«La música es parte de mí. Yo siento que estoy hecha de música. Es como el aire que respiro, no hay un instante de mi vida donde yo no esté haciendo música. Y a veces me preocupa un poco», comenta Mayré Martínez entre risas. Pero la angustia, específicamente, no forma parte de la temática que aborda el EP que presentó en abril de este año: A las 12:02.
El álbum, el primero de una trilogía, cuenta con 5 canciones que compuso y produjo con ayuda de otros artistas latinoamericanos y estadounidenses como Beto Cuevas y su hijo, Diego Cuevas; también con Judy Buendía, Willie Gómez, Evrywhr y Blair Taylor.
«Para mí los álbumes hablan de los tres temas más importantes, los que más me llaman la atención. Siento que son la vida en sí», señaló la cantante, productora musical, compositora, actriz de doblaje (desde los 15 años) y profesora de canto caraqueña de 44 años de edad que reside en Los Ángeles, California. Y aunque no adelantó el nombre de los álbumes que debutarán en enero y a mediados de 2024, ofreció pistas acerca de ellos.
El primero, A las 12:02, explicó Martínez, tiene que ver con el amor. Esta es -a su juicio- la gran motivación de la vida, incluso en sus extremos. Además, señaló que el amor es la representación de Dios «y para mí Dios está en todos lados». Luego el segundo álbum trata sobre el crecimiento personal, y el autoconocimiento. «Este EP habla de todo: la muerte, el renacer, reinventarse, lo difícil que es a veces entender la vida», explicó. Y, finalmente, el tercer álbum es sobre el presente: «No enrollarse, no pensar en nada. Es dejarse llevar por el cuerpo, por el baile. Eso es muy sanador también».
«Eso quería mostrar. Los álbumes son siempre muy reveladores. Yo creo que los álbumes expresan mucho de uno, de lo que estamos viviendo en un momento determinado; en nuestros valores. Y quería asegurarme de que estos tres hicieran justamente eso», aclaró la cantante.
Pero los dos álbumes no son todo lo que la ganadora de Latin American Idol (2006) tiene en mente. Adelantó que está trabajando en un libro -también audiolibro- que acompañará el segundo EP, a la vez que traza el camino para un podcast dedicado exclusivamente al canto.
A las 12:02 o una cita loca
Mayré Martínez disfruta de los proyectos diferentes y divertidos. Por ello el nombre del álbum y de la canción «A las 12:02». Dijo la cantante que se trata de una cita loca, pero el álbum entero derrocha romance, amor, sensualidad y sabor latino.
«Yo me tardo bastante para lanzar música. Y tenía un montón de canciones que me gustaban mucho y que yo tenía muchas ganas de compartir. Mi esposo me decía ‘nosotros escuchamos las canciones todos los días, somos demasiado egoístas’. En un momento, decidí que no podía más con mi egoísmo. Yo amo este disco y no lo dejo de escuchar», afirmó acerca del lanzamiento de A las 12:02 que está disponible para escuchar o comprar en todas las plataformas musicales.
La canción favorita de Martínez es «Love Language», la única pieza en inglés del álbum y que quiere sacar en español. «Yo siento que esta canción la puedo escuchar en cualquier momento, con cualquier persona, en cualquier ocasión. Y no me pasa siempre con mis canciones. Esta siempre me cuadra, siempre me provoca ponerla».
Sobre su proceso creativo, muchas veces puede terminar una canción «de una sola sentada». Tal es el caso de «No lo sabes», que compuso en 18 horas. «Yo hice la programación de los instrumentos y me senté frente a la computadora para sacar la letra, la música y la instrumentación. Todo después de hablar horas con una amiga, quien estaba pasando por ese proceso de ‘sigo pendiente de este pana, y yo sé que él también’ esas situaciones complicadas. Me inspiró demasiado», señaló.
Sin embargo, no siempre es el caso. Por ejemplo, con «Extraño» demoró más. Esta track es un bolero que compuso con Fernando Osorio y Judy Buendía. «Ahí fluimos demasiado bien. Porque Judy es candela, y yo también; gracias a Dios Fernando es más tranquilo. Ahí se balanceó mucho. Es una canción muy sensual, estábamos muy inspirados los tres en nuestros amores, nuestros romances».
Será en enero cuando Martínez presentará su libro y audiolibro, en el que contará cómo las personas pueden sanar a través del canto. Indicó que todos cuentan con un instrumento musical, pero que son las propias limitantes las que impiden dejar fluir emociones a través de la voz o el cuerpo. Puntualizó que el mundo sería mejor si la gente supiera cómo expresar las emociones sin pena o vergüenza.
El podcast, explicó, será un programa en el que invitará a cantantes para hablar extensamente del canto. «Es algo que siempre he querido hacer; algo dirigido a que la gente cante más. Todos podemos lograr hacer nuestro propio sonido, esas frecuencias que te dan poder. Y este programa estará dirigido a eso». En este proyecto no estará sola, pues convocará a artistas y profesores de canto. Por ejemplo a Maricori, Willie Gómez, Sharlene, Rafael de la Fuente y otros colegas. «Sé que aportarán muchísimo a la gente, e inspirar a que puedan cantar», acotó.
Otro aspecto que le gustaría desarrollar, aunque a largo plazo, es una serie musical enfocad en la comedia para la televisión. «No se ha dado por casualidad de la vida. Creo que Dios siempre se encarga de darte las cosas cuando tienen que pasar. He conocido mucha gente que me podría ayudar. No me estresa, no me preocupa, porque sé que se va a dar porque lo siento desde que era pequeña», agregó.
«Muchas veces me preguntan ‘¿Por qué no has llegado más lejos?’ Yo he llegado tan lejos como he querido llegar. Y seguiré llegando porque tengo muchos sueños. Soy muy soñadora y creativa. Pero yo he vivido mi carrera como yo la he querido vivir. El exceso de fama no me llama ni esto la atención. Me parece demasiado agobiante, demasiado trabajo, demasiado viaje. ¡Demasiado! Me gusta más tranquilo y así lo he vivido. Tengo mis temporadas y luego ya tranquila».
La música, el arte y la sensibilidad
Martínez comentó que no juzgarse a sí misma y a su trabajo durante el proceso creativo fue un desafío que asumió desde hace ya algún tiempo, pues restaba mucha energía. Al contrario, deja fluir cualquier idea, pensamiento o emoción bien cantando, componiendo o, incluso, bailando. «Yo voy cantando o haciendo ritmos, experimentando con sonidos de la calle, de los carros, de lo que pasa alrededor», dijo.
Y para una artista que presentó álbumes como Soy mi destino en 2007, La Reina de la Noche en 2009; My Black & Blanco (2015) y ahora A las 12:02 sería natural ser melómana. Pero no lo es. «Soy más de escuchar audiolibros y hacer mi propia música. Porque yo trabajo con música todo el día, todos los días. Entonces, cuando no estoy trabajando, no escucho música. Lo hago bien cuando estoy cocinando, cuando voy en el carro, en la playa», confesó.
Pero en esos momentos donde dedica su atención a diferentes artistas lo hace, por ejemplo, con recomendaciones que sus alumnos le dan durante sus clases de canto. Entre ellos, Billie Eilish, Doja Cat, Rosalía, J Balvin, Camilo, Sharlene Taulé y Sebastián Yatra. Pero también destacó a artistas venezolanos como Maricori (quien fue su alumna desde que tenía 13 años y de quien está orgullosa por su trabajo y su persona); Lasso y Michelle Susset (también su alumna).
Sin embargo, sus referentes también incluyen a Louis Armstrong, Aretha Franklin, Bobby McFerrin, Ella Fitzgerald, Whitney Houston, Mariah Carey, Celia Cruz y Cher. Particularmente, con esta última cantante Martínez tiene una historia para contar. «¿Puedes creer que me han pedido autógrafos y fotos pensando que soy familia de ella? Y yo les digo que hablo español, que soy latina. Y me insisten. Yo no firmo autógrafos, pero insisten en las fotos. Yo no me vi jamás, pero cuando me empezaron a pedir fotos y autógrafos empecé a verla con esos ojos y la vi bien y sí, creo que hay algo aquí: en los ojos, en los pómulos, la nariz. La ¡amo! Ella es actriz, cantante, una señora que sigue partiéndola, es muy cool», apuntó.
Pero también hay un referente muy importante en su vida: Simón Díaz. Fue el maestro quien la encaminó hacia la música. Explicó que creció viendo su programa Contesta por Tío Simón en la televisión y con él entendió una parte del poder de la música. Además, recordó que pudo cantar con Díaz en su última presentación en televisión. «Es un grande de nosotros, es nuestro. Y es un sueño -de tantos- hacer un programa como el de él: «La tía Mayré» -dice entre risas-. Lo amaría. Eso me gusta mucho. Con eso puedes cambiar tantas vidas. Él me hizo amar y valorar lo nuestro de una manera sutil. Lo amo».
Mayré Martínez y su vocación por enseñar
Cuenta Martínez que desde que era muy pequeña sabía que su pasión estaba en enseñar. Recordó que en primaria algunos de sus compañeros no quedaban en el coro del colegio. «A mí me daba rabia. Entonces, yo les decía que no, que tenían que volver a audicionar. En los recreos trabajaba con ellos. ¡Y pasaban la audición!», dijo.
Sin embargo, expresó su disgusto por el rechazo de los profesores a los pequeños, no por no tener talento, sino porque como docentes no contaban con las herramientas necesarias para encaminarlos hacia el canto. Fue allí cuando Martínez decidió que ella sí iba a contar con todo el conocimiento necesario para conseguir que las personas que sueñan con cantar lo logren.
«Esto ha sido un viaje que me ha dado satisfacciones. En un momento decidí que yo no había nacido para ser cantante, sino maestra de canto. Y siempre fui muy penosa para cantar. Me encantaba hablar y actuar, pero para cantar tenía que estar muy bien preparada. Y yo me metí en estos concursos porque yo quería enseñarle a mis alumnos cómo participar, no porque yo quería lanzarme a la fama. Después me convencieron porque me emocionó demasiado; los escenarios me encantaron, fue muy rico. Ha sido una hermosa experiencia», señaló haciendo referencia a su paso por Latin American Idol (2006) y La Voz (2019 donde obtuvo el segundo lugar).
Este año, celebró su invitación a la plataforma Studio, donde reconocidos artistas y productores dan clases de canto. Para ella se trató un momento emocionante que, incluso, la llevó a llorar de felicidad. «Es gente increíble. Es lo mejor que me ha pasado en la enseñanza del canto. Porque en esa clase grabada enseño mi método, mis secretos por un precio increíble. Son tantos secretos en esa clase de más de 3 horas», dijo acerca de su clase que está grabada en inglés, pero subtitulada al español.
¿En qué rol te sientes más a gusto? Mayré Martínez pausó por un momento para reflexionar. Y respondió: «Cantando. Pero a veces dando clases; a veces es componiendo, a veces es actuando. Me doy cuenta de que es expresión a través de mi cuerpo, de mi voz. Es una habilidad que he desarrollado y que le inculco a mis alumnos. Porque eso es la conexión con el público, es conectar con ese mundo de las emociones. Aunque es un arma de doble filo y hay que saber desconectarse».
«Vamos a hacer un país enorme»
Nueve han pasado desde que Martínez regresa estuvo por última vez en Venezuela. Y extraña su país. Sin embargo, ama Los Ángeles con todo su ser y quiere seguir viviendo allí. Muchas veces, incluso, encuentra similitudes entre Caracas y Los Ángeles. «Me da maripositas en el corazón», agregó.
Su sueño era vivir en La Guaira, cerca del mar, una de sus grandes pasiones. Y, en cierta forma, lo consiguió: vive frente al océano Pacífico y cerca del aeropuerto, aunque no le gusta viajar por trabajo sino por placer. Todavía espera por un avión que la lleve a la Venezuela donde ella creció, donde deposita hoy día su nostalgia.
De pronto, Martínez recordó qué hacía para ir de Caracas a Vargas. Compró una camioneta rústica que le permitía irse por Galipán hasta La Guaria (con una parada obligatoria por fresas con crema y sándwich de pernil). «Tengo que ir a la playa todos los días, tengo una adicción significativa. Hay algo en el mar que me sana, me relaja, me calma, me hace muy feliz. Es una necesidad», contó.
Por los momentos, el anhelado reencuentro con el Caribe venezolano debe esperar. Es para Mayré Martínez un tema de sanación que no ha terminado. «No tengo pasaporte. Y todavía escucho cuentos, yo tuve un trauma muy fuerte con Venezuela y siento ese dolor muy fuerte. Todos hemos pasado sustos, lo hemos normalizado, pero no es así. Cuando va alguien, le digo que después voy yo, pero vienen con alguna mala noticia y bueno…».
A pesar de ello, se considera una excelente promotora de Venezuela. Aunque cree que podría serlo aún más si fuesen otras las condiciones del país.
«Tengo ganas de volver al país donde me crié. Yo cuando dejé de vivir en Venezuela iba cada tres meses, hasta que me pasó lo que me pasó. Todavía tengo esa emoción reprimida que tengo que sacar. He sacado varias capas, pero por lo visto, todavía queda. Volver es una deuda pendiente. Sueño con volver a Venezuela, hacer un concierto en varios lugares del país. Poder ver a tanta gente que amo; llevar a mi gente, a mi esposo, a mis hijastros para que vean nuestro país. Me siento muy egoísta por haber vivido en un país tan espectacular y que no pueda compartirlo con la gente que amo», dijo.
Y se mantiene optimista con respecto al cambio -para bien- de Venezuela. Incluso, estima que el potencial con el que contará el país será inmenso, puesto que suma la experiencia de millones de venezolanos que estuvieron fuera y de quienes se quedaron.
«Y por eso seguimos trabajando. Yo siento que eso tiene que pasar. Tenemos mucha gente por todo el mundo; toda esa diversidad de cultura, de aprendizaje, de mística de trabajo, todo de todo el mundo. Creo que vamos a volver todos y vamos a hacer un país enorme. Las personas que se quedaron y las que se quedaron ambas con toda su fuerza y su experticia será una bomba», finalizó.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional