El viernes se supo que Demi Lovato y Max Ehrich pusieron fin a su relación, dos meses después de que anunciaran su compromiso. Sin embargo, al parecer el actor no estaba enterado de la ruptura. Aseguró que la cantante nunca le expresó su deseo de terminar con la relación, por lo que se enteró de su decisión por los medios de comunicación.
«Estaba en el set de mi nueva película, Southern Gospel, y los miembros del elenco justo a mi lado que me vieron abrir mi teléfono y luego un tabloide», escribió Ehrich en un comunicado publicado en las redes sociales. «Esta es la verdad honesta sobre cómo me enteré del final del compromiso y que la gente de mi película vio cómo todo sucedía y me ayudó a volver al personaje para continuar con mi trabajo», agregó.
Pese a las declaraciones de Ehrich, una fuente cercana a la expareja dijo a E!News que estaba mintiendo. Al parecer, Lovato le había dicho que quería poner fin a la relación. «Max solo está intentando mantenerse relevante en esta historia. La familia de Demi piensa que está loco y está muy aliviada de que ella haya tomado esa decisión», aseguró.
Otra fuente cercana a la cantante indicó que el entorno de Demi Lovato pensaba que el actor la usó para obtener fama y relevancia. «Llegó un momento en el que Demi ya no podía confiar en él, en el que se dio cuenta de que Max era un tipo turbio cuyas verdaderas intenciones ocultaba con maestría. Ella siente que él solo quería casarse con ella para recibir atención».
«Nunca llegó a conocerlo bien y no pensaba que tuviera buenas intenciones. Había muchas señales que pasó por alto e hizo la vista gorda con varias cosas», agregó la fuente.
Lovato, de 28 años de edad, y Ehrich, de 29, fueron pareja desde mediados de 2019, pero no fue hasta de enero de este año que ambos decidieron dar a conocer su relación casi por casualidad.
«Fue una decisión difícil, pero Demi y Max decidieron tomar caminos separados y enfocarse en sus respectivas carreras. Se quieren y se respetan mucho y siempre recordarán con afecto el tiempo que pasaron juntos», declaró la fuente a la revista People.
La relación entre ellos había permitido a los fans de Lovato pensar que la estrella había encontrado la estabilidad, después de pasar por etapas convulsas por trastornos alimenticios y de adicción a las drogas, problemas por los que tuvo que ser hospitalizada hace una década.