellebecq es conocido en su país por sus declaraciones controvertidas, pero también por sus incursiones en otros campos artísticos, como demuestra con una versión gráfica de su premiada novela El mapa y el territorio recién publicada.
La salida de esa obra mereció una aparición en público del novelista, el viernes en una galería privada de arte en París, tras meses de escándalo a causa de su participación en una película tildada de pornográfica realizada por un director holandés.
«Si lo hubiera sabido no habría venido», explicó el escritor ante la cámara de AFPTV, en tono de broma.
Con un dispositivo de seguridad discreto, el escritor firmó libros y charló con los fans de manera distendida.
Colaboraciones inhabituales
El autor de Partículas elementales y Lanzarote ha sido un habitual de las polémicas políticas desde casi el inicio de su carrera literaria, hace más de dos décadas.
Y al mismo tiempo ha protagonizado colaboraciones inhabituales para un escritor, como conciertos de música electrónica (en los que recitaba su poesía), cómics, exposiciones o películas.
La colaboración con Louis Paillard para ilustrar El mapa y el territorio (Flammarion) arrancó hace doce años. «Le escribí un correo electrónico y simplemente me contestó», explicó Paillard, arquitecto de formación, al explicar la gestación del proyecto.
El mapa y el territorio, quinta novela de Houellebecq, publicada en 2010 y galardonada con el Premio Goncourt, narra la vida de Jed Martin, un artista que gana celebridad como fotógrafo y pintor.
Como la gran mayoría de obras de Houellebecq, la novela sirve para que el escritor reflexione sobre la Francia contemporánea, y las tensiones sociales y religiosas que la atraviesan.
«Me cae bien», explicó Houellebecq en alusión a Paillard.
«¿Porqué confiamos en la gente? Pues no lo sé», añadió el escritor a preguntas de la AFP.
Houellebecq asegura que su exceso de confianza con el también polémico director holandés Stefan Ruitenbeek le llevó a dejarse filmar en la intimidad para la película Kirac 27.
Houellebecq quiere prohibir la difusión de esta película, rodada en Amsterdam, o como mínimo eliminar los planos más controvertidos.
El escritor francés acaba de publicar una especie de diario de esa peripecia (Quelques mois dans ma vie).
Por el momento «no hay acuerdo» con Ruitenbeek, explicó a la AFP.
Controversias más graves
Pero Houellebecq ha sido protagonista de controversias más graves, como por ejemplo la publicación de Sumisión en 2015, una novela distópica sobre un presidente francés islamista que coincidió con el ataque contra la revista Charlie Hebdo (7 de enero de 2015).
Ese atentado yihadista provocó que el escritor se pusiera bajo protección policial durante meses. Sus apariciones públicas para la firma de libros han sido escasas desde entonces.
Para esta novela gráfica Houellebecq y Paillard mantuvieron una estrecha colaboración.
«Es como una adaptación cinematográfica», comenta el escritor.
Houellebecq ha retratado numerosos personajes que se le parecen físicamente o emocionalmente en sus novelas, desde su primera obra, Extensión del dominio de la lucha (1994).
En su segunda obra, Las partículas elementales, ese retrato se desdoblaba, a través de la historia de dos hermanos. «Ciertamente, es mucho más difícil componer dos personajes a la vez», reflexiona en voz alta.
A pesar de las polémicas, el escritor no parece dispuesto a cesar en sus exploraciones, más allá de su territorio literario.
Houellebecq ha anunciado la participación en otra película, con un director con el que ya trabajó, Guillaume Nicloux.