El actor Mel Gibson fue ingresado durante una semana en un hospital de Los Ángeles tras contagiarse de coronavirus en abril, aunque nunca hizo pública su enfermedad hasta que sus representantes confirmaron que está recuperado.
«Dio positivo en abril y pasó una semana en el hospital. Fue tratado con el medicamento Remdesivir, mientras estaba en el hospital, y ha dado resultados negativos en numerosas ocasiones desde entonces, así como positivo para los anticuerpos», indicó su representante en un comunicado difundido este viernes por medios de comunicación.
Remdesivir
Aunque aún sigue en fase experimental, el Remdesivir con el que fue tratado Gibson, de 64 años de edad, es uno de los medicamentos que se han mostrado efectivos para acelerar la recuperación del covid-19 en algunas pruebas.
De hecho, el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo ha mencionado en numerosas ocasiones durante sus ruedas de prensa y su gobierno ha comprado casi todas las existencias de ese medicamento fabricado por Gilead en California.
A pesar de ganar el Oscar a mejor actor y director por Braveheart en 1995, la carrera de Gibson en Hollywood se paró después de que varios de sus compañeros de industria criticaran sus comentarios en público, tildados de antisemitas y misóginos.
Acusaciones
Hace unas semanas, los representantes del actor volvieron a negar nuevas acusaciones contra él por la actriz Winona Ryder, quien denunció que fue testigo de comentarios suyos antisemitas y homófobos durante una fiesta.
«Estábamos en una fiesta llena de gente con uno de mis buenos amigos. Mel Gibson estaba fumando un cigarro, todos estábamos hablando y le dijo a mi amigo, que es gay, ‘Oh, espera, ¿voy a contraer el sida?'», recordó Ryder.
«Y luego surgió algo sobre los judíos, y él dijo: ‘Tú no eres un ‘Oven Dodger’, ¿verdad?», aseguró la actriz sobre la expresión utilizada en inglés para calificar de forma despectiva a los judíos y que referencia los hornos crematorios del Holocausto.
No es la primera vez que Ryder se refiere a este hecho ni la primera polémica que rodea al actor por comentarios sobre la comunidad judía y Lgtbq, que ya empañaron su reputación hace años y llevaron a que perdiera su antigua agencia de representación en un momento en el que también era investigado por violencia doméstica.